Los pequeños grupos de traficantes que hacen parte de la diáspora de Nigeria desempeñan un papel importante en el tráfico de cocaína entre América Latina y los mercados de consumo, según un informe de la agencia de las Naciones Unidas contra la droga y el delito.
Las redes nigerianas emplean correos humanos para transportar pequeñas cantidades de cocaína en vuelos comerciales, principalmente a través de Brasil, como señala la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) en un informe del 25 de septiembre titulado “Crimen organizado en Nigeria: evaluación de amenazas”.
La cocaína transportada por los mensajeros nigerianos proviene de grupos criminales brasileños y sale del continente a través del Aeropuerto Internacional Guarulhos, en São Paulo, Brasil. Desde allí, señalan los autores, los mensajeros vuelan a la ciudad más grande de Nigeria, Lagos, y algunos pasan primero por otros países africanos como Etiopía o Benín.
Después de recibir la droga en Nigeria, el país más poblado de África, los grupos de traficantes utilizan más mensajeros para distribuir cocaína en otros países africanos, así como en Asia y Europa. De esta manera, según el informe, “Nigeria parece desempeñar un papel cada vez más importante en la consolidación del ingreso de cocaína a la subregión y en la distribución a otros países”.
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Las cantidades de cocaína transportadas utilizando correos aéreos son mucho menores que los cargamentos de varias toneladas que se encuentran en los contenedores marítimos: un solo mensajero puede transportar hasta 10 kilos, pero a menudo menos de un kilo.
Sin embargo, las estadísticas de arrestos indican que las redes nigerianas emplean a cientos de mensajeros, lo que significa que pueden transportar cantidades significativas, aunque en pequeñas porciones.
En Brasil, según la ONUDD, los nigerianos fueron los extranjeros arrestados con mayor frecuencia por tráfico de drogas en 2018 y 2019. En todo el mundo, las autoridades de al menos 70 países arrestaron a ciudadanos nigerianos por tráfico de drogas entre 2010 y 2019. Los nigerianos también representaron la mayor cantidad de ciudadanos no latinoamericanos ni europeos arrestados en aeropuertos europeos entre 2016 y 2020 por ese delito.
Análisis de InSight Crime
Los correos humanos nigerianos que transportan cocaína se han vuelto cruciales para la expansión del comercio transnacional de cocaína, al aprovechar los vacíos en los sistemas de distribución global de los grupos latinoamericanos, identificar demandas insatisfechas y abrir nuevos mercados.
Las redes de narcotráfico de la diáspora nigeriana son pequeñas y consisten principalmente de individuos que no están involucrados en este comercio a largo plazo, como le dijo a InSight Crime el investigador Ted Leggett, adscrito a la ONUDD, y uno de los autores del informe.
“No hay una estructura mafiosa. Las redes son pequeñas y orgánicas. En cuanto ganan suficiente dinero, salen del tráfico de drogas y se dedican a otros negocios”, afirma Leggett.
Estas redes de correos humanos contratan a personas vulnerables o de bajos recursos que buscan ganar dinero. Esto incluye no solo a los nigerianos, sino también a los venezolanos que viven en Brasil. Los mensajeros tragan pequeñas cantidades de la droga o la llevan oculta en su equipaje. Conocen los entresijos de la seguridad en cada aeropuerto, e incluso permiten que algunos mensajeros sean capturados para distraer a la policía mientras otros pasan, dijo Leggett en comunicación con InSight Crime.
Estas características dificultan su identificación por parte de las autoridades, ya que su pertenencia a las redes es fluida, y tras cada arresto siempre vendrá otro mensajero que remplace al anterior.
En São Paulo, estas redes no pueden competir con el dominio del Primer Comando de la Capital (PCC), que es el principal traficante de cocaína de Brasil y ejerce la hegemonía criminal en la ciudad. Este grupo incluso controla el tránsito de cocaína de Bolivia hacia Brasil.
En cambio, los grupos de correos humanos nigerianos han llegado a acuerdos con el PCC. Como señala el informe, los traficantes de cocaína nigerianos han sido centrales en la ruta de África Occidental desde al menos 2005, lo que significa que poseen el conocimiento y las conexiones necesarias para ser traficantes eficientes y socios valiosos para el PCC.
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Mediante la enorme diáspora nigeriana, que según estiman los medios de comunicación del país podría ser de 15 millones de personas, los traficantes nigerianos también están bien conectados con las operaciones de microtráfico en ciudades africanas y asiáticas. Esto les permite identificar posibles nuevos consumidores en las calles, proporcionándoles cocaína y otras drogas.
“Llenan los vacíos en la red global de distribución de cocaína”, le dijo Leggett a InSight Crime. “Es la mano invisible del mercado en acción”.
Leggett puso el ejemplo de Sudáfrica, donde los traficantes de cocaína integrados en la comunidad nigeriana han creado un importante mercado de consumo de cocaína en ciudades de todo el país, especialmente entre las trabajadoras sexuales.
Las redes de mensajeros, que son un ejemplo de delincuencia organizada oportunista y de bajo nivel, son solo una parte del panorama del tráfico de cocaína en África. El continente experimentó un aumento del 400% en las incautaciones de cocaína en 2021, impulsado por el tráfico en contenedores y embarcaciones privadas, además de los correos aéreos.
“El punto de menor resistencia suele ser el lugar menos capaz de absorber los daños. África Occidental es un ejemplo perfecto de ello”, puntualiza Leggett.cocaína en Nigeria