Grupos de narcotraficantes de Honduras supuestamente están alimentando la violencia en la región Atlántica de Nicaragua a través de su participación en el secuestro de cargamentos de droga, en otra señal de que las organizaciones hondureñas se están convirtiendo en una amenaza transnacional.

Según el general de Brigada, Bayardo Rodríguez, jefe de operaciones militares del ejército nicaragüense, escuadrones de la muerte locales en las regiones del Atlántico están atacando a los llamados “tumbadores” -grupos que participan en el robo de envíos de drogas- que a su vez están vinculados a organizaciones de tráfico de drogas de Honduras, informó La Prensa.

El oficial también puso de relieve cómo los grupos hondureños ilegales están cruzando a territorio nicaragüense para escapar de la atención de las operaciones del ejército de Honduras en contra de ellos, con un tramo de 600 kilometros de frontera entre Bocay y Waspam siendo testigo de la presencia de incursiones significativas de tales grupos.

Según Rodríguez, una de las dificultades para llevar a cabo operaciones eficaces en el Atlántico y en las regiones en la frontera norte, es la vasta extensión de terreno inhóspito y denso en vegetación típico de la región.

Análisis de InSight Crime

La aparente participación de los grupos hondureños en el secuestro de cargamentos sólo enfatiza la naturaleza volátil de la clase de tráfico de drogas que se encuentra en esta parte de Centroamérica. Los grupos locales de “transportistas” reciben cargamentos desde Suramérica, que a menudo se detienen en el Caribe en el camino, con destino a los carteles mexicanos que lo transportan hacia Estados Unidos. En este punto de la cadena, las operaciones pueden ser una pelea de todos contra todos y la inestabilidad alimenta la marcada violencia entre los grupos rivales.

VER TAMBIÉN: Nicaragua: ¿Un paraíso perdido?

Los grupos hondureños parecen estar cada vez más activos en el territorio nicaragüense, con la zona conocida como Mosquitia o comúnmente la Costa de los Mosquitos -que se extiende entre las costas del Atlántico de ambos países -un caldo de cultivo para el tráfico de drogas y la actividad transfronteriza de los grupos ilegales. La región también se ha convertido supuestamente en la parada de vuelos de drogas, mientras que la tala ilegal en la zona fronteriza también se ha vinculado a los grupos hondureños.

El problema del tráfico de drogas entre las dos naciones ha provocado la realización de acuerdos bilaterales en los últimos años, siendo los dos únicos países en ratificar una convención regional para combatir el tráfico de drogas en octubre, en parte impulsado por el problema del narcotráfico en sus zonas fronterizas comunes.

Los criminales hondureños vinculados al narcotráfico al parecer también han surgido en el resto de la región, con pasaportes hondureños recuperados durante una operación llevada a cabo contra una red que llevaba drogas al interior de Costa Rica por helicóptero.

4 respuestas a “Violencia de Nicaragua apunta a la expansión de los grupos de Honduras”