El presidente de Brasil, Michel Temer, ha sido acusado por investigación de participar en una amplia red de corrupción. Un hecho que plantea interrogantes sobre si los intereses del Congreso pueden servir como barreras a su enjuiciamiento.

El 26 de junio, el fiscal jefe de Brasil, Rodrigo Janot, acusó a Temer de “corrupción pasiva”, cargo que lo convierte en el primer presidente de turno en la historia brasileña que es acusado penalmente. Dos terceras partes de la cámara baja del congreso, la Cámara de Diputados, de Brasil, deben autorizar a la Corte Suprema para que avance con el caso.

Según O Globo, el pliego de cargos cita “abundante” evidencia que apunta a la participación de Temer en corrupción y sobornos incurridos “con voluntad libre y consciente”, incluyendo la presunta aceptación de un soborno por US$152.000 de Joesley Batista, el magnate empresario brasileño y presidente del conglomerado de procesamiento cárnico JBS. A Temer y a su antiguo asistente, Rodrigo Rocha Loures, también se les prometieron US$11 millones adicionales, según información del New York Times.

Associated Press informó que Temer ha negado las acusaciones en su contra, y las describe como “ficción” y “trama de telenovela”.

Las acusaciones vienen detrás de una sentencia anticipada acordada con los directivos de JBS a cambio de cooperación con las autoridades brasileñas en una iniciativa anticorrupción de amplio alcance, que se extiende ya por varios años, conocida como “Operación Autolavado (Operação Lava Jato).” Como parte del acuerdo, los fiscales brasileños recibieron copia de una conversación grabada en secreto en la que Temer parecía instar a Batista para que pagara un soborno al expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, para evitar que revelara detalles de la implicación de JBS en corrupción.

Análisis de InSight Crime

Aunque el pliego de cargos contra Temer es histórico, la pregunta ahora es si los legisladores brasileños, muchos de quienes afrontan investigaciones por corrupción, votarán para llevar a juicio a un presidente que anteriormente tomó medidas para protegerlos de las investigaciones del Lava Jato. En una conversación con InSight Crime la semana pasada, el profesor de American University, Matthew Taylor, comentó que Temer ha estado jugando un “juego muy astuto” para asegurarse de mantener el apoyo de por lo menos una tercera parte del congreso para contener un juicio por peculado.

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Sin embargo, los funcionarios judiciales parecen haber anticipado que el congreso bloquearía el avance de la indagación por corrupción contra Temer. Según Reuters, Janot planea dar a conocer una serie escalonada de acusaciones de corrupción separadas contra Temer —en lugar de un solo pliego de cargos que las abarque todas— con el objetivo de destruir la defensa del presidente. Obligar al congreso a votar en repetidas ocasiones para evitar que Temer vaya a juicio seguramente desatará una protesta generalizada contra los políticos que parezcan estar protegiendo al presidente más impopular en la historia reciente del país.

6 respuestas a “¿Se mantendrán las acusaciones de corrupción contra presidente de Brasil?”