Uno de los principales narcotraficantes y lavadores de dinero de Colombia ha sido asesinado en Bogotá, dejando importantes preguntas sin respuesta sobre su propio pasado criminal y quién podría haber estado detrás de él.
Según reportó El Tiempo, Luis Agustín Caicedo Velandia, alias “Don Lucho”, fue asesinado en la mañana del 16 de julio en Teusaquillo, al norte de Bogotá. Dos sicarios habrían disparado contra Caicedo y uno de sus abogados.
Caicedo Velandia fue un exitoso traficante de drogas y lavador de dinero que envió decenas de miles de kilogramos de cocaína a Estados Unidos y Europa. Su perfil relativamente bajo lo convirtió en uno de los capos «invisibles» de la droga en Colombia.
Su red criminal logró lavar US$ 1.5 billones producto del narcotráfico, estableciendo un récord a nivel mundial, como la operación de lavado más grande antes conocida.
Don Lucho había sido capturado en Argentina en 2010 y extraditado a Estados Unidos donde enfrentaría 20 años de prisión. Sin embargo, fue liberado en 2019 tras pagar su condena en una cárcel de Nueva York y se cree que regresó a Colombia.
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El excapo era cercano a Daniel Barrera, alias “El Loco” Barrera, con quien traficó cocaína por diferentes medios hacia el norte del continente, usando redes de narcotráfico establecidas en varios países de la región. Asimismo, utilizó su red de contactos para enviar toneladas de cocaína hacia Europa.
Caicedo Velandia también trabajo con los grupos criminales colombianos más poderosos de las ultimas décadas, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), con las que establecía la compra y venta de cocaína.
Luego de su captura en Argentina en 2010, el excapo colaboró con las autoridades estadounidenses, a quienes les habría dado información fundamental para desmantelar las redes de narcotráfico.
Análisis de InSight Crime
El verdadero alcance de la participación de Caicedo Velandia en el comercio internacional de drogas sigue siendo un misterio. A pesar de ganar una fortuna alcanzando los cientos de millones de dólares y tener conexiones con personajes como Joaquín Guzmán Loera, alias «El Chapo«, lideró discretamente su imperio del narcotráfico.
Su vínculo se puso establecer, tras conocerse la detención de un submarino que Don Lucho habría enviado desde Colombia a Estados Unidos, por petición de los jefes de Sinaloa.
Incluso, Don Lucho era parte de la lista de los testigos asignados en el juicio contra El Chapo Guzmán, aunque no testificó.
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Su conocimiento sobre las redes criminales en el continente le valió la facultad de entregarle a las agencias de seguridad estadounidenses 126 nombres, rutas de narcotráfico, escondites, miembros de su organización y rivales en el mundo del hampa.
De hecho, no se descarta que la captura de Daniel “El Loco” Barrera, en septiembre de 2012 en Venezuela haya sido por información que él mismo entregó.
Aún se desconoce por qué fue asesinado a tiros en Bogotá, pero sus extensas conexiones delictivas y su cooperación con las autoridades estadounidenses probablemente le forjaron algunos enemigos. Don Lucho no pudo permanecer invisible para siempre.
Recientemente, la Policía colombiana capturó a Guillermo León Acevedo Giraldo, alias “Memo Fantasma”, otro capo que, al igual que Don Lucho, logró ocultar por años su imperio de narcotráfico y su pasado criminal con distintas organizaciones.