Líderes de pandillas presos en Honduras están recibiendo instrucciones de sus homólogos en El Salvador sobre cómo transmitir mensajes en clave, informó El Heraldo, lo que destaca la colaboración entre las pandillas de los dos países.
Según información de inteligencia que obtuvo el diario hondureño El Heraldo, pandilleros de El Salvador han entrado a Honduras para entrenar a sus homólogos encarcelados y a los nuevos reclutas en técnicas secretas de comunicación.
Como resultado de la iniciativa del gobierno de bloquear la señal de los teléfonos celulares cerca de las cárceles del país, las pandillas en Honduras –como Barrio 18 y la Mara Salvatrucha (MS13)- han recurrido a los mensajes en clave, a los que la policía se refiere como “willas”, para mantener el contacto entre los líderes encarcelados y los miembros en libertad, dijo El Heraldo.
VEA TAMBIÉN: Perfiles y noticias de Honduras
El lenguaje en código, compuesto por lo que parece ser una mezcla aleatoria de letras y figuras, es usado tanto para ordenar asesinatos y otros crímenes, como para enviar mensajes de motivación, recordando a los pandilleros que deben permanecer fuertes y unidos, dice el informe. Según los oficiales de seguridad citados en la historia, estos mensajes se transmiten a través de notas escritas a mano y a través de las redes sociales.
Análisis de InSight Crime
Los informes sobre los pandilleros salvadoreños que están entrenando a sus homólogos en Honduras para usar mensajes en clave, ilustran el nivel de comunicación y coordinación entre los grupos en ambos países. Los miembros de Barrio 18 y de la MS13 en Honduras mantienen vínculos con sus homólogos del vecino país, El Salvador, que es considerado como la principal sede espiritual de ambas pandillas.
Las interacciones se producen cuando los pandilleros buscan refugio en territorios controlados por otros miembros de su grupo que están establecidos en el vecino país. También puede incluir el intercambio de armas, de conocimiento táctico y de inteligencia.
Las pandillas también se comunicaron más cuando la MS13 y Barrio 18 negociaron una tregua en El Salvador. Por un tiempo, un esfuerzo similar parecío ponerse en marcha en Honduras, pero ese proceso de negociación pronto se extinguió. En cuanto a El Salvador, la tregua se desmoronó este año durante la entrega del poder presidencial.
El uso de mensajes en clave también refleja la habilidad de las pandillas para adaptarse a los cambios en las tácticas implementadas por las autoridades. Los pandilleros presos en Honduras antes dependían de los teléfonos celulares para dirigir operaciones y cometer crímenes, como las extorsiones, desde sus celdas. La mayor parte de los líderes de estas pandillas en ambos países está en prisión.
Sin embargo, en diciembre de 2013, Honduras pasó una ley para bloquear la señal de los teléfonos celulares donde se encuentran las cárceles, en un esfuerzo por debilitar la habilidad de los pandilleros encarcelados para enviar órdenes desde la prisión. Con el fin de abordar los mismos problemas, las autoridades en El Salvador adoptaron una medida similar en mayo.
VEA TAMBIÉN: Perfil de Barrio 18
Las pandillas centroamericanas no son el único grupo criminal que ha usado mensajes en clave para comunicarse. En 2012, las autoridades de México desmantelaron un sistema de comunicación usado por el cartel de los Caballeros Templarios que empleaba códigos secretos para comunicarlos a tavés de radio, mientras que los Zetas, según informes, han usado un sistema similar.