El crimen y la violencia rampante de las pandillas de Haití han golpeado al distrito de Croix-des-Bouquets, un bastión criminal en las afueras de la capital, Puerto Príncipe, fundamental para el surgimiento de la temida pandilla callejera “400 Mawozo”.

Una reciente ola de secuestros, extorsiones y asesinatos de civiles perpetrados por el grupo —que acaparó los titulares de todo el mundo a fines de 2021, tras el secuestro de 17 misioneros norteamericanos— ha llevado a que cientos de residentes de Croix-des-Bouquets huyan de este sector, un distrito de casi medio millón de habitantes al este de la capital, que ha sido un importante bastión de la pandilla. Esto ocurre en medio de la huida de miles de haitianos, muchos de ellos de Croix-des-Bouquets, hacia Estados Unidos y otros lugares en los últimos meses, dado el espiral de violencia causado por las pandillas luego del asesinato, en julio de 2021, del expresidente haitiano, Jovenel Moïse.

Croix-des-Bouquets ha sufrido la peor parte de la violenta arremetida de 400 Mawozo. Los disturbios obligaron a que, en el mes de febrero, un parque industrial vecino cerrara temporalmente sus puertas y a que un grupo agrícola del sector declarara que la violencia de la pandilla había causado una escasez de alimentos que afectaba al menos a 5.000 familias del área.

La pandilla también ha utilizado a Croix-des-Bouquets como base para llevar a cabo secuestros extorsivos. El 80 por ciento de los secuestros del país entre junio y septiembre de 2021 se atribuyeron a la pandilla, según el director del Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos (CARDH), con sede en Haití.

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La crisis de seguridad en Croix-des-Bouquets ha continuado a pesar de que el líder de 400 Mawozo, Wilson Joseph, alias “Lanmò San Jou”, anunció recientemente un alto el fuego con el que se buscaba reactivar las actividades económicas en el distrito. En un mensaje de audio publicado a fines de febrero, el líder de la pandilla dijo que los comerciantes del sector no serían atacados por los pandilleros y que podrían reanudar sus actividades diarias.

El malestar en el distrito se debe en parte al rápido ascenso de la pandilla en el hampa de Haití. Después del secuestro de los misioneros norteamericanos el año pasado, 400 Mawozo ha expandido sus operaciones desde Croix-des-Bouquets hasta la frontera con la vecina República Dominicana, utilizando el distrito como bastión clave y fuente de recursos económicos.

A continuación, InSight Crime enumera tres razones por las que Croix-des-Bouquets es fundamental para el rápido ascenso de la pandilla:

1. Patrulla de carreteras

Croix-des-Bouquets se encuentra en la carretera principal que conecta la capital de Haití con República Dominicana. Esta vía —un cuello de botella por el que deben pasar todos los que viajan entre Puerto Príncipe y República Dominicana— es fundamental para el comercio entre los dos países y abastece la economía de la capital. Dado su férreo control sobre el territorio, 400 Mawozo ha instalado barricadas a lo largo de la carretera, haciendo alarde de su poder, intimidando a los habitantes, extorsionando a los comerciantes y robando las mercancías que se transportan por la carretera. De esta manera, la pandilla genera abundantes ingresos y consolida su presencia criminal en el distrito y sus alrededores.

También utilizan las barricadas para llevar a cabo secuestros, una táctica utilizada comúnmente por los pandilleros de Haití para cobrar rescates extorsivos.

Las estrategias del grupo en Croix-des-Bouquets son similares a las de otros grupos criminales ubicados en Martissant, un barrio en el suroeste de Puerto Príncipe que conecta la capital con el sur de Haití. Después del terrible terremoto en agosto del año pasado, las pandillas callejeras de Martissant bloquearon las carreteras para saquear los convoyes de ayuda dirigidos al sur de Haití, lo que revela la influencia de la que gozan. La dinámica en ambos sectores demuestra que las pandillas han aumentado su influencia criminal mediante el control de algunas de las rutas de entrada y salida más importantes de la capital haitiana.

2. Un bastión ideal

La corta distancia entre Croix-des-Bouquets y Puerto Príncipe hace de la ciudad un bastión ideal para 400 Mawozo, pues la pandilla puede llegar fácilmente a la capital y llevar a cabo incursiones y escapadas rápidas.

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Desde su base en Croix-des-Bouquets, 400 Mawozo utiliza pequeños grupos de pandilleros que se movilizan en motocicletas para llevar a cabo secuestros y robos exprés, particularmente en el norte y el sureste de la ciudad, según Eric Calpas, un investigador de Haití que habló con InSight Crime en septiembre de 2021.

Esta táctica les ha permitido llegar a áreas como Pétion-Ville, un barrio de haitianos ricos donde antes había poca actividad de las pandillas, lo que ha generado nuevas formas de ingresos que han impulsado el ascenso del grupo.

La ubicación de Croix-des-Bouquets también facilita los secuestros por parte de la pandilla; según una fuente de seguridad haitiana citada por Reuters a fines de 2021, el área está llena de aldeas aisladas que sirven como escondites cuando la pandilla está negociando los rescates.

3. Control de la agricultura

Croix-des-Bouquets tiene importantes recursos agrícolas, que incluyen desde tierras de cultivo hasta reservas de agua y diversos mercados. Al parecer, 400 Mawozo y otras pandillas de Haití se han apoderado de gran parte de esta infraestructura y sistemas de riego, además de las conexiones viales entre las tierras de cultivo y los mercados del distrito.

Este tipo de control le otorga a la pandilla una influencia significativa sobre los agricultores a gran escala, cuyos cultivos dependen del acceso a las tierras de cultivo, el agua y las vías de transporte, lo que podría abrir la puerta a lucrativas extorsiones o, incluso, a la distribución de productos agrícolas en los mercados locales.

Las pandillas callejeras de Haití supuestamente controlan “todas las carreteras principales que conectan a Puerto Príncipe con los campos, por lo que los pequeños agricultores no pueden acceder al mercado para vender sus productos”, dijo el director de la ONG internacional ActionAid a The New Humanitarian el pasado febrero.