Colombia sigue encontrando obstáculos para proteger los derechos de niños y niñas que son reclutados forzosamente por grupos armados y criminales a pesar de que el gobierno negocia la paz con unos de los actores armados más grandes del país.
Colombia registra 16,900 casos de reclutamiento de menores desde 1962, según el Observatorio de Memoria y Conflicto, un centro de investigación dedicado a la documentación de violencia y víctimas del conflicto armado en Colombia. Los niños entre 12 y 17 años fueron los más afectados, con 12,950 casos. De ellos, el 49.7% eran estudiantes y el 26,6% niñas.
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Así mismo, los grupos armados han sido los principales responsables detrás de este fenómeno en Colombia. Las guerrillas, incluyendo al Ejército de Liberación Nacional (ELN), y las ahora desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), figuran como el principal presunto responsable de este delito. A estos grupos se les atribuye el 56.91% de los casos, siendo Antioquia (15.5%), Meta (8.9%) y Caquetá (7.5%) los departamentos más afectados.
El reclutamiento infantil alcanzó su punto máximo a principios de los 2000, y el observatorio expone una reducción del 98% de los casos entre 2003 hasta septiembre de 2023. Sin embargo, los grupos criminales aún utilizan el reclutamiento como una herramienta para nutrir sus filas.
“Las cifras del Observatorio sugieren que hay una reducción en los casos de reclutamiento infantil, pero esta disminución obedece a un subregistro provocado, en gran medida, por el temor a denunciar en territorios gobernados por estructuras criminales”, dijo a InSight Crime un sociólogo y analista del conflicto armado en Colombia bajo condición de anonimato.
El 13 de noviembre, la Fiscalía General de la República de Colombia informó que Yeison Guzmán Torres, alias “Franco”, miembro de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), “aceptó haber instrumentalizado a adolescentes para que ejecutaran acciones criminales en Antioquia”.
El ELN figura como presunto responsable de al menos 24 casos de reclutamiento de menores entre 2021 y 2023, de acuerdo con autoridades colombianas. Además, un miembro de las AGC, recientemente admitió haber instrumentalizado a menores para llevar a cabo acciones criminales en Antioquia, de acuerdo con la Fiscalía General de la Nación.
A continuación, InSight Crime presenta tres conclusiones sobre los factores que impulsan a los grupos criminales a reclutar menores en Colombia.
A mayor actividad criminal, mayor reclutamiento
Los grupos armados no estatales y/o rebeldes que se financian a través de economías ilícitas tienen más probabilidades de reclutar niños, ya que su involucramiento en este tipo de actividades los puede alejar de su lucha política, haciéndolos más propensos a tener conductas abusivas con las comunidades, según estudios académicos.
En el pasado, grupos paramilitares utilizaron esta estrategia en medio de la consolidación de su proyecto militar de lucha contra las guerrillas. De hecho, los primeros casos de reclutamiento infantil por parte de estos grupos se registraron precisamente en 1986, cuando los paramilitares incursionaron en el tráfico de drogas.
Recientemente, el Estado Mayor Central (EMC) de las ex-FARC mafia -una facción disidente que se alejó del acuerdo de paz entre las FARC y el gobierno en 2016- lideradas por Néstor Gregorio Vera, alias “Iván Mordisco”, se ha servido del reclutamiento infantil.
Si bien Mordisco desertó del proceso de paz de 2016 para continuar con la lucha insurgente, el grupo ha instrumentalizado menores para engrosar sus filas y consolidar el control sobre importantes corredores de tráfico de drogas en el occidente y sur del país. En noviembre, las autoridades recuperaron a dos menores de edad que habrían sido reclutados por la facción liderada por Mordisco en Huila. Las fuerzas militares identificaron mientras vigilaban una camioneta que transportaba narcóticos con destino a los departamentos de Caquetá y Cauca, informó el diario Caracol.
Por otro lado, del ELN se siguen reportando casos de reclutamiento infantil y de participación en economías ilícitas en medio de negociaciones de paz con el gobierno colombiano. En noviembre, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, denunció que la guerrilla intentó reclutar a 12 menores en ese departamento.
Una «solución» para grupos armados desesperados
Los grupos armados bajo presión de rivales y fuerzas de seguridad pueden considerar el reclutamiento de niños como una solución rápida a sus problemas.
Las FARC experimentaron el pico más alto de reclutamiento infantil (286 casos) en 2003, luego de cuatro años de una guerra a muerte con los paramilitares y justo después de que el gobierno lanzara una de sus más amplias estrategias militares para debilitar la guerrilla: el Plan Patriota.

En Putumayo, uno de los departamentos con mayor despliegue militar dentro del marco del Plan Patriota, se registró un aumento del 283% entre 2002 y 2003 en los casos de reclutamiento infantil.
El gobierno actual ha adoptado una estrategía diferente, renunciando a las operaciones militares para mesas de negociaciones. Pero la actual política de Paz Total del presidente Gustavo Petro también ha generado un escenario que motiva a los grupos armados a reforzar sus filas por medio de la instrumentalización de menores. Esta es una estrategia a la que han recurrido, tanto el ELN como el EMC, que han entablado diálogos con el gobierno desde el 2022. Lo anterior podría ser una táctica para prepararse en caso de que las negociaciones fallen o algunos miembros deserten del proceso.
Las conversaciones de paz pasadas han provocado la misma respuesta. Por ejemplo, las ex-FARC mafia reclutaron menores para ampliar sus filas después de la firma del Acuerdo de Paz en 2016, el cual debilitó a la estructura debido a la desmovilización de la mayoría de sus miembros. Dos años después, en 2018, el grupo se consolidó como el principal responsable de la instrumentalización de menores, con 82 niños reclutados.
En 2019, mientras se reconfiguraba el panorama criminal en Colombia tras la salida negociada del conflicto por parte de las FARC, la Procuraduría General de la República alertó acerca del aumento del reclutamiento de menores por parte del ELN y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), también conocidas como Clan del Golfo o Urabeños, en ocho departamentos de Colombia.
“Estos reclutamientos obedecen a dinámicas de las disputas territoriales de los actores armados antes señalados, asociadas con pugnas por el control de las rutas y las áreas de cultivos de usos ilícito y de minería ilegal”, señaló la entidad.
Ventaja numérica en dispustas territoriales
El reclutamiento infantil puede reforzar las filas de grupos que buscan una ventaja en las disputas territoriales.
La firma del Acuerdo de Paz con las FARC en 2016 es uno de los más recientes ejemplos de reconfiguración del escenario criminal en Colombia. A partir de entonces, los grupos armados existentes iniciaron una batalla por cooptar las rentas criminales que dejaron las FARC, y una de sus estrategias fue el reclutamiento infantil. Un reciente informe de UNICEF evidenció que el ELN se consolidó como el principal reclutador de menores, seguido por las disidencias de las FARC, y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).
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A pesar de que las cifras del Observatorio registran apenas 12 víctimas de reclutamiento infantil entre enero y septiembre de 2023, la ONG Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (COALICO) confirmó la existencia de al menos 48 casos que transcurrieron durante el primer semestre del año.
La política de Paz Total del presidente Gustavo Petro es otro factor que puede estar gestando una nueva reconfiguración del conflicto. Es de esperar que los grupos criminales acudan a estrategias de fortalecimiento y expansión a través del reclutamiento infantil con el fin de estar preparados para enfrentar los escenarios cambiantes de la Paz Total.
“Seguiremos viendo el recrudecimiento de la guerra. Los actores armados buscarán fortalecerse en medio de las transformaciones que genera el proyecto de paz del gobierno, y una de sus tácticas será expandir sus filas reclutando menores”, puntualizó el sociólogo y analista del conflicto colombiano.