El presunto exportador de un cargamento ilegal de 26 toneladas de aletas de tiburón con destino a Hong Kong recibió una multa de unos cuantos miles de dólares, una muestra de cómo personas y empresas implicadas en el tráfico evaden sanciones realmente disuasorias.

La multa por US$3.870 equivale a menos del uno por ciento del valor estimado de las aletas, avaluadas por las autoridades en cerca de US$1,1 millones. El presunto exportador es investigado actualmente por la Subsecretaría de Recursos Pesqueros, como informó Mongabay, pero fue el Ministerio de Producción de Ecuador el ente que aplicó la multa.

Una firma ecuatoriana, FishChoez & Villegas, que posteriormente tramitó licencias para el cargamento ilegal, también es objeto de investigación, según la información de Mongabay, pero hasta el momento no enfrenta ningún cargo.

Las 26 toneladas de aletas, correspondientes a unos 38.500 tiburones desollados, fueron descubiertas por las autoridades en Hong Kong en abril de 2020. Las aletas provenían principalmente de tiburones zorro pelágico y de tiburones sedosos, dos especies protegidas, que se encuentran en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés).

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Al descubrirse el cargamento, las autoridades chinas y ecuatorianas comenzaron un trabajo conjunto para rastrear el origen de la exportación. En su investigación, el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maae) descubrió que FishChoez & Villegas había tramitado una licencia de exportación en julio de 2020 para un cargamento que coincidía exactamente con el incautado en abril. La declaración de la empresa solicitaba a los administradores del ministerio ambiental que expidieran licencias para “tres contenedores de pescado deshidratado, incluidas aletas de tiburón”, en el marco de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), un mecanismo global que vigila las exportaciones de vida silvestre. Pero todas las licencias bajo la Cites deben expedirse de manera previa a la exportación.

Un abogado de FishChoez & Villegas declaró a Mongabay que la empresa no tenía conocimiento del exportador, quien está siendo investigado, ni de la licencia de exportación. InSight Crime trató de ponerse en contacto con el abogado para solicitar su opinión al respecto, pero fue en vano.

Según el portal de información comercial EMIS, FishChoez ha presentado un incremento de 253 por ciento en sus ingresos netos en sus cuatro años de existencia, pese a que solo reporta tres empleados.

Según Mongabay, aún se espera una sanción penal en el caso.

Análisis de InSight Crime

Una multa de apenas US$4.000 en el caso de un cargamento ilegal por US$1,1 millones en aletas de tiburón pone en evidencia la falta absoluta de control.

Por ejemplo, el descarado intento de solicitar una licencia a la Cites después de ocurrida la incautación del cargamento revela una inadecuada gestión de las licencias. La mayoría de exportaciones ilegales de aletas de tiburón se hacen bajo la fachada de un cargamento legal.

En otros casos, se exportan aletas de tiburón sin licencia o con licencias falsas. También se exceden los cupos de exportación por inexperiencia o corrupción entre los funcionarios de aduanas.

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Es posible exportar legalmente aletas de tiburón desde Ecuador siguiendo ciertos parámetros. Pero las restricciones no están funcionando como se debe, señaló el abogado ambiental César Ipenza, quien está familiarizado con el caso, en conversación con InSight Crime. Según Ipenza, esto está “motivando una mayor salida de aletas de Ecuador hoy”.

También en Perú se están evadiendo las restricciones a las exportaciones de aletas de tiburón. Funcionarios del Ministerio de la Producción (Produce) de Perú, el ente encargado de vigilar la exportación de especies amenazadas por el tráfico, certificó aletas de tiburón capturadas y cosechadas ilegalmente.

El auge en la demanda de aletas de tiburón de los mercados asiáticos, donde las costosas sopas hechas con este ingrediente pueden alcanzar precios hasta de US$300, ha provocado un brusco aumento de la exportación del producto animal. Solo en el primer trimestre de 2021, Ecuador exportó legalmente 86 toneladas de aletas de tiburón valoradas en US$2,2 millones.