En algunas regiones de México, a los familiares que llegaron con las manos vacías el Día de la Madre, el Cartel de Jalisco los sacó de apuros.
Enmascarados que decían pertenecer al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), repartieron comida y electrodomésticos, como licuadoras, microondas, batidoras, planchas, estufas, parrillas y televisores de pantalla plana, en los estados de Guanajuato, Jalisco y Michoacán, según el LA Times. En la entrega de los regalos, el 9 de mayo, había pendones con la cara del jefe del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes, alias «El Mencho«, y mensajes de felicitaciones para las madres.
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No es la primera vez que Oseguera Cervantes organiza ese tipo de actividades. Una semana antes, envió a integrantes del CJNG para que les repartieran juguetes a niños y niñas de municipios rurales de Jalisco por el Día de los Niños. Los obsequios también venían con mensajes de El Mencho, según información de medios locales.
En ocasiones anteriores, también mostró su generosidad en las celebraciones de los Reyes Magos y Navidad.
Aunque el CJNG es uno de los grupos criminales más peligrosos de México, que atiza la violencia en gran parte del país, ha tratado de ganarse el apoyo de las poblaciones locales. El grupo donó víveres en el momento más álgido de la pandemia de COVID-19, y Oseguera Cervantes permitió que los residentes de la zona rural de Jalisco usaran una clínica privada que construyó para tratar una afección renal que supuestamente padece.
Análisis de InSight Crime
Cuando grupos criminales poderosos entregan regalos, incluso a las madres, nunca lo hacen de manera desinteresada.
Esos actos buscan ganar la lealtad de las poblaciones locales. El jefe en prisión del Cartel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera alias “El Chapo”, sabía eso mejor que nadie, pues se convirtió en un Robin Hood en la ciudad de Culiacán y otros lugares, y sus hijos siguen beneficiándose de esa imagen.
La generosidad de Oseguera Cervantes parece tener un efecto similar entre los afectos de la gente, a pesar de que los cruentos avances de su cartel han convertido en campos de batalla esos mismos estados.
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En mayo de 2020, una mujer le rogó a Oseguera Cervantes que la ayudara a localizar a sus cuatro hijos desaparecidos, según informó Reforma. Pocos meses después, la familia de un niño con osteogénesis imperfecta grabó un conmovedor video pidiendo al jefe del CJNG que les ayudara a conseguir una cirugía.
Y el año pasado, el CJNG donó tantos paquetes de ayuda con artículos básicos de la canasta familiar y productos de aseo durante los confinamientos por la pandemia que las familias le agradecieron al capo en un elaborado video.
Aunque los regalos buscan ganarse la simpatía de la gente, quienes los distribuyen muestran de manera no tan sutil que tienen el control de la zona. Los obsequios, en efecto, son una bandera clavada en su territorio.
También envían otro mensaje: quienes acepten esos regalos deben mantener su fidelidad al cartel y darle su apoyo.