El jefe narco y paramilitar, alias «Memo Fantasma», podría salir pronto de prisión en Colombia, después de que el fiscal falló en dos audiencias diseñadas para mantener al acusado en detención preventiva. Fuentes del hampa sospechan que hubo manejos turbios en este proceso.
El 30 de junio, la jueza Carmen Gualteros denegó una solicitud para extender la detención preventiva de Guillermo León Acevedo Giraldo, alias «Memo Fantasma», casi un año después de su primera detención. La Procuraduría General de la República apeló inmediatamente la decisión, pero es posible que a Acevedo se le permita salir libre después del 3 de julio, cuando complete un año de detención preventiva.
La jueza también levantó las restricciones de arresto domiciliario contra la madre de Acevedo, Margoth de Jesús Ramírez Giraldo, y su abuela, María Enriqueta Ramírez. En cambio, tendrán que presentarse cada 15 días a los servicios judiciales. Tanto Acevedo como sus dos familiares enfrentan cargos de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. Acevedo, por su parte, enfrenta también cargos por concierto para delinquir.
«Sus argumentos no fueron suficientes para efectos de por qué era necesario que se prorrogara otro año más la media de aseguramiento», le dijo la jueza al fiscal Julio César Ochoa durante la audiencia que fue transmitida en vivo por YouTube.
La audiencia para considerar si Memo Fantasma debía permanecer en detención preventiva fue convocada después de que su abogado defensor solicitara su liberación en una audiencia separada el 28 de junio.
“Están cumplidos los términos procesales establecidos», declaró el abogado defensor David Espinosa Acuña, quien a su vez es investigado por recibir dineros no justificados de Acevedo.
“No ha existido ni una sola maniobra dilatoria por parte de la defensa”, adujo el defensor.
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El actual fiscal, Julio César Ochoa, quien asumió el caso en abril pasado, no pareció muy comprometido con los esfuerzos de su antecesor para mantener a Acevedo en prisión. Acevedo se considera en riesgo de fuga y ha habido evidencia de intentos de sobornar a los funcionarios asignados a su caso. Acevedo también está acusado de ser jefe de dos estructuras criminales que tenían la costumbre de liquidar a sus opositores.
“Es cierto lo que dice la defensa frente a que por parte de la defensa y su equipo concretamente no ha habido aplazamientos y dilaciones”, anotó Ochoa. “Ya es una tragedia familiar que enfrenta aquí un señor que está detenido, su mamá y su abuelita”, añadió.
De Ochoa se ha dicho que no es apto para llevar este caso y que ha habido una interferencia expresa en la investigación.
El juez Paul Oswaldo Santander Esquivel, a cargo de la audiencia el 28 de junio, no pareció impresionado con ninguna de las partes.
Le dio un jalón de orejas al equipo de defensa, insistiendo en que habían tardado demasiado al necesitar 31 días para recabar evidencia de la Fiscalía General y que eso retrasó el proceso judicial.
“Sí hubo maniobras dilatorias por parte de la defensa”, declaró Santander.
También rechazó la imagen presentada por el fiscal de que esta era una “tragedia familiar”.
«Este estrado judicial considera que aquí no se ha valorado que estamos frente a un grupo de delincuencia organizada», puntualizó el juez antes de rechazar la solicitud de excarcelación inmediata a favor de Acevedo.

Cuando el juez negó el recurso, Acevedo se sonrió y asintió con la cabeza.
La Fiscalía General solicitó un segundo día de audiencia, celebrado el 29 de junio, y fue presidida por Carmen Gualteros. El propósito era ampliar la detención preventiva de Acevedo y a su familia por otro año. A pesar de esa iniciativa, el fiscal Ochoa no pareció muy ansioso de solicitar otra prórroga. De hecho, sus argumentos indicaban que prefería que el acusado recobrara su libertad.
“¿El imputado constituye un peligro para la sociedad? En esto tengo que ser leal, no tiene la fiscalía elementos de juicio, salvo esas indicaciones mediáticas y periodísticas donde se señala que presuntamente León Acevedo es una persona peligrosa que puede acabar con testigos. No se tiene en el proceso antecedentes frente a este tema”, le aseguró Ochoa al juez.
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Estas declaraciones de Ochoa van en contravía de las declaraciones hechas en mayo de 2020 por el fiscal general colombiano Francisco Barbosa. Este identificó a Acevedo como “Memo Fantasma” y comandante del brutal ejército paramilitar de extrema derecha denominado Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), con el alias de “Sebastián Colmenares”. Barbosa afirmó que la Fiscalía General tenía documentos judiciales que demostraban que Acevedo tenía una trayectoria criminal que se remontaba a 1992.
Ochoa también contradijo las declaraciones del director de la Policía Nacional de Colombia, el general Jorge Vargas, quien declaró durante la captura de Acevedo en junio de 2021 que había pruebas de que Memo Fantasma era un alto comandante paramilitar.
Ochoa también pareció ignorar los expedientes entregados por el fiscal anterior, y quien armó el caso, Juan David Huepe. Estos expedientes al parecer incluyen testimonios recogidos de por lo menos seis paramilitares testigos que identificaron a Acevedo ya como comandante paramilitar, y como narcotraficante.
En una presentación errática, donde Ochoa tuvo que hacer varias pausas para encontrar documentos y organizar ideas, volvió al argumento de la tragedia familiar. En lugar de solicitar que se mantuviera la detención de la madre y la abuela de Acevedo, motivo de la audiencia, declaró que era preferible dejarlas en libertad.
“Es obligación de la fiscalía tener en cuenta la dignidad de las personas que están aquí enfrentando un proceso, que desde ya es una tragedia”, le aseguró fervorosamente Ochoa al juez.
La delegada de la Procuraduría General de la Nación, también presente en la audiencia, condenó la presentación hecha por Ochoa y el caso de la Fiscalía General para la prórroga de la detención preventiva.
“No es válido tratar de usar esos mismos argumentos y evidencia material (de la anterior solicitud de detención preventiva) para decir que esta situación persiste en la actualidad. Era el deber de la fiscalía presentar nuevos elementos probatorios que actualicen estas razones para solicitar esta prórroga”, declaró la procuradora.
La crítica fue compartida por la jueza Gualteros, quien dijo a Ochoa que «la fiscalía fue precaria en su argumentación».
«He hecho mi mejor esfuerzo», replicó Ochoa.
InSight Crime consultó sobre las audiencias con dos fiscales veteranos. Ambos, por separado, llegaron al veredicto de que Ochoa y su actuación parecía la de un «payaso».
“Esto fue una falta total de profesionalismo. Está haciendo quedar mal a toda la Fiscalía General”, señaló uno de los fiscales al ver una grabación de la audiencia.
Alias Charlie, quien fue asistente personal de Acevedo por más de una década en su negocio de narcotráfico, también vio una grabación de las dos audiencias y compartió sus impresiones con InSight Crime. Llegó a una conclusión definitiva.
“Memo va a comprar su salida de la cárcel”, dijo.
Al ver las dos audiencias, la indignación de Charlie fue en aumento.
“Ahora sí estoy convencido [de] que Memo metió las manos nuevamente en la fiscalía”, comentó Charlie. “Nunca había escuchado un fiscal tan desfachatado. Ese fiscal parece defensor”, concluyó.
El juicio de Acevedo está programado para continuar en septiembre u octubre.
*En aras de la transparencia, cabe anotar que Guillermo Acevedo presentó cargos por injuria y calumnia contra McDermott, autor del presente artículo y de la serie investigativa inicial. El caso fue archivado posteriormente por la Fiscalía General de la Nación por falta de evidencias.