Ecuador ha detenido a un presunto miembro de la mafia italiana que tenía una visa legal de trabajo en el país, pero era buscado por cargos criminales en Italia, poniendo de relieve cómo los laxos requisitos de entrada del país están atrayendo al crimen organizado extranjero.

La policía ecuatoriana y agentes de la Interpol arrestaron a Valentino Alampi en la ciudad portuaria de Guayaquil el 14 de noviembre, informó Hoy. Alampi es supuestamente hermano y socio de negocios del líder de la organización criminal Cosca Alampi, con sede en la región de Calabria al sur de Italia. Él era buscado por la Interpol por eludir cuatro años y medio de prisión en Italia por enlaces mafiosos, y una orden de extradición fue emitida en Ecuador en mayo.

En el momento de su arresto, Alampi tenía una visa de trabajo ecuatoriana como director ejecutivo de la compañía Jampoli SA, que se encuentra bajo investigación por lavado de dinero, señaló El Comercio. Ha sido trasladado a Quito a la espera de su extradición a Italia.

Análisis de InSight Crime

Ecuador tiene uno de los requisitos de inmigración más laxos en el mundo, permitiendo a los ciudadanos de casi todos los países del mundo entrar por 90 días sin visa -aunque este caso sugiere que quedarse tampoco es un mayor desafío. Esta facilidad de entrada ha convertido al país en un destino atractivo para los criminales extranjeros, especialmente si se combina con su moneda, el dólar, y su ubicación entre dos de los principales países productores de cocaína del mundo. Varios grupos de colombianos se han instalado en el país, incluidas las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), los Rastrojos y, más recientemente, los Urabeños. Las tríadas chinas se han aprovechado de la falta de regulaciones de visado para aumentar el tráfico de personas a través del país, y grupos italianos, ucranianos y albaneses también han sido identificados por trabajar en Ecuador por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos: una “Naciones Unidas” de los traficantes de drogas, dijo el director andino Jay Bergman a Reuters en 2011.

La Cosca Alampi, que está implicada en la extorsión y controla los contratos de basuras de la ciudad de Calabria, está vinculada a la famosa mafia ‘Ndrangheta que opera en la región, según Prensa Latina. La ‘Ndrangheta, que se estima que controla el 80 por ciento de la distribución de cocaína en Europa, se sabe que está presente en Colombia, donde un traficante de cocaína italiano, con enlaces que se remontan al Cartel de Medellín, fue detenido en julio, y cuatro importantes traficantes de drogas italianos fueron arrestados esta primavera. También ha trabajado con los Zetas de México.

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