Itapúa no es un gran productor de marihuana, pero es un importante corredor para el tráfico de cannabis hacia Argentina. Las autoridades de ambos países consideran que algunas zonas de la frontera fluvial del departamento con Argentina son puntos críticos para el tráfico de marihuana.
Por el río Paraná se contrabandea todo tipo de bienes, los cuales llegan hasta la capital del departamento, Encarnación, que se conecta por puente con Posadas, la capital de la provincia de Misiones en Argentina, el país vecino.
En el departamento se encuentran encarcelados miembros de la pandilla brasileña Primer Comando de la Capital (Primeiro Comando da Capital – PCC), que constituyen una amenaza latente.

Actores criminales
Primer Comando de la Capital (Primeiro Comando da Capital, PCC): El PCC parece tener presencia en Encarnación, donde son sospechosos de tráfico de drogas y de infiltrarse en la policía y la alcaldía. Sin embargo, la presencia de la pandilla no está bien establecida. Se limita sobre todo a una prisión local donde están encarcelados alrededor de 100 miembros del PCC.
Comando Rojo (Comando Vermelho – CV): La presencia del Comando Rojo en la capital del departamento, Encarnación, quedó en evidencia después del arresto de Marcelo Piloto. Este parece ser un caso aislado y hay pocos indicios de una presencia permanente del CV en Itapúa.
Economías criminales
Tráfico de armas: Itapúa es un punto de tránsito de alijos de armas ilegales que se dirigen a Argentina y de armas de fuego traficadas a Ciudad del Este. En 2019, las autoridades incautaron 40 armas de fuego en el departamento. No está claro qué tipo de armas eran, pero hay informes de prensa anteriores que indican que se trata principalmente de armas pequeñas, las cuales son traficadas por todo el departamento. El tráfico de armas apunta a ser una economía criminal modesta.
Cocaína: Los grupos criminales comenzaron a traficar cocaína por el departamento a mediados de la década de 2010. Esto pudo haber sido el resultado del aumento de los controles antinarcóticos en provincias argentinas como Salta, desde donde la cocaína entraba anteriormente al país. Los aviones que transportan cocaína desde Bolivia aterrizan en zonas rurales de Itapúa, principalmente en Coronel Bogado. Desde ahí, la droga se transporta en pequeñas cantidades a la provincia argentina de Misiones, con destino a Buenos Aires y Montevideo, Uruguay. En 2019, las autoridades incautaron 30 kilogramos de cocaína en el departamento y en 2018, se incautaron 450 kilogramos. Esta es una economía criminal pequeña, pero en crecimiento.
Cannabis: En Itapúa se produce cannabis y el departamento sirve además como ruta para el ingreso de la droga a Argentina. En 2019 se erradicaron 156 hectáreas de cultivos de cannabis en el departamento. Una hectárea puede producir unas 0,75 toneladas de cannabis. Por lo tanto, los cultivos erradicados podrían haber producido unas 117 toneladas de marihuana. Ese mismo año, las autoridades incautaron 6,9 toneladas de cannabis procesado. La frontera entre Itapúa y Misiones, Argentina, es uno de los principales puntos por los que ingresa la marihuana paraguaya al país vecino. La poca vigilancia por parte del estado y la corrupción generalizada posibilitan el fácil flujo de cargamentos de cannabis a través del departamento, lo que convierte a esta en una economía criminal significativa.
Delitos ambientales: En Itapúa hay algunas evidencias de tráfico de madera, especialmente en la Reserva Natural de San Rafael. Sin embargo, ningún grupo criminal importante parece estar involucrado en esta actividad; la madera se usa en gran medida para el consumo interno.
Trata de personas: Encarnación está emergiendo como un destino turístico tanto para argentinos como para paraguayos, lo que aumenta la incidencia de la trata de personas. Los menores son sometidos a trabajos forzados en el departamento, particularmente en los meses de verano. El tráfico sexual también ha aumentado. Dentro del departamento hay trata sexual y laboral, pero las víctimas también son enviadas de Itapúa a Argentina y Europa.
Contrabando: La frontera entre Itapúa y Misiones es un punto de cruce para los bienes de contrabando entre Paraguay y Argentina. La corrupción entre las autoridades locales facilita esta actividad. En Paraguay se contrabandea todo tipo de bienes, dado que allí el costo de los productos industriales y agrícolas es mucho menor. Los productos de limpieza, la comida y el licor son los artículos que se contrabandean con más frecuencia. Los cigarrillos y los aparatos electrónicos se trafican en la dirección opuesta. Entre las rutas de tráfico más importantes se encuentran los puertos clandestinos ubicados a lo largo del río Paraná y el puente que separa a Encarnación de Posadas. También hay una ruta que parte de Paraje Nemesio Parma hasta Jardín América, Argentina, y entre Mayor Otaño y El Dorado, también en Argentina.
Lavado de dinero: El lavado de dinero es común en Encarnación, debido en parte a su floreciente sector turístico. El sector de la construcción, las farmacias y las gasolineras también se utilizan para ocultar el producto de las actividades ilícitas. Uno de los casos de lavado de dinero más importantes en el departamento tiene que ver con un infame criminal brasileño, Jarvis Chimenes Pavão, quien poseía varias farmacias en la ciudad y las utilizaba para blanquear dinero.
Fuentes: Este perfil se elaboró con base en una investigación de campo en Encarnación y cuatro viajes a Asunción, donde InSight Crime entrevistó a líderes políticos, funcionarios del Ministerio del Interior, la Procuraduría General de la Nación, la Secretaría Nacional Anticorrupción (SENAC), la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), la Secretaría de Prevención del Lavado de Dinero o Bienes (SEPRELAD), la Unidad Especializada en la Lucha contra la Trata de Personas de Paraguay, funcionarios de prisiones, la Dirección Nacional de Aviación Civil (DINAC), la policía nacional, funcionarios judiciales, autoridades municipales de Encarnación, fiscales locales, organizaciones no gubernamentales que trabajan en temas de derechos humanos y ambientales, líderes comunitarios y periodistas locales, la mayoría de los cuales solicitaron el anonimato. InSight Crime también utilizó información proporcionada por el Ministerio del Interior de Paraguay, la dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos, y prensa local.