En la medida en que la violencia y los homicidios están aumentando en todo Haití, la comuna de Cité Soleil, en la periferia de Puerto Príncipe, se ha convertido en el más reciente campo de batalla de dos alianzas de pandillas bien armadas y con importantes conexiones.

El 16 de julio, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) votó unánimemente para prohibir la venta de armas pequeñas y municiones en Haití, aunque se rechazó el embargo total sobre todas las ventas de armas. Dado que cada semana se reportan cientos de víctimas en Puerto Príncipe, el Consejo de Seguridad de la ONU sustentó su prohibición basándose específicamente en el papel de los actores no estatales.

La mayor parte de los enfrentamientos entre las pandillas de Haití se debe a un prolongado conflicto entre dos federaciones de pandillas, el “G9 y Familia” (G9 un fanmi – G9), conectado con las élites políticas gobernantes, y su rival, el G-PEP, con amplio apoyo de la oposición.

VEA TAMBIÉN: GameChangers 2021: Barbecue, pandillas y poder político en Haití

Si bien grandes zonas de la capital se han visto afectadas, un importante foco de los combates recientes ha sido la comuna Cité Soleil, al sur de la ciudad, que durante mucho tiempo ha sido bastión del G-PEP y ha estado azotada por constantes tiroteos desde el 7 de julio de este año. Un informe de Médicos Sin Fronteras del 12 de julio reveló que hay miles de personas atrapadas por la violencia, temerosas de salir de sus casas y sin acceso a agua, electricidad, atención médica o baños funcionales. Al menos 89 personas han sido asesinadas en Cité Soleil, según la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (Réseau National de Défense des Droits de l’Homme, RNDDH), aunque la cifra podría ser mayor.

“La comuna no tiene policías, ni tribunal de paz. El Estado debe regresar, debemos implementar proyectos para darles alternativas a estos jóvenes que se matan entre sí”, dijo a Le Nouvelliste el alcalde de Cité Soleil, Joël Janéus.

Análisis de InSight Crime

Las conexiones entre pandillas y partidos políticos en Haití han existido durante mucho tiempo. Dichas conexiones les han ofrecido protección a las pandillas, y les han permitido obtener fondos mediante “contratos” gubernamentales; como contraprestación, las pandillas han reprimido los movimientos de oposición y han mantenido el orden en los barrios pobres.

Durante el último año, las principales federaciones de pandillas del país han confirmado su papel como gobiernos de facto en los barrios más pobres, a la vez que recurren a la extorsión y el secuestro para aumentar sus ingresos. Los partidos políticos rivales no han dudado en explotar este control para obtener beneficios electorales.

VEA TAMBIÉN: Por qué se sigue recrudeciendo la guerra de pandillas Haití

El G9, al mando de Jimmy Chérizier, alias “Barbecue”, gozó del apoyo del partido de gobierno, el Partido Haitiano Tèt Kale (Parti Haïtien Tèt Kale, PHTK) durante la administración del expresidente Jovenel Moïse. Barbecue cortó relaciones con el PHTK en 2021 porque su dominio sobre grandes partes de Puerto Príncipe le permitieron controlar numerosos puestos de votación, especialmente en áreas como Martissant y Lower Delmas. No se sabe hasta qué punto continuará el apoyo gubernamental al G9, aunque RNDDH informó el 13 de julio que el G9 recibió “maquinaria pesada para la destrucción de casas y la excavación de un pasaje”, por parte del Centro Nacional de Equipos (CNE), con el fin de ayudarlos en el conflicto.

Sin embargo, el principal rival de Barbecue, Gabriel Jean Pierre, alias “Ti Gabriel”, no ha estado inactivo. El líder de la federación rival, el G-PEP, ha obtenido cierto respaldo de la oposición política. También ha aumentado el número de miembros de su federación al agregar a 400 Mawozo, una pandilla que trajo consigo el control de numerosas áreas cruciales alrededor de la capital.

Después de que el líder de 400 Mawozo fuera extraditado a Estados Unidos en mayo de 2022, y dadas las crecientes presiones por las redadas policiales, el grupo al parecer recurrió a Gabriel en busca de un nuevo cabecilla confiable. Eric Calpas, investigador de las pandillas de Haití, le dijo a InSight Crime que esta unión también benefició al G-PEP debido a la llegada de nuevos miembros e ingresos económicos.

“El grupo de Ti Gabriel era más bien una pandilla política con fuertes vínculos con Lavalas”, declaró Calpas, refiriéndose al movimiento político Lavalas que hoy se conoce como la Organización del Pueblo en Lucha (Òganizasyon Pèp Kap Lité, OPL).

Si bien el G-PEP mantiene muchas de sus conexiones con los partidos de la oposición, no está claro hasta qué punto continúa recibiendo apoyo material o financiero de parte de dichos partidos.

¿Cuáles son sus opiniones?

Haga clic aquí para enviar sus comentarios a InSight Crime.

Alentamos a los lectores a copiar y distribuir nuestro contenido con fines no comerciales, con atribución a InSight Crime en la firma y enlaces a la publicación original en la parte superior e inferior del artículo. Consulte el sitio web de Creative Commons para obtener más detalles sobre cómo compartir nuestro trabajo y envíenos un correo electrónico si utiliza un artículo.