El Tren del Llano es una de las primeras «megabandas» o pandillas criminales que surgieron en Venezuela.. También ha sido conocida como la banda de «El Picure», por el nombre de calle de su conocido fundador, José Antonio Tovar Colina, quien fue uno de los criminales más buscados de Venezuela hasta que murió a manos de la Guardia Nacional Bolivariana en mayo de 2016. Esta organización criminal se dedica principalmente a la extorsión, el secuestro y el asesinato.

Historia

El Picure comenzó su vida criminal en el estado Guárico como ladrón de coches y traficante de drogas. Los orígenes de su pandilla, el Tren del Llano, se remontan a 2008, cuando comenzó como una pequeña organización criminal dedicada a robar coches de granjas locales en Guárico y Aragua, al centro-norte de Venezuela.

Se cree que los 10 primeros miembros del Tren del Llano se conocieron en prisión, una tendencia común en las megabandas que se formaron después de esta, aunque los informes sobre la pandilla no dejan claro si El Picure había pasado tiempo en la cárcel antes de formar el grupo. Otros veinte miembros principales se unieron desde afuera de la cárcel.

En julio de 2013, Tovar apareció en el radar de las autoridades después de perpetrar el asesinato de Renny Jesús Mejías, un detective del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC). Para entonces, el Tren del Llano había expandido sus actividades y realizaba secuestros y asesinatos, además del tráfico de drogas, y sus miembros siempre iban fuertemente armados. Según se informa, El Picure luego creó escuadrones rurales especializados en extorsionar específicamente a los agricultores y empresas locales.

El Tren del Llano comenzó a representar una amenaza significativa para el Estado venezolano al lanzar numerosos ataques contra las fuerzas de seguridad, a menudo utilizando granadas y armas de grueso calibre, e incluso secuestrando funcionarios del gobierno. Tras una larga lista de hechos violentos, entre los cuales destaca la masacre de 11 personas en una finca de Aragua en medio de un enfrentamiento con una banda rival en 2014, el tamaño y la magnitud de la actividad criminal llevada a cabo por el grupo pusieron a El Picure en la mira de los cuerpos de seguridad nacionales e incluso de Interpol.

La investigación, encabezada por el CICPC, se intensificó en 2015 y Tovar se convirtió en uno de los criminales más buscados en Venezuela.

El 3 de mayo de 2016, la Guardia Nacional inició una operación para atraparlo. El enfrentamiento con la policía en la base de operaciones de Tovar, en las calles de El Sombrero, municipio Julián Mellado de Guárico, concluyó con su muerte.

La muerte de Tovar dejó al grupo muy debilitado, y su lugarteniente, Gilberto Malony Hernández, alias “El Malony”, asumió el liderazgo. Luego de varios años de operaciones más discretas, una facción del Tren del Llano volvió a quedar en el centro de la atención pública en julio de 2019, cuando se viralizó un video en el que aparecían presuntos miembros disparando sus armas al aire en Altagracia de Orituco, Guárico, como homenaje a dos compañeros asesinados.

En 2020 el grupo comenzó a expandirse hacia el estado Sucre, especialmente a la costa cerca al Golfo de Paria, puerto de salida para una importante ruta de narcotráfico. Reportes indican que Tren del Llano supuestamente desplazó a un grupo local conocido como Los Caraqueños que estaba asociado con el Tren de Aragua.

A finales del 2021, el grupo fue el objetivo de un operativo de las fuerzas de seguridad en Sucre, que, según distintos medios de comunicación, terminó con la muerte de Hernández, aunque fuentes oficiales no lo confirmaron.

El grupo continuó operando en Guárico, pero no dejó de estar en la mira de las autoridades. En abril del 2022, la fuerza pública lanzó la Operación Trueno para atacar al grupo en su bastión, la cual fue repetida en meses posteriores y ha continuado debilitando a la organización criminal. La presión por parte de la fuerza pública, además de la pérdida de liderazgo, ha causado su fragmentación, y para mediados de 2022 había partido al grupo en cuatro células principales, además de otras menos renombradas de acuerdo con una analista de la región, quien pidió reservar su nombre por razones de seguridad.

Liderazgo

El Tren del Llano estuvo encabezado por Tovar desde sus inicios, quien reclutó el núcleo de diez hombres que en ese momento eran prisioneros en la Penitenciaría General de Venezuela (PGV). Se cree que, durante su período como líder de El Tren del Llano, mantuvo contactos con pranes en la PGV, según un perfil de Tovar publicado por RunRun.es.

Después de su muerte, el grupo pasó por un periodo de incertidumbre en relación con su futuro y sus líderes. Sin embargo, la policía venezolana consideraba a Gilberto Malony Hernández como el principal heredero de Tovar. Malony estaba a cargo de una de las subdivisiones regionales del Tren del Llano en Altagracia de Orituco, y era buscado por más de diez delitos,,entre ellos robo y homicidio.

En noviembre de 2021, Malony fue abatido por las fuerzas de seguridad en el estado Sucre. A partir de su muerte, el Tren del Llano no ha conseguido un reemplazo estable y se ha fragmentado en células dispersas por todo el estado.

Varios miembros del grupo han intentado tomar el liderazgo sin mucho éxito.

Carlos José Pirela Armas, alias “Carlos Pirela”, líder de la célula de Zaraza, lucía como uno de los posibles sucesores de Malony, pero en mayo de 2022 fue encontrado muerto, presuntamente asesinado por sus propios hombres. Varias células del grupo cuentan con líderes conocidos, pero no es claro si alguno podría centralizar el liderazgo de la megabanda.

Actividades criminales

La principal actividad delictiva de los integrantes del Tren del Llano es la extorsión, principalmente dirigida contra los productores agropecuarios del estado Guárico. Fuentes de la policía regional de este estado y del sector agricultor, señalan que, usualmente,la extorsión se realiza a través de llamadas telefónicas o del envío de videos en los cuales miembros del Tren del Llano amenazan a la víctima y muestran sus armas.

Una fuente periodística de la región le afirmó a InSight Crime que miembros del Tren del Llano participaban también en el trasiego de cargamentos de drogas desde el estado vecino de Apure hacia la costa Caribe.

El secuestro extorsivo es igualmente un delito frecuentemente ejecutado por los integrantes de este grupo criminal.

Geografía

En la actualidad el Tren del Llano opera principalmente en el estado Guárico. Varias de sus células se han expandido dentro del estado y tomado control de zonas con mayor actividad económica como  Tucupido, Zaraza y Valle de la Pascua.

Después de la muerte de Tovar, el grupo concentró sus operaciones en el bastión de Malony, en Altagracia de Orituco, Guárico. Fuentes de InSight Crime en la región afirman que participaba en el trasiego de cargamentos de drogas desde el estado vecino de Apure hacia la costa Caribe.

En el 2020 el grupo se expandió hacia el estado costero de Sucre, donde se asentaron en San Juan de Unare y San Juan de las Galdonas. Sin embargo, la operación en su contra en noviembre del 2021 parece haberlos replegado de la zona.

Aliados y enemigos

A lo largo de su historia criminal, Tovar estableció relaciones con bandas criminales internacionales y locales. Se cree que en sus primeros años tuvo conexiones con grupos armados colombianos, específicamente con paramilitares, a través de los cuales obtuvo drogas y armas. El Tren del Llano también mantuvo vínculos con el Tren de Aragua, pero tras la muerte de Tovar, la relación parece haber terminado. Y más recientemente, el Tren del Llano confrontó a la célula afiliada al Tren de Aragua para ganar territorio en Sucre, por lo que cualquier alianza parece haber quedado atrás.

Desde noviembre del 2021, el grupo ha sido el objetivo de tres operaciones especiales de las fuerzas de seguridad venezolanas en Sucre y Guárico. Existen varias teorías sobre por qué el Tren del Llano quedó en la mira del régimen. Una de esas supone que el grupo participó en el robo de un cargamento de drogas vinculado al Cartel de los Soles. Otras fuentes alegan que el robo fue de dinero destinado a campañas políticas en el estado.

Si bien el grupo no parece tener aliados en el gobierno nacional, fuentes en Guárico entrevistadas bajo condición de anonimato por InSight Crime aseguran que al menos una de las células del grupo ha cooptado funcionarios policiales locales.

Perspectivas

El Tren del Llano ha mostrado su resiliencia criminal a lo largo del tiempo, pero los fuertes ataques en su contra en los últimos años, sumados a la pérdida de rentas criminales y liderazgo lo han debilitado enormemente y obligado a mantener un perfil mucho más bajo.

Sin embargo, la fragmentación del Tren del Llano, paradójicamente, podría convertir al grupo en un objetivo más difícil para las autoridades. Los golpes que los cuerpos de seguridad le puedan propinar a una célula, no afectan la operatividad de las otras.

Muchas pequeñas bandas dedicadas a la extorsión, con distintos líderes, en vez de una megabanda unificada, puede igualmente ser un escenario que represente mucho perjuicio para la economía legal de los territorios en los que operan las células del Tren del Llano.

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