José Bayron Piedrahíta Ceballos, también conocido como “Cachetón”, es uno de los presuntos grandes capos del narcotráfico en Colombia. Durante más de veinte años de carrera criminal, logró pasar desapercibido por las autoridades, mientras dirigía una red criminal transnacional. Piedrahíta Ceballos estuvo rodeado de grandes y célebres capos, pero consiguió que sus actividades ilegales se cubrieran con un manto de anonimato gracias a su fachada de ganadero y empresario exitoso.

Sus negocios, entre los cuales se encuentran la Subasta Ganadera de Caucasia, el Frigorífico del Cauca y la Arrocera Contadora, se cuentan entre las principales fuentes de generación de empleo de la región del Bajo Cauca antioqueño. Además, se cree que tiene fuertes conexiones políticas, pues a pesar de sus evidentes nexos con el narcotráfico, no hay ningún proceso judicial en su contra en Colombia.

Historia

José Bayron Piedrahíta nació el 27 de diciembre de 1958 en el municipio de Bello, departamento de Antioquia. Es considerado como una de las piezas clave del narcotráfico y el lavado de activos en la época de los grandes carteles del narcotráfico en la década de los 90. Se cree que comenzó su carrera criminal custodiando laboratorios de cocaína del Cartel de Cali y que luego pasó a tener relación directa con los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela.

La amistad con el Cartel de Cali se originó después de la muerte de sus hermanos Oscar y Sotelo, a manos del líder del Cartel de Medellín, Pablo Escobar. Después de este episodio, Piedrahíta salió de Medellín hacia la ciudad de Cali, donde fue ascendiendo paulatinamente en la estructura delincuencial hasta enviar sus propios cargamentos de droga hacía el exterior. Asimismo, hizo parte del grupo conocido como Los Pepes, acrónimo de Perseguidos por Pablo Escobar, asociación que fue determinante en el operativo que resultó con el asesinato del otrora capo de capos de Medellín en 1993.

Con la muerte de Escobar, Piedrahíta regresó a Antioquia para convertirse en el amo y señor del Bajo Cauca. Se consolidó por mucho tiempo como uno de los actores más influyentes de la dinámica criminal en esta región, lo cual le permitió afianzar vínculos con importantes narcotraficantes y comandantes paramilitares que operaban en la zona.

El 29 de septiembre de 2017, José Bayron Piedrahíta fue capturado en una de sus fincas en Antioquia para responder ante una corte estadounidense por acusaciones de obstrucción a la justicia y corrupción. Al parecer, en 2011 Piedrahíta sobornó al agente estadounidense Chistopher V. Ciccione para que modificara a su favor un expediente criminal que lo mencionaba a él y a otros 18 miembros del antiguo Cartel de Cali en una investigación sobre lavado de activos.

En 1991, el Servicio de Aduanas estadounidense y la DEA lanzaron la operación Cornerstone (Piedra Angular), cuyo objetivo era desarticular la red financiera ilegal del Cartel de Cali. En 1996, las autoridades establecieron que Piedrahíta era una parte importante de este esquema, lo que llevó a que agentes estadounidenses siguieran su rastro hasta el 2011, cuando el expediente fue alterado ilegalmente por Ciccione. El interés de Estados Unidos en Piedrahíta se avivó de nuevo en junio de 2014, cuando el Departamento del Tesoro inició una investigación contra el aparato financiero de la poderosa organización criminal “La Oficina”, que terminó con la inclusión de este en la lista Clinton, en 2016.

Poco antes de su captura, Piedrahíta estuvo bajo el radar de las autoridades argentinas por su participación en una red de lavado de activos que operaba en el país austral, donde fueron incautados 15 millones de dólares, un café en Buenos Aires y un programa de construcción de ferrocarril del gobierno.

Aparentemente, en esta red de lavado de activos habrían participado personajes reconocidos del mundo criminal, como Victoria Henao y Juan Pablo Escobar (ahora conocidos como María Isabel Santos y Sebastián Marroquín) viuda e hijo de Pablo Escobar, la organización criminal “La Oficina” y otros personajes, como el futbolista Mauricio “El Chicho” Serna, y los afamados empresarios argentinos Mateo Corvo Dulcet y Antonio Pedro Ruiz.

Actividades criminales

Además de la participación directa de Piedrahíta Ceballos en el tráfico de drogas transnacional, en el mundo criminal se lo reconoce principalmente por utilizar varias de sus empresas para lavar dinero proveniente del narcotráfico. La empresa Subasta Ganadera de Caucasia S. A. (Subagauca), de la cual es accionista venía reportando operaciones sospechosas para el sistema financiero por las grandes utilidades y el crecimiento patrimonial de esta empresa, las autoridades afirman que podría tener relación con actividades de narcotráfico.

Se presume que Piedrahíta utilizaba la técnica de “pitufeo” para evitar controles del sector financiero. No obstante, las transacciones financieras dejaron un rastro que llamó la atención de las autoridades. “(…) Las instituciones financieras, legalmente están obligadas a reportar a las autoridades toda transacción superior a los $10 millones. En el caso de Subagauca (…) todas por montos entre $9 millones y $9,9 millones. Un comportamiento que resulta dudoso y que para las autoridades financieras es tan importante como los reportes que se hacen por más de $10 millones”.

El Ministerio Publico de Argentina, imputó a Piedrahita de haber articulado desde 2008 un esquema de lavado de activos en territorio argentino junto con empresarios de este país. Según indica el documento oficial, este consorcio criminal habría logrado limpiar alrededor de US$ 3 millones y aproximadamente 2 millones de pesos argentinos producto del tráfico de drogas a través del uso de empresas e inmuebles fachada.

Geografía

Aunque José Bayron Piedrahíta tuvo importantes relaciones con el Cartel de Cali y posteriormente con el Cartel del Norte del Valle, su zona de influencia y el centro de sus operaciones ilegales se encuentra en el Bajo Cauca antioqueño, una zona que ha contado con fuerte presencia de distintos grupos armados ilegales por ser estratégica para el narcotráfico. En este lugar se lo suele conocer como “El Dueño de Caucasia” por sus grandes empresas legalmente constituidas y por su influencia en la política y el mundo criminal de la región. Antes de su captura Piedrahíta estaba expandiendo sus actividades delictivas a Argentina.

Aliados y enemigos

Antes de su captura, Piedrahíta Ceballos mantuvo una extensa carrera criminal que le permitió relacionarse con muchas de las figuras más importantes del narcotráfico en Colombia. Inicialmente, su incursión al mundo del hampa se dio gracias al Cartel de Cali. Después de la caída de esta organización, se lo relacionó con el Cartel del Norte del Valle y posteriormente con comandantes de grupos paramilitares que operaban en el Bajo Cauca antioqueño. Se cree que tuvo vínculos con Ramiro Vanoy, alias “Cuco Vanoy”, jefe del Bloque Mineros de las Autodefensas Unidas de Colombia, que delinquió en el Bajo Cauca y Antioquia.

También se ha comprobado que tuvo nexos con Carlos Mario Jiménez, alias “Macaco”, comandante del extinto Bloque Central Bolívar de las AUC. John E. Smith, director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) afirma que “Piedrahíta Ceballos ha apoyado diferentes carteles de drogas por mucho tiempo, incluyendo a los carteles de Cali y Norte del Valle, y ahora ‘La Oficina’”. Aunque Piedrahíta Ceballos afirmaba haber ayudado a someter a Carlos Mario Aguilar, alias Rogelio, ex miembro del CTI que dirigía la Oficina de Envigado, durante los últimos años de su carrera criminal sus socios más importantes fueron los hermanos Jorge Luis y Juan David Ochoa Vásquez (exintegrantes del Cartel de Medellín), que tienen una participación en Subagauca.

La OFAC también señaló a Piedrahíta de ser socio del narcotraficante colombiano Javier García Rojas, conocido con el alias de “Maracuyá”, quien ingresó en la Lista Clinton en 2018 junto a su hermana Ruth García Rojas. Las autoridades norteamericanas tienen evidencia del consorcio entre ambos criminales para exportar 9 toneladas de cocaína entre los años 1999 y 2000.

Perspectivas

Piedrahita estuvo recluida anteriormente en la Unidad de Tratamiento Especial (UTE) en la prisión de Picota en Bogotá antes de ser extraditada a los Estados Unidos en abril de 2019.

Logró negociar una condena de 27 meses de prisión, luego de admitir su responsabilidad en los delitos por los que había sido señalado.

En noviembre de 2019, Piedrahita fue deportado a Colombia, luego de pagar una reducida condena de 6 meses en Estados Unidos. Si bien Piedrahita ha sufrido procesos de extinción de dominio en su contra en territorio colombiano, no hay una orden judicial vigente en este país y por el momento se encuentra a la espera de resolver sus deudas con la justicia argentina, quien tiene un pedido de extradición en su contra por lavado de activos.