El estado brasileño de São Paulo registró más muertes perpetradas por policías en 20 años que en 50 estados de Estados Unidos en ese mismo periodo. En entrevista con un experto en seguridad brasileño, el medio investigativo Ponte analiza las implicaciones que tienen esas cifras. 

La policía militar de São Paulo abatió a 11.358 personas durante los últimos 20 años, según cifras del Centro de Inteligencia de la Policía Militar de São Paulo obtenidos por Ponte. Ese número es mayor que todas las muertes perpetradas por la policía de Estados Unidos en ese mismo periodo. Otros 1.248 agentes de la policía militar murieron en el estado de São Paulo durante ese tiempo. 

Todas las muertes, tanto de civiles como de miembros de la policía militar, incluyen crímenes cometidos por agentes de la policía en servicio y fuera de él, así como casos en los que los agentes de la policía militar fueron las víctimas. Estos datos se toman desde julio de 1995, fecha en la que el gobierno estatal comenzó a llevar el registro de las ejecuciones por parte de la policía, hasta agosto de 2015.

Este artículo fue publicado originalmente por Ponte. InSight Crime lo tradujo, editó para mayor claridad y lo publica con autorización. Vea el original aquí.

Aun cuando la población de São Paulo es 7,5 veces menor que la de Estados Unidos, donde cerca de 319 millones de personas son protegidas por unos 17.000 miembros de organismos de orden público, la policía del estado de São Paulo (con 43 millones de habitantes) es 53 veces más violenta que la policía de todo Estados Unidos.

“Hay muchas personas serias y muy competentes en la policía militar… Pero la cultura de la policía militar evita que la gente piense de manera independiente.”

El Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus iniciales en inglés) informa que cada año la policía estadounidense perpetra un promedio de 369 muertes. En el estado de São Paulo, los datos de la inteligencia de la policía militar muestran que, en promedio, 563 caen muertos cada año por acción de la policía militar.

Mientras la policía militar de São Paulo fue responsable de 11.358 muertes entre 1995 y 2015, en Estados Unidos, la policía fue responsable por la muerte de 11.090 personas en un periodo de 30 años (1983 a 2012).

Según Rafael Alcadipani, profesor de la Escuela de Administración de Empresas de São Paulo y catedrático visitante en el Boston College, “muchas personas son ejecutadas deliberadamente ” por la policía militar de São Paulo.

Lea aquí la entrevista que hizo Ponte a Alcadipani:

Ponte: Datos del Centro de Inteligencia de la Policía Militar de São Paulo muestran que entre julio de 1995 y agosto de este año, la policía militar dio de baja a 11.358 personas en el estado de São Paulo. ¿Qué hay detrás de esto? El número de víctimas mortales incluyen muertes perpetradas por la policía militar en servicio y fuera de servicio.

Rafael Alcadipani: Hay innumerables factores que deben considerarse y debemos distinguir esas muertes que ocurrieron en servicio de las que sucedieron fuera del servicio. Las muertes perpetradas por agentes fuera de servicio pueden relacionarse con el “bico” [trabajo extra para policías]. Los salarios de los agentes son muy bajos y casi todos trabajan cuando están fuera de servicio, a menudo en seguridad. Allí se ven involucrados en accidentes y, como están en su trabajo extra, están en inferioridad numérica. Hay casos de policías que se involucran con el crimen y matan por esa razón. También están los policías que intervienen en operaciones policiales, sin pedir apoyo o algo parecido. Muchas veces, el agente percibe que será ejecutado si se descubre que es policía y actúa antes de que eso ocurra.

Para los agentes en servicio, hay dos tipos de muertes: resistencia legítima o ilegítima. Hay casos en los que para protegerse a sí mismo o a otros, el agente tiene que “neutralizar” al criminal. También hay casos en que los policías matan por pura maldad o no creen que el sistema de justicia ayude a resolver algo… Pero sin duda, hay muchas personas que son ejecutadas de manera deliberada por la policía militar.

Ponte: Entre julio de 1995 y agosto de 2015, 1.248 agentes de la policía militar fueron asesinados fuera de servicio o en vacaciones. ¿Cómo puede analizarse esto en el contexto de la seguridad pública?

Rafael Alcadipani: Muchos agentes de policía están desempeñando su ocupación extra y pueden no tener apoyo. Se ven envueltos en eventos que generan confrontaciones y terminan muertos. También hay casos de agentes que son asesinados por su relación con el crimen. La situación con la policía de Brasil es muy frágil. Están muy cerca del crimen, y también están muy debilitados por sus condiciones laborales.

Ponte: Brasil está debatiendo la posible implementación de una serie de reformas conocidas como el “ciclo completo” para la policía militar [En la actualidad, según la ley brasileña, la policía militar del estado tiene bajo su responsabilidad el mantenimiento del orden y la realización de patrullas, mientras que la policía civil investiga los crímenes. Las reformas de “ciclo completo” darían poder a la policía militar también para investigar los crímenes]. ¿Cómo puede verse afectada la violencia en la policía militar, si los militares también comienzan a desempeñar funciones de policía investigativa?

Rafael Alcadipani: El “ciclo completo” es una buena idea que puede convertirse en un gran desastre. Una fuerza policial con casi 100.000 efectivos no puede tener ciclo completo por el simple hecho de que nadie puede controlar lo que hagan. En la actualidad, los gobiernos estatales enfrentan dificultades para contener a la policía militar.

“En muchas formas, la policía militar sólo quiere que la gente diga que son los mejores, no quieren ser cuestionados”

Vea lo que sucedió hace poco en el Distrito Federal. La policía actúa de manera muy agresiva contra los maestros manifestantes y el secretario de seguridad del distrito no fue informado. Pidió que se reemplazara al comandante de la PM y, al final, fue él quien tuvo que renunciar. No podemos dar el ciclo completo a una policía que nadie logra controlar de manera efectiva. La policía militar comete muchos homicidios porque todos se hacen los de la vista gorda.

Para el comando central de la policía, todo está bien. Folha realizó hace poco una encuesta que indica que el 60 por ciento de los encuestados no confía en la policía militar. En lugar de que la policía militar quisiera entender esto, el comandante general escribió una nota criticando a Folha y su investigación. En muchas formas, la policía militar sólo quiere que la gente diga que son lo máximo, no quiere ser cuestionada.

La policía militar debe entender que es de la sociedad, no del comando [central]. Hay mucha gente seria y en extremo competente en la policía militar… Hay mucha gente que quiere regularse, que quiere mejorar la policía. Pero la cultura de la PM evita que la gente dentro piense con independencia. Es urgente, totalmente urgente, que la policía militar deje su posición de distancia de la sociedad y venga a abrazar su sociedad, respetarla y escucharla.

A decir verdad, todo el mundo tiene miedo de la policía militar y una policía en la que la gente no confía, y de la que todo el mundo tiene miedo, no puede tener reformas de “ciclo completo”.  Mucha gente debate a favor de estas reformas por su visión de un mundo ideal, pero hay un mundo concreto, donde el pobre de la periferia cae muerto. Si usted va a muchas buenas fiestas va a encontrar sexo y drogas. Pero, ¿estará ahí la policía militar?

Vivimos en una sociedad injusta en la que hay una policía militar violenta contra los pobres. Este cuerpo de policía no puede tener reformas de “ciclo completo” so pena de empeorar mucho la situación de la gente en su día a día. ¿Y por qué empeorarían las cosas? Porque al saber que el agente va declarará el incidente ante un delegado [de un organismo investigador diferente a la policía militar], tendrá el mínimo de pudor sobre lo que declare. Si declaran ante alguien de la policía militar, pueden declarar cualquier versión que quieran manipulando los hechos.

“Por eso se necesitan cambios, y uno de ellos es reducir el poder de la policía militar en la seguridad pública, no reforzarlo.”

“Se necesitan cambios y uno de ellos es reducir el poder de la policía militar en la seguridad pública, no reforzarlo”.

Ponte: Muchas muertes a manos de la policía militar son justificadas por miembros del comando de la corporación como resultado de una “guerra” contra los criminales. ¿Puede aplicarse esta lógica de guerra a un análisis de los asesinatos cometidos por la policía militar en São Paulo? 

Rafael Alcadipani: La policía de Brasil mata mucho y muere mucho; es un hecho. Es el síntoma de un modelo de seguridad pública que no está funcionando en este momento. No es bueno para la sociedad y no es bueno para la mayoría de los policías.

Por eso se necesitan cambios, y uno de ellos es reducir el poder de la policía militar en la seguridad pública, no reforzarlo. Los guardas municipales y la policía civil necesitan más inversión y más capacitación. En un mundo ideal, creo que debemos tener una sola fuerza de policía, pero dividida por territorios. Por ejemplo, una policía en Jundiaí, una en Campinas [ciudades al interior de São Paulo] y así sucesivamente, con una sola oficina para todos los asuntos internos de la policía. Hoy en día, la policía militar domina la escena y está haciendo un mal trabajo en la respuesta a las necesidades de los ciudadanos, especialmente de aquellos más necesitados de su ayuda.

En la mayoría de los casos, la policía debe actuar como mediadora en los conflictos. Existen solo unas pocas situaciones en las que la policía deberá involucrarse en confrontaciones. Es urgente cambiar el paradigma de cómo funciona la policía en Brasil.

Ponte: ¿Qué puede hacer el estado de São Paulo para tratar de reducir las muertes a manos de la policía militar y para evitar que los agentes resulten muertos?

Rafael Alcadipani: Cualquier agente de policía que se vea envuelto en una confrontación en la que resulte una muerte debe ser sacado de las calles por seis meses. El agente debe ir a un programa cada día. [El exgobernador de São Paulo Mario] Cobas lo hizo y fue cuando la policía fue menos letal. Es urgente mejorar los salarios y las condiciones laborales de los agentes de policía. Los policías mueren porque ganan poco y necesitan un empleo extra. São Paulo paga muy mal a su policía. 

Este artículo fue publicado originalmente por Ponte. InSight Crime lo tradujo, editó para mayor claridad y lo publica con autorización. Vea el original aquí.