El crimen organizado ofrece así una recompensa por la cabeza del festor de una página de las redes sociales Facebook y Twitter que informa sobre lo que sucede en Tamaulipas en relación con la delincuencia organizada.
Primero fueron los periodistas quienes, amenazados y mutilados por el crimen organizado en el estado mexicano de Tamaulipas, tuvieron que callar, ahora son los cibernautas quienes sufren la presión por atreverse a hablar del narcotráfico bajo el velo de anonimato que da internet.
Las calles de Ciudad Victoria, la capital del estado, fueron inundadas esta semana con volantes con el siguiente texto: “600 mil pesos para el que aporte datos exactos del dueño de la página Valor por Tamaulipas o en su caso familiares directos”.
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