Argentina, punto de trasbordo y mercado de consumo en crecimiento para las drogas ilícitas, cerró sus fronteras, ordenó la cuarentena obligatoria y desplegó autoridades en calles y carreteras con el fin de desacelerar la propagación del coronavirus. Esas medidas también han afectado al hampa.

Pero, según los expertos, las organizaciones criminales ya se están adaptando. Los cambios en el panorama criminal que se están operando en este país suramericano pueden servir como barómetro para el resto de Latinoamérica.

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1. Cierre de fronteras, ¿menos drogas?

En los últimos años, Argentina ha ido cobrando importancia como centro de distribución cocaína y otro tipo drogas. Enormes cantidades de marihuana ingresan al país por su extensa frontera noreste con Paraguay, el mayor productor de cannabis ilegal en Latinoamérica. La provincia de Salta, al norte del país, sirve de acceso para la cocaína.

Con las fronteras cerradas actualmente para el grueso del tránsito y el comercio, y las vías nacionales cubiertas de retenes de seguridad, los grupos criminales argentinos se han visto forzados a duplicar los pasos clandestinos, señaló Carolina Sampó, coordinadora del Centro de Estudios sobre Crimen Organizado Transnacional (CeCOT).

Para los grupos criminales será más difícil mover los narcóticos internamente, “pues las autoridades han intensificado los controles por doquier”, comentó Sampó a InSight Crime.

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La seguridad también se ha reforzado en los puertos y aeropuertos de Argentina, que se usan para el contrabando de drogas con destino a mercados de Europa, e incluso a plazas tan remotas como Australia y Nueva Zelanda.

“En términos del tráfico internacional, esto podría significar que las organizaciones deben recurrir a puertos privados con mayor frecuencia, por ejemplo, aunque seguirán teniendo más controles que antes”, añadió Sampó.

2. Aumento de precios

Argentina también alberga un mercado de consumo en expansión, en especial para la cocaína, la marihuana y las drogas sintéticas.

El trasiego de menores volúmenes de drogas dentro del país ha generado un alza repentina de los precios en la calle. El periodista e investigador Germán de los Santos comentó a InSight Crime que la policía ha reportado incrementos del orden de 70 por ciento en los precios de la cocaína, y de 100 por ciento en los precios de la marihuana.

“La marihuana es especialmente cara ahora. Sospecho eso porque el volumen dificulta su transporte”, observó.

Las pandillas locales de drogas también tienen que vérselas con las restricciones al transporte por la cuarentena.

En Rosario, base del poderoso clan Los Monos, se han usado taxis privados ilegales para trasegar narcóticos por toda la ciudad portuaria, señaló de los Santos. En una casucha, los taxis recibían diariamente entre 150 y 200 gramos de cocaína, la cual se distribuía luego a motociclistas que dejaban la droga puerta por puerta, añadió.

Para eludir a las autoridades, los traficantes también pueden recurrir a servicios de entrega de alimentos y otros considerados esenciales, informó Clarín.

3. Abuso de drogas y violencia

La pandemia sin duda ha acrecentado la ansiedad entre los consumidores de drogas, como le comentó a Clarín el jefe de toxicología del Hospital Fernández de Buenos Aires, Carlos Damin.

“Sabemos que algunos pacientes están teniendo cuadros de abstinencia. Han tenido problemas para conseguir estimulantes como cocaína o paco [crack]. Pero también sabemos que algunos han seguido en consumo, por lo que de alguna manera la distribución se las arregla para poder llegar hasta ellos”, explicó.

La violencia ha disminuido en ciudades como Rosario, que por mucho tiempo ha sido escenario de sangrientas confrontaciones por el control del movimiento de narcóticos. La duración de la paz puede depender de la capacidad de los traficantes para seguir introduciendo drogas al país.

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Los recientes episodios de violencia en las prisiones se han presentado luego de la prohibición de visitas y, con ellas, del recorte en el flujo de drogas.

“Tan pronto se agoten las drogas que ya hay en Argentina, se acrecentarán de nuevo las tensiones”, sentenció el periodista De los Santos.