Ariel Máximo Cantero, alias “Guille”, es el líder del clan familiar Los Monos, una banda de narcotraficantes de Rosario, Argentina. Cantero se encuentra actualmente encarcelado, pero eso no le ha impedido seguir dirigiendo actividades criminales desde la prisión.

Historia

Cantero, alias “Guille”, es hijo del fundador de Los Monos, Ariel Cantero, alias “El Viejo”, y Patricia Celestina Contreras de Cantero, alias “La Cele”.

Guille Cantero asumió el liderazgo del clan Los Monos en 2012, junto con su hermano de acogida, Ramón Manchuca, alias “Monchi”, tras el asesinato de su hermano de sangre, Claudio Ariel Cantero, alias “El Pájaro”.

A raíz de la muerte de su hermano, Cantero inició una ola de violencia en Rosario, que llevó a que la tasa de homicidios de la ciudad aumentara por encima del promedio nacional.

Uno de los asesinados inmediatamente después de la muerte de El Pájaro fue Diego Demarre, propietario de un club nocturno que, según creían Cantero y Los Monos, había entregado al exlíder a sus asesinos. La policía sospechaba que Cantero fue quien lo asesinó.

Dado que era buscado por asesinato y por ser el líder de Los Monos, Cantero fue a una estación de policía y se presentó ante los agentes como “Diego Oviedo”; sin embargo, los investigadores lo reconocieron y fue puesto bajo custodia policial con su propia identidad. Guille esperaba ser liberado pronto, dado que no tenía condenas ni antecedentes judiciales significativos en ese momento. Sin embargo, eso estaba a punto de cambiar.

En los años siguientes, Cantero fue acusado de narcotráfico (2015, 2018, 2019), asociaciones ilícitas como líder de Los Monos (2018), homicidio (2018) y secuestro (2019).

Se sabe que Cantero usa la violencia para intimidar a las autoridades. En 2018, pocos días después de que fuera condenado a 37 años de prisión por asociación ilícita y homicidio, un hombre armado abrió fuego contra la antigua casa de uno de los jueces. Este fue el primer atentado de una serie de ataques contra jueces y edificios judiciales en Rosario.

En julio de 2020, los investigadores lograron demostrar que Cantero había amenazado a un juez por negarle la solicitud de ser trasladado a otra prisión.

Cantero ha seguido dando órdenes y profiriendo amenazas desde la prisión. El 23 de agosto de 2021, en su celda se descubrió un teléfono fijo que era para el uso de todos los internos. La línea no fue monitoreada y sus conversaciones no fueron grabadas, lo que quizá le permitió al líder criminal continuar sus actividades delictivas desde la prisión. El teléfono fijo fue retirado, pero, dos semanas después, el 2 de septiembre, durante una inspección se descubrió que había sido remplazado. Asimismo, en junio de 2018 se encontraron 42 celulares en la sección de la cárcel donde estaban recluidos Cantero y otros miembros de Los Monos —un área a la que solo puede acceder el personal penitenciario—.

Las amenazas continuaron en 2021, poco antes de que se tomara la decisión judicial en torno al papel de Cantero en los ataques de 2018. A principios de septiembre, la línea 911 de Santa Fe recibió una llamada telefónica anónima, en la que se decía: “Liberen a los Canteros, suelten a Los Monos o matamos a todos los fiscales”. Luego, el 18 de agosto, un día antes de que comenzara el juicio, dos hombres armados abrieron fuego contra el tribunal —el mismo tipo de ataque del que el líder de Los Monos fue acusado de ordenar en 2018—.

En esa misma época también se disparó la tasa de homicidios. Rosario registró seis homicidios en un lapso de 24 horas entre el 6 y el 7 de septiembre.

El 30 de septiembre de 2021, Cantero fue condenado a otros 22 años por ordenar los ataques de 2018 contra las casas de funcionarios judiciales y diversos edificios.

Actividades criminales

Además de las actividades regulares de venta de drogas de Los Monos, Cantero ha convertido la violencia en una de las actividades criminales más rentables del grupo. Mediante amenazas, extorsiones y usurpaciones, supuestamente ha adquirido más de 150 propiedades. Por ejemplo, el empresario Leonardo Peiti le entregó sus casinos clandestinos a Cantero después de recibir amenazas de muerte.

A pesar de haber sido trasladado a seis cárceles diferentes desde 2013, Cantero ha logrado seguir dando órdenes desde prisión, una habilidad de la que ha hecho alarde públicamente. Cuando durante una audiencia judicial recientemente se le pidió que indicara cuál era su profesión, respondió descaradamente: “Contrato sicarios para que les disparen a los jueces”.

Los fiscales han comprobado que Cantero ha utilizado WhatsApp para coordinar ataques desde la cárcel, y en 2021, en dos ocasiones se descubrió un teléfono fijo en su celda. También se sabe que ha utilizado “visitas compradas” para comunicar órdenes.

Geografía

Cantero creció en el barrio La Granada, zona sur de Rosario, en la provincia de Santa Fe, Argentina. Los Monos han operado en la ciudad de Rosario, la tercera ciudad más poblada de Argentina, durante más de 20 años. Ubicada en la orilla oeste del río Paraná, Rosario es un punto de tránsito de cargamentos de droga y contrabando, provenientes de los vecinos Bolivia y Paraguay.

Cantero se encuentra actualmente recluido en el Complejo Penitenciario Federal Marcos Paz de Buenos Aires.

Aliados y enemigos

Entre sus aliados, Cantero cuenta con funcionarios públicos corruptos, como lo demuestra el hecho de que ha podido acceder fácilmente a teléfonos dentro de la prisión.

Con la ayuda de Brandon Baya, su mano derecha, Cantero también ha hecho alianzas con otras pandillas en ciudades vecinas, como San Lorenzo, Capitán Bermúdez y Granadero Baigorria.

Cantero también ha acumulado una serie de enemigos. Su archienemigo es el narcotraficante rival Esteban Alvarado, quien igualmente opera en Rosario y también está detenido en el Complejo Penitenciario Federal Marcos Paz. Se sabe que tanto Cantero como Alvarado han intentado incriminarse mutuamente de diferentes delitos, con la ayuda de cómplices dentro de la policía. Según informes de prensa, una división de la policía judicial tenía como objetivo sacar a Cantero con el fin de facilitar la toma territorial por parte del grupo de Alvarado.

El arresto de Guille, así como el de otros importantes miembros de Los Monos, dio lugar a una lucha de poder con otras pandillas locales, como los Funes y los Ungaro, por el control de la venta de drogas en las calles.

Perspectivas

Con siete condenas por diferentes delitos, Cantero ya acumula más de 83 años de prisión. Si bien es probable que la sentencia de prisión de Guille siga creciendo, eso por sí solo no será suficiente para detener su influencia sobre la criminalidad de Rosario. Mientras Cantero pueda seguir dando órdenes desde la prisión, seguirá representando una amenaza para la seguridad en Rosario.