La Fuerza Anti-Unión (FAU) es una organización criminal que experimentó un rápido crecimiento desde su formación como grupo justiciero. La FAU es conocida por su participación en economías ilícitas en toda Ciudad de México y por el uso de violencia en la guerra territorial que libra actualmente con su rival declarado, La Unión Tepito.

Pese a la captura de ciertos altos mandos, el grupo es una de las mayores amenazas criminales de Ciudad de México. La FAU parece dispuesta a ampliar su presencia en la capital del país, forjando alianzas estratégicas con otras poderosas organizaciones criminales.

Historia

Dos teorías buscan explicar la aparición de la FAU en el panorama criminal de Ciudad de México. Una plantea que la FAU surgió como grupo de autodefensa para combatir con violencia la extorsión que La Unión Tepito imponía a los dueños de negocios en Ciudad de México. Otra plantea que cuando Roberto Moyado, alias “El Betito”, llegó al mando de La Unión Tepito, varios miembros de la organización se separaron para formar la FAU, lo que dio como resultado la competencia de ambos grupos por el control del territorio para ejercer actividades de microtráfico y extorsión en la ciudad.

Muchas fuentes señalan que la sangrienta rivalidad de la FAU con La Unión Tepito se inició a comienzos de 2017, cuando ambos grupos se atacaron con actos de agresión pública. Eso ha llevado a la ejecución de miembros de ambas partes y a la frecuente exhibición de sus cuerpos en vías públicas.

Desde su creación, la FAU ha crecido rápidamente, con múltiples intentos de expandir su territorio y participando en las economías ilícitas de extorsión y microtráfico en Ciudad de México. Las autoridades han señalado que, entre 2017 y 2018, el grupo le disputó nuevos territorios a La Unión Tepito, entre ellos las colonias de Álvaro Obregón, Tlalpan y Cuauhtémoc. En esas zonas, hubo un notorio incremento de los homicidios, la violencia y la presencia de “narcomantas”, grandes avisos usados por los grupos criminales para hacer anuncios y amenazas.

Durante su periodo de expansión, se hizo evidente la ambición de la FAU por controlar las redes de extorsión y de expendio de estupefacientes en el Centro Histórico de Ciudad de México. En 2018, se informó que la FAU y La Unión Tepito se habían disputado la populosa avenida de Manuel Peña y Peña en Cuauhtémoc, en medio de la cual ambos grupos asesinaron en público a miembros de la banda rival para hacerse al control de las lucrativas economías criminales en la zona.

Como se ha relatado, el crecimiento de la FAU ha estado marcado de manera consistente por la violencia continua con su rival declarado.

En junio de 2018, se descubrieron dos cuerpos desmembrados en la Avenida Insurgentes, una de las vías más transitadas de Ciudad de México. También se halló una narcomanta en la escena, con un mensaje de amenaza dirigido a El Tortas. La información apunta a que esto se coordinó en Álvaro Obregón, donde la FAU había estado incrementando su presencia. Dos días después de la aparición de la narcomanta, hubo tiroteos y ejecuciones en distintos puntos de la ciudad, que dejaron al menos siete muertos.

Cerca de un mes después, se hicieron evidentes los esfuerzos de la FAU por disputar a La Unión Tepito el control de las economías ilícitas en el estado de México. En el transcurso de una semana, fueron asesinadas 12 personas en Nezahualcóyotl, Ecatepec y Naucalpán, justo en las afueras de Ciudad de México. Las autoridades vincularon esos homicidios directamente a la FAU y La Unión Tepito, alegando que el entonces líder de la FAU, Jorge Flores Concha, alias “El Tortas”, había enviado a miembros del grupo a buscar y matar a El Betito, en un intento por facilitar su expansión territorial.

La participación del grupo en esos actos públicos de violencia también ha afectado algunas de las zonas turísticas más concurridas de Ciudad de México. En septiembre de 2018, murieron seis personas en la Plaza Garibaldi de la capital, luego de que dos pistoleros vestidos de mariachis abrieron fuego en otro intento de asesinar al entonces líder de la FAU, El Tortas. Los sicarios trabajaban presuntamente bajo las órdenes de La Unión Tepito.

Desde la captura de El Tortas en mayo de 2019, la FAU ha pasado por una serie de cambios de mando, lo que ha llevado a agencias de noticias y a autoridades por igual a afirmar que el grupo se está debilitando. Varios altos mandos de la organización han intentado reestructurar las operaciones.

Sin embargo, poderosas figuras del grupo han sido aprehendidas continuamente. Las autoridades detuvieron a siete presuntos miembros de la organización en julio de 2020, en cuatro operativos distintos en Azcapotzalco, Venustiano Carranza y Ecatépec. En cada operativo se incautó cocaína, además de diversas armas de fuego y otros estupefacientes como marihuana y cristales de metanfetaminas. El cabecilla más reciente de la FAU, “El Lucas”, fue capturado en octubre de 2020.

El grupo se ha aliado consistentemente con la organización criminal más poderosa de México, el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que busca reforzar su presencia en la capital del país. Hay información que indica que el CJNG ha estado proveyendo armas a la FAU, además de narcóticos y pie de fuerza.

En octubre de 2020, la solidez y relevancia de dicha alianza se puso en evidencia cuando un tiroteo en la alcaldía de Azcapotzalco dejó a seis personas muertas y cuatro heridas, y uno de los perpetradores capturados declaró a la policía que los asesinos fueron contratados por el CJNG para atacar a expendedores de drogas asociados a La Unión Tepito.

Investigaciones recientes de las autoridades han indicado que la FAU opera actualmente en las delegaciones de Azcapotzalco, Álvaro Obregón, Coyoacán, Cuauhtémoc, Iztacalco, Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza.

Sin embargo, parece que hay una disputa constante entre la FAU y La Unión Tepito por las delegaciones de Cuauhtémoc y Venustiano Carranza. Recientemente, se supo que en el primer semestre de 2020 murieron más de 60 personas como resultado de la guerra territorial, y muchos de esos homicidios ocurrieron en Cuauhtémoc.

En febrero de 2022 la FAU sufrió el más reciente golpe a la banda. Jesús Olguín Rojas alias “El Churpias”, presunto mano derecha de El Tortas, fue detenido por las autoridades en Ciudad de México, mientras portaba cajas de fentanilo y marihuana.

Liderazgo

No se conoce la identidad del actual comandante de la FAU. Desde la captura de su conocido fundador, El Tortas, el grupo ha sufrido cambios frecuentes de la planilla de mando en su estructura organizacional. Esto ha llevado presuntamente a divisiones internas.

El jefe del grupo confirmado de manera más reciente, El Lucas, fue capturado en octubre de 2020. Se lo vinculó a la venta y distribución de estupefacientes en las delegaciones de Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, al homicidio de miembros de grupos rivales, a la distribución de armas a miembros de la FAU en dos florerías de Cuauhtémoc y a varios robos.

Geografía

La FAU opera en su mayor parte en Ciudad de México, aunque se dice que tiene cierta presencia en el vecino estado de México. En 2022, los medios de comunicación señalaron su presencia en Chalco, Valle de Chalco, Ixtapaluca y Nezahualcóyotl, según fuentes ministeriales del estado. Desde su periodo de expansión acelerada en 2018, la FAU ha participado en economías ilícitas a lo largo de gran parte de la capital mexicana.

Según informes, antes de su captura, El Tortas tenía intención de expandir las operaciones del grupo, centrándose en la disputa de varias ciudades del estado de México, como Toluca y Ecatepec de Morelos. También se dice que el cabecilla buscaba tomarse un mayor número de delegaciones de la capital mexicana, como Benito Juárez, Iztacalco e Iztapalapa, por nombrar algunas.

Sin embargo, dada la volátil guerra por territorio en la que está inmersa la FAU con La Unión Tepito, es difícil decir qué delegaciones de Ciudad de México domina en realidad el grupo en un momento dado. Por ejemplo, la FAU hizo avances temporales en la Central de Abastos, el mercado más grande de la ciudad, donde son comunes el robo, el comercio de contrabando y el narcotráfico. El grupo había estado usando túneles para facilitar el trabajo de cerca de 50 miembros instalados en la zona para controlar el expendio de drogas y las redes extorsivas. Es poco probable que un lugar de tal importancia permanezca en manos de un grupo dado por mucho tiempo.

El centro turístico más concurrido de Ciudad de México, la Plaza Garibaldi, es otra zona muy disputada por la FAU. La zona ofrece amplias oportunidades para el microtráfico y la extorsión, lo que lleva a que sea objeto de constantes disputas entre la FAU y La Unión Tepito. Los continuos enfrentamientos entre los dos grupos por el control de esas zonas han transformado el panorama criminal de la capital, pese a que las autoridades continúan negando que en la ciudad haya presencia de carteles.

Aunque las actividades ilícitas de la FAU se concentran casi por completo en Ciudad de México, reconocidas figuras del grupo han mantenido nexos cruciales con otros estados.

Hay información de que El Lucas ha tenido bases en Morelos, Acapulco y Guerrero, donde evadió a las autoridades antes de su captura.

Por su parte, El Tortas viajaba con frecuencia a los estados de Puebla, Tlaxcala y Morelos, donde presuntamente se presentaba como operativo del CJNG.

Aliados y enemigos

La FAU nació esencialmente de su rivalidad con La Unión Tepito, el eterno archienemigo del grupo.

Esa enemistad se ha caracterizado por matanzas públicas y tiroteos frecuentes, con la consiguiente exhibición de cuerpos desmembrados, muchas veces con mensajes amenazantes. El objetivo principal de la FAU con tales actos de agresión ha sido el de disputar el territorio que se encuentra bajo el control de La Unión Tepito y aumentar su participación en las economías criminales de extorsión y microtráfico.

Las actividades del grupo se han visto apuntaladas por una sólida alianza con el Cartel Jalisco Nueva Generación, la principal amenaza criminal de México. Este nexo fue presuntamente formalizado en un pacto entre El Tortas y el jefe del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho“, en 2019. Pero ha habido sospechas de nexos entre el CJNG y La Fuerza Anti-Unión al menos desde 2017, cuando el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi) alertó sobre ello por primera vez.

La alianza de la FAU con el CJNG ha soportado múltiples cambios de mando. La cabeza más reciente del grupo, El Lucas, presuntamente tenía fuertes nexos con operadores del CJNG.

La firme coalición se ve apuntalada por intereses criminales compatibles, pues facilitan a la vez la ambición del CJNG de incrementar su presencia en Ciudad de México y la meta de la FAU de reducir la participación de La Unión Tepito en las economías ilícitas locales.

Los astronómicos niveles de poder e influencia que tiene el CJNG en el panorama criminal de México indican que cuenta con los recursos económicos necesarios para dotar a la FAU de armas, drogas, vehículos e incluso sicarios, en su lucha conjunta por arrebatar a La Unión Tepito el control del tráfico de narcóticos y las redes extorsivas en Ciudad de México.

Un operativo sorpresa realizado en octubre de 2020 en el mercado mayorista de Ciudad de México, la Central de Abastos, reveló varios túneles que se usaban para transportar armas y narcóticos que, según representantes del gobierno de la ciudad, pertenecían a La Fuerza Anti-Unión, quienes a su vez habían recibido armas del CJNG. El mismo mes, se informó que miembros del CJNG contrataron a sicarios para atacar a narcomenudistas asociados a La Unión Tepito.

La FAU también se ha beneficiado de nexos con funcionarios corruptos. Un informe indica que las relaciones cordiales del grupo con miembros de alto rango de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) impidieron la captura de El Tortas, pues esos funcionarios habrían alertado al líder sobre los operativos dispuestos para su captura.

Perspectivas

Las autoridades afirman que han logrado disolver por completo la FAU, lo que sugiere que las frecuentes capturas de sus jefes y las presuntas escisiones han debilitado la estructura operacional de la organización. Es posible que el grupo esté menos cohesionado después de la captura de El Tortas.

Sin embargo, es improbable que la FAU reduzca su rol como actor clave en el panorama criminal de Ciudad de México, en especial mientras mantenga su sólida alianza con el CJNG. Esta coalición brinda a la FAU los recursos y el apoyo logístico que necesita para expandirse, a la par que profundiza su influencia en zonas cruciales de la capital de México.

Por el contrario, desplazar a La Unión Tepito no será tarea fácil para el grupo. Para hacer tal cosa, la FAU y el CJNG deben romper los profundos vínculos, incluso familiares, que La Unión Tepito tiene en el centro de Ciudad de México.