La Fuerza Naval de El Salvador ha incautado cantidades récord de cocaína recientemente, lo que indica un posible resurgimiento del tráfico marítimo en la costa pacífica del país.

Las más recientes incautaciones ocurrieron a finales de 2021, cuando las autoridades interceptaron dos narcosubmarinos que transportaban más de cuatro toneladas de cocaína, según un comunicado de prensa del gobierno con fecha del 3 de enero.

Este alijo cierra un año en el que las autoridades incautaron casi 12 toneladas de cocaína, un gran aumento con respecto a las 2,9 toneladas incautadas en 2020 y los 97 kilogramos en 2019, según cifras oficiales. La mayor parte de la cocaína fue descubierta en embarcaciones que navegaban en aguas del Pacífico salvadoreño; por ejemplo, una lancha rápida interceptada a mediados de noviembre con 2,5 toneladas de cocaína, y un barco detenido en julio con 1,4 toneladas.

VEA TAMBIÉN: Reactivación de rutas de narcotráfico y evolución de las pandillas en El Salvador

Si bien la costa de El Salvador ha sido utilizada activamente por narcotraficantes que han llevado la cocaína suramericana hacia el norte durante décadas, esta ruta marítima parecía que estaba inactiva después de las incautaciones récord de la Fuerza Naval de El Salvador en 2017 y 2018.

Análisis de InSight Crime

El aumento de las incautaciones marítimas de cocaína en El Salvador se produce junto con el regreso del tráfico en la costa pacífica del país y la colaboración de Estados Unidos para reforzar la seguridad.

El aumento en los patrullajes había alejado a los traficantes del Pacífico salvadoreño, lo que llevó a una “disminución sostenida” del tráfico marítimo en 2019 y 2020, según informes antinarcóticos del Departamento de Estado de Estados Unidos y representantes de la Fiscalía General de El Salvador. Además, el tráfico de cocaína se desplazó hacia las rutas terrestres por Centroamérica, incluyendo en El Salvador, donde en 2020 la mayor parte de las drogas fueron descubiertas en camiones.

Sin embargo, las recientes incautaciones marítimas indican que los traficantes están retomando la ruta del Pacífico, un patrón que se ha presentado en otras partes de la región, entre ellas Panamá.

VEA TAMBIÉN: Panamá se posiciona como puerto de salida de drogas hacia Europa

La administración del presidente Nayib Bukele no tardó en atribuirse los méritos por el enorme alijo de narcóticos del año pasado, sosteniendo que es resultado de su Plan de Control Territorial. No obstante, dicho plan se ha centrado sobre todo en enviar unidades a las calles en vecindarios controlados por pandillas.

La Fuerza Naval del país se fortaleció en 2020, y el Departamento de Estado de Estados Unidos informó que estaba “en el proceso de aumentar su cubrimiento de áreas costeras mediante el mejoramiento de las capacidades de interdicción marítima”.

Las fuerzas de seguridad estadounidenses han sido cruciales por mucho tiempo para los esfuerzos antidrogas del país, donde han operado un centro de monitoreo militar cooperativo en un aeródromo de El Salvador desde la década de 2000 y han compartido información con las autoridades de manera frecuente.

De hecho, el ministro de Defensa de El Salvador confirmó que la reciente incautación se produjo como resultado de la inteligencia estadounidense.