Bolivia planea crear una nueva ley encaminada a frenar la corrupción en la policía nacional, la cual resultaría oportuna dada la creciente importancia del país en el tráfico de cocaína.

La prensa boliviana informó que el presidente Evo Morales, en declaraciones en las que además celebró el aniversario número 189 de la policía nacional, reveló los planes de una ley para proteger a los policías de bajo y medio rango que decidan denunciar a sus superiores.

“Ese policía de base o ese subalterno que denuncia será reconocido y premiado”, fueron las palabras de Morales. Denunció además que los policías de alto rango abusan de su autoridad con el fin de proteger la ilegalidad en la institución.

Los comentarios del presidente se presentan en medio de un gran escándalo que desataron en Bolivia las acusaciones de la exgeneral de la policía Rosario Chávez, quien acusó a numerosos colegas de discriminación y corrupción. El vicepresidente boliviano confirmó recientemente algunas de las acusaciones de Chávez, afirmando que la policía “compra y vende” ascensos dentro de sus filas.

Análisis de InSight Crime

Aunque el proyecto de ley está dirigido a la corrupción al interior de la policía, podría tener implicaciones importantes para la lucha de Bolivia contra el narcotráfico y el crimen organizado.

Las recientes acusaciones de Chávez contra sus colegas es sólo el último de una serie de escándalos de corrupción. Un estudio reciente realizado por el Observatorio de Democracia y Seguridad, fundación boliviana dedicada a la investigación, señala que casi el 80 por ciento de los casos relacionados con transferencias o descensos de policías en los últimos años están salpicados de corrupción. Por otra parte, el diario local La Prensa informó recientemente que los policías de bajo rango deben pagar sobornos de entre US$30 y 50 para asegurarse sus ascensos, mientras que los oficiales de medios y altos rangos pueden llegar a pagar entre US$500 y 2.000.

Como lo indica un informe especial de InSight Crime, Bolivia es utilizado cada vez más como país de tránsito por narcotraficantes extranjeros que llevan cocaína a Argentina y Brasil, y a menudo desde allí a Europa a través de África del norte. Comprar aliados en la policía es esencial para las operaciones de estos grupos de narcotráfico transnacional, los cuales obviamente pueden pagar mucho más de lo que los policías bolivianos al parecer se están cobrando entre sí por promociones internas. Permitir que esta cultura de corrupción generalizada prospere dentro de la policía les hace más fácil a los narcotraficantes infiltrarse en la institución.

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El arresto del exdirector de la policía Óscar Nina es un ejemplo particularmente concluyente de hasta qué punto el crimen organizado se ha infiltrado en la policía boliviana. El exdirector de la unidad antidroga de Bolivia fue acusado de vínculos con narcotraficantes, entre ellos un miembro del grupo mexicano del Cartel de Sinaloa. Aunque las autoridades bolivianas no han aclarado aun cuándo saldrá a la luz la nueva ley de reforma de la policía, alentar a los subordinados a denunciar la corrupción entre los altos rangos puede ser bastante útil para impedir que surjan más Óscar Ninas.

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11 respuestas a “Bolivia decretaría ley contra corrupción policial”