Las autoridades de Jamaica han puesto en funcionamiento una nueva base de datos de ADN, una medida que, según las autoridades, podría ayudar a controlar el crimen en la nación caribeña.

Según el Servicio de Información del gobierno de Jamaica (JIS por sus iniciales en inglés), durante una convención de la policía el pasado 9 de mayo, el ministro de Seguridad Nacional, Robert Montague, dijo que el Registro Nacional de ADN del país ya está en funcionamiento.

La base de datos se estableció como parte de la ley de evidencias de ADN aprobada por la legislatura del país en el año 2015, la cual les permite a las autoridades tomar muestras de ADN de los presuntos delincuentes y de los presos para almacenarlas en una base de datos que se utilizará para investigaciones forenses.

Montague dijo que las muestras de ADN les permitirán a las fuerzas policiales depender menos de la toma de huellas dactilares y permitirá una identificación más precisa de los criminales.

“Esta estrategia está funcionando”, dijo, según el JIS. “El ADN vinculará [a los criminales] con las escenas de los crímenes y permitirá que no se evada a la justicia por tecnicismos. Nos ayudará a atrapar a los criminales y llevarlos ante la justicia. Lo que les estamos diciendo es que, aunque huyan, no podrán esconderse”.

La ley establece amplias facultades para la recolección de las muestras de ADN de individuos sospechosos de cometer crímenes o que ya estén condenados.

Se puede utilizar “cierta presión” para recoger “muestras no íntimas” (es decir, un hisopo oral que permite tomar ADN de la boca o de las mejillas) de los sospechosos y los convictos.

Si lo que se pretende obtener es una “muestra íntima” (es decir, sangre, orina, semen o vello púbico), las autoridades deben obtener el consentimiento del sujeto, o bien una orden judicial.

Los agentes autorizados para hacer detenciones pueden tomar muestras no íntimas, pero sólo los profesionales de la salud certificados pueden tomar muestras íntimas.

Si el sujeto es una “persona protegida” (es decir, un individuo incapaz de entender los efectos y la naturaleza del procedimiento), se requiere una orden judicial para obtener la muestra de ADN.

Incluso, en algunos casos, a los convictos que ya hayan cumplido sus sentencias se les puede requerir que proporcionen muestras de ADN.

Las muestras de ADN serán enviadas al “custodio” encargado de los registros de ADN, que serán administrados por el Instituto de Ciencias Forenses y Medicina Legal, un organismo investigativo independiente vinculado al Ministerio de Seguridad Nacional. La ley también establece que el Registro Nacional de ADN sólo puede ser consultado por los miembros de dicho instituto.

Análisis de InSight Crime

La base de datos de ADN de Jamaica podría ayudar a las autoridades a investigar y enjuiciar los crímenes, pero hay varios factores que pueden limitar la efectividad de esta nueva herramienta.

Dado que este es el primer experimento de Jamaica en cuanto a la recolección de ADN para fines de judiciales, aún no se sabe si el país cuenta con el suficiente personal capacitado para recoger, almacenar y analizar las muestras.

Además, como han afirmado las autoridades judiciales de la isla, la obtención forzosa de muestras de ADN podría constituir una violación a los derechos de los ciudadanos, con el fin de no incriminarse a sí mismos.

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También es importante señalar que Jamaica no es el primer país de Latinoamérica y el Caribe en establecer un registro de ADN para asuntos judiciales. En 2007, Chile se convirtió en el primer país suramericano en aprobar una legislación sobre una base de datos de ADN, seguido por Uruguay en 2010 y Brasil en 2012. Y aunque las evidencias de ADN pueden haber contribuido a resolver algunos crímenes en estos países, la mayoría de los asesinatos —especialmente en el caso de Brasil— permanecen sin ser resueltos, lo que indica que las bases de datos de ADN no logran sustituir los problemas estructurales de fondo que afectan a los sistemas de justicia criminal de los países.

Incluso en países como Estados Unidos, que utilizan con mucha frecuencia las pruebas de ADN para los procesos criminales, la experiencia indica que estos sistemas están lejos de ser perfectos. De hecho, algunos estudios han demostrado que la interpretación de las pruebas de ADN no está libre de sesgos contextuales, lo que puede afectar las decisiones de las autoridades y conducir a la encarcelación de personas inocentes.

Sin embargo, la implementación de una base de datos de ADN es una señal de que las autoridades jamaicanas pretenden modernizar y mejorar su sistema de justicia criminal. Si bien las medidas aisladas como el registro de ADN quizá no tendrán un mayor impacto por sí solas, pueden ser parte importante de los esfuerzos por adelantar la reforma judicial. 

9 respuestas a “Base de datos de ADN de Jamaica no será la panacea en la lucha contra el crimen”