Con una ubicación estratégica entre Argentina y Uruguay, Rio Grande do Sul es un centro de contrabando y trasiego de narcóticos.
El estado en el extremo sur de Brasil alberga el puerto seco más grande del país, en la frontera con Argentina, por donde sale el 90 por ciento de las exportaciones nacionales para el Mercado Común del Sur (Mercosur).
El contrabando y la marihuana procedentes de Paraguay también transitan por Rio Grande do Sul en camino a Uruguay. Por otro lado, la cocaína se introduce desde Argentina o entra al estado desde Santa Catarina. Porto Alegre, ciudad portuaria en Rio Grande do Sul, brinda a los carteles de drogas un punto de salida al mercado europeo.

Actores criminales
Os Manos: Os Manos son la agrupación criminal más importante de Rio Grande do Sul. El grupo (en español “Los Manos”) se divide en cuatro células que operan con cierta independencia, pero básicamente actúan bajo las órdenes de cuatro líderes presentes en diferentes lugares del estado. El grupo tiene mayor presencia en Novo Hamburgo, Sapuranga, y en la región de la Sierra Gaucha. Estas regiones son estratégicas para Os Manos desde una perspectiva comercial. El grupo puede tener hasta 10.000 miembros.
Bala na Cara: este es el segundo grupo criminal más importante de Rio Grande do Sul. El grupo (en español “Bala en la cara”) es conocido por su violencia desmedida y por el control del tráfico de narcóticos en Porto Alegre. Las células de la pandilla están presentes en diferentes partes del estado, aunque menos que en Porto Alegre. Además del tráfico de cocaína y marihuana, el grupo controla la oferta de crack en las prisiones.
Antibala: este grupo quiere posicionarse como rival criminal de Bala na Cara. Controla algunas plazas de narcomenudeo en Porto Alegre, pero no tiene mucho dominio en el estado.
Primer Comando de la Capital (Primeiro Comando da Capital, PCC): en Rio Grande do Sul, el PCC es mayormente proveedor de drogas y armas para Os Manos. Se dice que los dos grupos han consolidado una alianza operativa para el suministro de armas y drogas. El PCC tiene alrededor de 700 reclutas al suroeste de Rio Grande do Sul, donde controla parte de las rutas de trasiego de cocaína que ingresan a Brasil desde Paraguay. Las autoridades estatales y federales están preocupadas por la posible expansión de Os Manos y el PCC a Uruguay y al puerto de Montevideo. Aunque la presencia de estructuras criminales locales ha impedido que el PCC imponga un control hegemónico en el estado, el grupo sin embargo se ha convertido en uno de los actores criminales más relevantes de Rio Grande do Sul.
Los Abertos: nacidos como una disidencia de integrantes de Bala na Cara, el grupo se dedica al narcomenudeo en algunas zonas de Porto Alegre y tiene una pequeña presencia en la penitenciaría central de la ciudad. Sin embargo, es una organización criminal pequeña, con actividad solo en algunos sectores.
Economías criminales
Tráfico de armas: en 2019, las autoridades decomisaron un total de 4.123 armas en Rio Grande do Sul, con un valor estimado de US$9 millones. Los decomisos muestran que el mercado tiene un tamaño apreciable, posiblemente por un valor de decenas de millones en ventas anuales.
Cocaína: en 2019, las autoridades decomisaron 1.352 kilos de cocaína en Rio Grande do Sul, por un valor estimado de US$5,8 millones. Aunque es difícil decir qué proporción de la droga se destinaba para el consumo local, en lugar de tránsito, los decomisos indican un mercado cuantioso y vibrante que podría estar en el orden de las decenas de millones de dólares.
Cannabis: en 2019, las autoridades confiscaron 9,81 toneladas de marihuana en Rio Grande do Sul, por unos US$1,9 millones. Los decomisos señalan la existencia de un gran mercado local, que, aun cuando es considerablemente inferior al de cocaína, llegaría a reportar millones de dólares en ingresos anuales a los grupos criminales locales.
Delitos ambientales: Rio Grande do Sul contiene diversas especies de fauna y flora, muchas en peligro de extinción. En el mercado local de mascotas se trafica con animales para la venta, principalmente aves, reptiles y peces. Pero la economía del ecotráfico es pequeña, probablemente por los cientos de miles de dólares.
Trata de personas: la explotación sexual es la principal modalidad de trata de personas en Rio Grande do Sul, y afecta en su mayor parte a mujeres y niñas. Las víctimas son reclutadas en el estado o traídas de otros países de la región, como Paraguay, Bolivia y Argentina. Sin embargo, se cuenta con información mínima sobre cómo operan los grupos criminales implicados o sobre la magnitud del mercado criminal.
Tráfico de personas: parece haber cierto grado de tráfico de personas en Rio Grande do Sul, pero la información disponible es insuficiente para determinar cómo actúan los grupos involucrados, o el valor de esta economía criminal.
Contrabando: esta es una industria importante en Rio Grande do Sul, en particular en la frontera con Argentina. Allí, el puerto seco más grande de Brasil concentra el 90 por ciento de las exportaciones nacionales a los países de Mercosur. El contrabando procedente de Paraguay también pasa por Rio Grande do Sul, con destino a Uruguay en su mayor parte. Entre las mercancías de contrabando más comunes en el estado se encuentran los cigarrillos paraguayos con destino al mercado brasileño.
Fuentes: este perfil se elaboró con base en una investigación de campo en Porto Alegre, Rio Grande do Sul, y dos viajes a São Paulo, donde InSight Crime entrevistó a delegados de la Fiscalía General, el Grupo de Acción Especial de Brasil para la Supresión del Crimen Organizado, una división nacional contra la delincuencia organizada, autoridades locales, agentes de la policía federal contra el lavado de dinero y periodistas locales, la mayoría de los cuales solicitaron el anonimato. InSight Crime también utilizó información proporcionada por el Foro de Seguridad Pública de Brasil, Globo, Correio do Povo y prensa local.