En un movimiento sin precedentes, las autoridades de Brasil han solicitado la extradición del expresidente de Paraguay Horacio Cartes para responder por cargos de lavado de dinero en relación con el megaescándalo de Odebrecht, lo que plantea interrogantes sobre lo que puede seguir en el caso.

El expresidente Cartes, quien fue jefe de estado de Paraguay entre 2013 y 2018, está señalado de haber enviado US$500.000 a un lavador de dinero identificado como su “hermano del alma”, Dario Messer, un empresario y operador financiero brasileño quien se había naturalizado como ciudadano paraguayo, según anunció la Procuraduría General de Brasil el 19 de noviembre.

Los fiscales alegan que Messer dirigió una sofisticada red de lavado de dinero que presuntamente legitimó unos US$1.600 millones por medio de miles de cuentas en más de 50 países del exterior. Se cree que el dinero que Cartes entregó a Messer le ayudaría a eludir una captura. Sin embargo, las autoridades brasileñas arrestaron a Messer en julio de este año por lavado de dinero, cargos que también afronta en Paraguay.

VEA TAMBIÉN: Noticias y perfil de Paraguay

Este pedido de extradición convierte a Paraguay en el último país en verse envuelto en la investigación de la infame Operación Lava Jato (Operação Lava Jato). La investigación de grandes repercusiones por corrupción se centra en denuncias de que la gigante petrolera estatal de Brasil Petrobras otorgó contratos a precios inflados a un cartel de firmas constructoras, que luego usaron el dinero para repartir coimas a ejecutivos petroleros y políticos.

En total, Odebrecht admitió haber pagado unos US$800 millones en coimas a funcionarios de gobierno y miembros de las élites políticas de toda Latinoamérica para asegurar contratos. Investigaciones relacionadas han implicado a cuatro expresidentes peruanos y a la administración del expresidente de Ecuador Rafael Correa, entre otros.

Al conocerse el pedido los abogados del expresidente paraguayo presentaron un auto de habeas corpus a la corte para recurrir la solicitud de extradición, como informó Ultima Hora.

Análisis de InSight Crime

El pedido de extradición de las autoridades brasileñas es apenas una denuncia más que vincula al expresidente paraguayo Cartes con otra vasta red criminal, y es improbable que las autoridades locales impugnen la orden.

De hecho, el exmandatario ha sido acusado de tener nexos con poderosos grupos criminales que operan en la región fronteriza entre Brasil y Paraguay, y de tener nexos estrechos con la venta de cigarrillos de contrabando en Brasil y otros lugares de Latinoamérica. En enero de 2018, por ejemplo, las autoridades de Brasil decomisaron 500 cajas de cigarrillos de contrabando provenientes de la Tabacalera del Este, de propiedad de la familia del expresidente.

VEA TAMBIÉN: InDepth Cobertura sobre Élites y crimen organizado

El pedido también es la primera vez que un país de Latinoamérica solicita la extradición de un exmandatario de un país vecino, una indicación de que las autoridades brasileñas están confiadas en que tienen pruebas lo bastante sólidas para condenar a Cartes.

Sin embargo, los fiscales en Brasil parecen tener solo dos piezas de evidencia incontrovertible: una carta presuntamente escrita por Messer a Cartes en la que le pedía dinero para pagar sus honorarios legales, y un par de mensajes de WhatsApp hallados en un teléfono celular incautado a Messer, los que según las autoridades confirman que Cartes efectivamente le entregó los US$500.000 a Messer, según la organización local paraguaya de medios Hoy.

De demostrarse que es verdad, el caso le daría una nueva dimensión internacional a la investigación del Lava Jato. Messer habría atraído a su esquema de lavado de dinero no solo a representantes del gobierno de Brasil, sino también de Paraguay. Sin embargo, sigue sin aclararse hacia dónde se dirigirá la investigación luego de eso. El caso perdió mucha credibilidad luego de que una contundente investigación publicada en julio de 2019 por The Intercept revelara que este fue manipulado por los fiscales para atacar a opositores políticos.