En Argentina se ha puesto al descubierto un plan para asesinar al juez encargado de supervisar docenas de casos contra miembros del grupo criminal “Los Monos”, en una señal creciente del poder, y del alcance, que tiene el crimen organizado en el país.
La conspiración, que también incluía el asesinato premeditado de un fiscal que trabajaba junto al juez Juan Carlos Vienna, fue descubierto después que la policía registrara una serie de llamadas telefónicas entre un asesino convicto y un policía corrupto, quien actualmente se encuentra detenido por ayudar a un presunto sicario de Los Monos a fugarse de la cárcel en enero, reportó Infobae.
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En el momento de las llamadas, el agente de policía corrupto, Germán Almirón, se encontraba detenido en una instalación penitenciaria con sede en la policía de Rosario, y César Arón Treves, alias ” Ojudo” se encontraba recluido en una cárcel en la localidad de Coronda, en las afueras de la ciudad, pero en la misma provincia (departamento) de Santa Fe.
Los dos implicados discutieron el asesinato de Vienna, quien actualmente supervisa el procesamiento de 36 miembros del grupo criminal con sede en Rosario, grupo que ha contribuido con la prolongada serie de asesinatos relacionados con las drogas en la zona.
Análisis de InSight Crime
Los ataques contra figuras judiciales de alto nivel son otra señal de la creciente sofisticación del crimen organizado argentino, en el que Los Monos son el ejemplo más prominente. Rosario ha estado en el centro de estos acontecimientos, y las bandas narcotraficantes de la ciudad se han caracterizado por emplear métodos tradicionalmente asociados con organizaciones criminales de gran escala, como la intimidación a periodistas, el uso de sicarios en motocicleta, y el contacto con miembros corruptos de las fuerzas de seguridad.
Los grupos locales también parecen haberse expandido más allá del simple control de la venta nacional de droga y están ahora desarrollando sus propias líneas de suministro internacionales e involucrándose incluso en la producción de droga.
Esta no sería la primera vez que personajes públicos importantes son blanco del crimen en Rosario. En octubre de 2013 se efectuaron 14 disparos contra la casa del gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti. Marzo de 2014 también vio al ministro de Seguridad, Raúl Lamberto y al secretario de Seguridad Regional, Matias Drivet, recibir amenazas durante las investigaciones sobre narcotráfico en Rosario.