Amenazas de bomba dirigidas a varios juzgados de Chile sugieren que la organización de crimen transnacional Tren de Aragua, con sede en Venezuela, está intensificando sus esfuerzos para atentar contra el poder judicial del país.

A través de una llamada anónima a la policía chilena, un hombre avisó que juzgados de cuatro ciudades – Linares, Concepción, Temuco y Arica – podrían ser objetivos de atentados con explosivos, según declaró a la prensa el fiscal regional de Arica, Mario Carrera, el 16 de mayo.

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Hasta ahora, no hay pruebas concretas de que un miembro del Tren de Aragua estuviera detrás de la amenaza. Sin embargo, la policía recibió la llamada mientras agentes realizaban un operativo en el barrio Cerro Chuño, en la región más septentrional de Arica, donde una facción del Tren de Aragua conocida como Los Gallegos mantenía una fuerte presencia antes de que decenas de sus miembros fueran detenidos en junio de 2022. Los agentes trataban de impedir que Los Gallegos se reagruparan.

Simultáneamente, la policía realizó redadas en siete prisiones que albergaban a miembros de los Gallegos, descubriendo una llave de esposas en la celda de uno de los líderes del grupo, según Carrera.

“Yo creo que estamos entrando en una fase donde la organización de Los Gallegos están realizando acciones de desafío al Estado, algo que tradicionalmente no es muy común en la delincuencia chilena”, declaró a InSight Crime Pablo Zeballos, exfuncionario de inteligencia de la policía chilena y consultor sobre crimen organizado.

El juicio de los 38 presuntos miembros de Los Gallegos, que en principio iba a tener lugar a través de la plataforma virtual Zoom, ha estado plagado de obstáculos. El 22 de abril, día en que debía comenzar, la Corte Suprema de Chile suspendió los procedimientos, dictaminando que la celebración de un juicio virtual afectaba el derecho de los acusados de comunicarse con sus abogados. 

El juicio se reanudó en Arica el 6 de mayo, donde los detenidos fueron acusados de delitos como homicidio, secuestro y tráfico de personas con fines de explotación sexual. Once de ellos se enfrentan a cadena perpetua si son declarados culpables.

Tres posibles jueces solicitaron excusarse de presidir el juicio, uno de ellos por pertenecer al mismo equipo de fútbol amateur que uno de los acusados, según informaron medios de comunicación chilenos. Por otra parte, las amenazas han obligado al fiscal a trasladarse y viajar con dos guardaespaldas, según el portal de noticias chileno La Tercera

Los fiscales chilenos también abrieron una investigación después de que un juez de Arica facilitara al equipo de la defensa las identidades de 57 testigos protegidos, incluidos agentes de policía encubiertos.

Análisis de InSight Crime

En el pasado, algunos individuos han amenazado con poner bombas en tribunales chilenos, pero atentar contra cuatro de estos establecimientos a la vez no tiene precedentes y es una señal de que el Tren de Aragua está tratando de marcar un hito en la situación de seguridad del país.

Zeballos advirtió que, si no se le pone freno, las amenazas del Tren de Aragua contra el Estado pueden intensificarse.

“Si tú no detienes rápidamente los eventos de intimidación, estos crecen rápidamente y terminan con, por ejemplo, asesinatos de fiscales, asesinato de jueces”, dijo. “Lo que empieza con una carta amenazante termina en pocos días en un homicidio, con un magnicidio”.


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Más allá de la mera perturbación o de un esfuerzo por intimidar a las autoridades judiciales, las amenazas de bomba pueden haber sido también un mensaje indirecto a criminales chilenos fuera y dentro de las cárceles.

“Es un mensaje a la criminalidad local de que las redes siguen activas”, dijo Zeballos.

La preocupación por el peligro que representa el Tren de Aragua obligó a los funcionarios de prisiones a reubicar a algunos de los miembros del grupo en el pasado. Según Zeballos, en un principio los miembros encarcelados se encontraron en inferioridad numérica y fueron maltratados por los reclusos chilenos. Así, acciones radicales recuerdan a las posibles estructuras criminales rivales, tanto dentro como fuera de las prisiones, el poder y las capacidades del Tren de Aragua.

La organización también ha recurrido a la corrupción, como demuestra su capacidad para conseguir llaves para esposas. El subdirector operativo de Gendarmería insistió que uno de sus oficiales no podría ser el responsable de que la llave de las esposas acabara en la celda del miembro de Los Gallegos. Sin embargo, un caso de un gendarme que presuntamente vendió teléfonos móviles al miembro principal Carlos González Vaca, alias “Estrella”, en 2022, mandaría el mensaje contrario. Así mismo, un abogado que representa a miembros del Tren de Aragua declaró al sitio de noticias chileno El Desconcierto en marzo, que los reclusos suelen comprar teléfonos móviles a los guardias de la prisión.

Además, dos agentes de la Policía de Investigaciones se encuentran actualmente en prisión preventiva por su presunta implicación en una red de tráfico de personas del Tren de Aragua descubierta en Santiago en noviembre de 2022.

Imagen principal: Agentes realizan un operativo de seguridad dirigido a la presunta célula del Tren de Aragua, Los Gallegos. Crédito: Fiscalía Regional de Arica y Parinacota.