Un juez de Estados Unidos sentenció a puerta cerrada a una de las más conocidas lavadoras de dinero en Guatemala, lo que genera más intriga sobre un caso de por sí rodeado de misterio y con la presunta colusión de altos miembros de la presidencia de Guatemala.

El 5 de mayo, el juez José Martínez del Tribunal del Distrito Sur de La Florida, Estados Unidos, condenó a Marllory Chacón Rossell, conocida como la “Reina del Sur,” a una pena de prisión cuya duración aún no se ha revelado, informó elPeriodico. Según AFP, debido a lo delicado del caso, Martínez cerró el juzgado durante la audiencia y ordenó declarar la sentencia en reserva durante cinco años.

Sin embargo, dada la cooperación que Chacón ha mostrado para con las autoridades, en diciembre los fiscales le recomendaron a la corte fallar a favor de la pena menor de la sentencia, que puede oscilar entre 10 años y cadena perpetua.

La cooperación de Chacón ha dado lugar a una larga serie de rumores y acusaciones de que ella está vinculada con las élites políticas de Guatemala y que puede estar ayudando a los fiscales de Estados Unidos a entablar juicios contra quienes alguna vez fueron sus aliados.

En 2012, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos identificó a Chacón como una de las narcotraficantes más prolíficas de Centroamérica, así como la “más activa lavadora de dinero” guatemalteca. Según el Departamento del Tesoro, Chacón dirigía una organización de narcotraficantes (ver imagen abajo) establecida en Guatemala, pero con operaciones también en Panamá y Honduras, que cada mes suministraba toneladas de cocaína a los carteles mexicanos de la droga, entre ellos a Los Zetas.

A pesar de ser conocida como poderosa lavadora de dinero, o quizá por eso mismo, se sabe que Chacón se movía en algunos de los círculos de la élite política y empresarial de Guatemala. Durante una entrevista con Prensa Libre en mayo de 2014, Chacón admitió que había conocido a la vicepresidenta Roxanna Baldetti, y agregó “no tengo relación con ella”. Baldetti ha negado con vehemencia las acusaciones de que tiene vínculos con Chacón.

En septiembre del año pasado, Chacón se entregó a las autoridades estadounidenses en Miami, después de abundantes especulaciones de que había sido detenida en las Bahamas meses antes. En diciembre se declaró culpable por el delito de tráfico de drogas.

Análisis de InSight Crime

A pesar del secreto veredicto, todo apunta a que Chacón ha cooperado profundamente con las autoridades estadounidenses y que recibió una pena bastante reducida.

Aun así, actualmente no hay ninguna razón para creer que Chacón haya implicado a algunos de sus contactos políticos de Guatemala. De hecho, es probable que su cooperación se haya limitado a ayudar a las autoridades a capturar a varias figuras importantes que operaban desde Centroamérica y México.

Entre dichas figuras se pueden encontrar varios miembros de una red de narcotráfico ubicada en Honduras, dirigida por César Gastelum Serrano, alias “La Señora”. Gastelum Serrano fue capturado en abril, lo que significó el último golpe para la rápida destrucción de una red que se creía que era el nodo operacional del Cartel de Sinaloa en Centroamérica.

La información suministrada por Chacón parece haber facilitado además la captura de Hayron Borrayo Lasmibat, un importante narcotraficante guatemalteco que durante varios años sirvió como intermediario entre Los Zetas y traficantes de cocaína colombianos.

La decisión del juez de cerrar las puertas durante la sentencia pudo haber tenido que ver más con estos casos que con cualquier cosa que Chacón haya podido decir sobre las élites políticas de Guatemala.

Sin duda, los casos contra grandes figuras políticas como Baldetti son harina de otro costal.

En primer lugar, los fiscales estadounidenses deben primero convencerse de que pueden entablar juicios contra dichos políticos en Estados Unidos. Y esta no es tarea fácil. Los políticos pueden robarles a sus compatriotas, pero no es probable que trafiquen sustancias ilegales o laven dinero proveniente de las drogas usando el sistema bancario de Estados Unidos.

En segundo lugar, es poco probable que los fiscales presenten cargos contra una vicepresidenta (o presidenta), dado que ello generaría una conmoción política. Baldetti puede ser más vulnerable cuando termine su período después de las elecciones presidenciales de Guatemala el próximo septiembre, pero probablemente los fiscales estadounidenses seguirán dudando si deben llevarla a las cortes, dado que casi con seguridad ello tendría consecuencias diplomáticas.

Es más, ella puede obtener inmunidad asumiendo otro cargo político (como volverse representante del Parlamento Centroamericano), una de las tácticas más frecuentemente utilizadas por políticos corruptos para eludir las investigaciones luego de ocupar dudosos cargos.

VEA TAMBIÉN: Cobertura sobre élites y crimen organizado

El caso del expresidente de Haití Jean Bertrand-Aristide sirve como un buen precedente para la situación de Baldetti. Aristide presuntamente mantuvo una estrecha relación con un narcotraficante cuya red facilitaba el envío de cocaína a Estados Unidos, pero los fiscales estadounidenses nunca presentaron cargos contra el expresidente, aunque enjuiciaron a algunos de sus presuntos cómplices.

Por otro lado, el expresidente colombiano Álvaro Uribe también ha sido cuestionado por los presuntos vínculos de su familia con narcotraficantes y paramilitares de derecha. Como en los casos de Baldetti y Aristide, en las cárceles de Estados Unidos hay numerosos presuntos cómplices que tienen amplio conocimiento de las empresas familiares de Uribe, así como de secretos tratos políticos. Sin embargo, los fiscales de Estados Unidos nunca han mostrado interés en entablar un caso contra Uribe, que ahora es senador colombiano.

La única excepción a esta regla ha sido la del general Manuel Noriega. Estados Unidos acusó al exdictador panameño cuando éste aún era jefe de Estado en 1988. Sin embargo, Noriega fue un paria internacional, y eventualmente un objetivo militar de Estados Unidos durante una invasión del país del norte a Panamá.

Aunque esta tendencia es clara, por ahora Baldetti parece estar libre de cargos.

Steven Dudley is the co-founder and co-director of InSight Crime and a senior research fellow at American University’s Center for Latin American and Latino Studies in Washington, DC. In 2020, Dudley...

11 respuestas a “Tras veredicto, trama de la ‘Reina’ de Guatemala se politiza”