Las autoridades de Nicaragua incautaron más de 1.400 metros cúbicos de madera extraída ilegalmente de una reserva forestal del norte del país en 2013 -probablemente sólo una fracción de lo que fue extraído por las mafias ilegales de madera que abastecen los mercados de Asia.

El director del Instituto Nacional Forestal (INAFOR), William Schwartz dijo que la madera proviene de la Reserva de Biosfera Bosawás, que se encuentra en el extremo occidental de la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN) de Nicaragua, informó El Nuevo Diario.

Según Schwartz, la mayor parte de la madera es introducida de contrabando a Honduras a través de “puntos ciegos ” de la frontera, mientras que la madera talada en el sur es traficada hacia Costa Rica.

Schwartz agregó que INAFOR también tiene planeado crear una red de puntos de control para examinar los envíos de madera.

El ambientalista Jaime Incer Barquero, dijo que el Batallón Ecológic del ejército de Nicaragua también ha tomado varias medidas para combatir el tráfico de la madera, incluyendo la prohibición de envíos nocturnos, para reducir la probabilidad de que no sean detectados permisos falsos.

Análisis de InSight Crime

El comercio ilegal de madera de Nicaragua se ha convertido en un problema importante en los últimos años. La exportación de granadillo -una madera preciosa utilizada para hacer instrumentos musicales y muebles- aumentó, al pasar de un poco más de US$100.000 a US$6 millones entre 2008 y 2011. En 2012, las autoridades incautaron más de 1.300 metros cúbicos de madera, según Confidencial.

La Reserva de Bosawás, la reserva forestal más grande de Centroamérica, ha sido uno de los principales objetivos de los traficantes de tierra, muchos de los cuales utilizan la tierra robada para la extracción ilegal de madera. Según las autoridades, más de un tercio de los bosques de la reserva se perdieron a causa de la deforestación entre 1987 y 2010.

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El comercio es impulsado en parte por la demanda de los compradores chinos, y está dirigido por las “mafias de madera ” que operan con la ayuda de funcionarios corruptos y transportistas. Como señaló Schwartz, Honduras es el destino principal de gran parte de la madera exportada por Nicaragua. Los criminales hondureños han aumentado su participación en el comercio, con algunos grupos armados de ese país presuntamente desplazándose hacia lo más profundo de Nicaragua para talar madera preciosa.

La ubicación de Bosawás en el extremo de la RAAN y cerca de la frontera con Honduras la hace particularmente vulnerable a este tipo de incursión. La RAAN se ha convertido en un importante punto de parada para los cargamentos de droga, y los residentes de la región se han quejado de la afluencia de traficantes hondureños.

El tráfico Granadillo también es una preocupación importante para el vecino del sur de la RAAN, la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS).

El tráfico de madera, que tiene un valor de hasta US$100 millones a nivel mundial es un problema importante en otras partes de la región, incluyendo a Guatemala, Venezuela y Costa Rica, y se cree que tiene vínculos con los principales grupos criminales de Colombia y Perú.