Según informes, los carteles de la droga mexicanos están encargando drones hechos a la medida para transportar narcóticos a través de la frontera con Estados Unidos, lo que ilustra el constante desarrollo de nuevas e innovadoras tecnologías y métodos utilizados para traficar drogas.

Los carteles han comenzado a contratar a trabajadores locales de empresas en México para desarrollar drones (o aviones no tripulados) a la medida, o vehículos aéreos no tripulados (UAV), adaptados a sus necesidades, según una fuente anónima de la DEA consultada por El Universal.

Desde 2012, la DEA ha registrado alrededor de 150 drones narco cruzando la frontera, transportando un total de aproximadamente 2 toneladas de cocaína y otras drogas. Esto equivale a un promedio de aproximadamente 13 kilos por carga.

Las autoridades estadounidenses y mexicanas han identificado a las ciudades de Querétaro, Guadalajara, Nuevo León y Ciudad de México, como los puntos de producción de drones donde los carteles pagan a profesionales dos o tres veces su salario normal por tecnología personalizada.

Aunque los carteles solían utilizar drones de fabricación extranjera, la nueva dependencia en la tecnología y construcción local es más rentable -el método es más barato que la construcción de túneles transfronterizos o el uso de embarcaciones semisumergibles, según el informe de El Universal.

Análsiis de InSight Crime

Estos nuevos desarrollos representan el último de una larga lista de tecnologías y métodos de transporte de drogas desarrollados por los carteles.

Los túneles clandestinos, que las organizaciones de narcotraficantes han utilizado al menos desde 1990, se han vuelto cada vez más sofisticados en los últimos años. Un “super túnel” descubierto en 2013, por ejemplo, utilizó una línea de ferrocarril para transportar drogas y estaba equipado con electricidad y ventilación.

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La transformación de la embarcación semisumergible también es un indicio de esta tendencia. Inicialmente rudimentarias en su diseño para facilitar el tráfico en rutas marítimas, estas embarcaciones han evolucionado para ser equipadas con cocinas y aire acondicionado, con la capacidad de transportar alrededor de 8 toneladas de cocaína.

Además de los drones, los carteles utilizan otras formas de transporte aéreo, como aviones ultraligeros, un método económico preferido por las organizaciones narcotraficantes por su capacidad para evadir los radares y transportar cargamentos de alrededor de 100 kilos.

Las organizaciones criminales mexicanas han estado utilizando UAVs por lo menos desde 2010, pero la relativamente pequeña cantidad de drogas transportadas por viaje en los drones registrados por la DEA ayuda a explicar por qué los carteles quieren desarrollar UAVs más grandes y especialmente personalizados. Mientras la tecnología de drones en todo el mundo se vuelve cada vez más accesible y rentable, encargar drones a la medida en México es el siguiente paso lógico para los carteles.