Autodefensas en México lanzaron un audaz ataque en una ciudad de Michoacán y, aparentemente, estuvieron a punto de ejecutar a la policía local, cuando fueron atacados por un contraataque militar.
Más de un centenar de miembros armados del grupo de autodefensa de Tepalcatepec dispararon contra la alcaldía, en el municipio de Coalcomán, antes de capturar a siete miembros de la policía municipal, informó Milenio.
Los miembros de las autodefensas desarmaron, golpearon y ataron a los policías antes de llevarlos a la plaza del municipio donde, aparentemente, iban a ejecutarlos.
No obstante, la policía fue rescatada luego de un tiroteo de 40 minutos entre los miembros de las autodefensas y el ejército mexicano y la policía estatal.
No hubo heridos reportados en el enfrentamiento y los militares dicen que el área está ahora bajo su control.
El mismo día del ataque Guillermo Valencia Reyes, el Alcalde de Tepalcatepec, acusó a su antecesor, Uriel Farias Arias, y al ex dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Martin Barragán Cerna, de apoyar a los movimientos de autodefensa, así como repitió las sospechas de que los grupos tienen vínculos con el crimen organizado.
El ataque se produjo un día después que las autodefensas en otras partes de Michoacán tomaran, por poco tiempo, el control de la alcaldía en el municipio de Los Reyes, en medio de llamados a los ciudadanos a tomar las armas debido a que la policía municipal está “(…) al servicio de los CT [Caballeros Templarios] (…)”.
Análsisi de InSight Crime
La situación en Michoacán parece deteriorarse día a día, ya que los audaces grupos de autodefensa se enfrentan no sólo a la fuerza criminal dominante en la zona – los Caballeros Templarios -, sino también a las autoridades, a las cuales acusan de trabajar con ese grupo criminal.
Aún está por verse si las autodefensas en Michoacán son estrictamente una expresión de exasperación de la comunidad con la corrupción y la incapacidad para garantizar la seguridad de las autoridades, o si es que están siendo manipuladas por los políticos hambrientos de poder o el Cartel de Jalisco – Nueva Generación, rivales de los Caballeros – como han afirmado las autoridades -. Lo que sea que haya detrás del ascenso de estos grupos, la violencia en Michoacán parece inevitable.