Brasil instalará cámaras de vigilancia a lo largo de los 17.000 kilómetros de frontera, que comparte con otros 10 países, como parte de una estrategia nacional de seguridad pública destinada a la lucha contra el crimen organizado a lo largo de la frontera.
La Secretaría Nacional de Seguridad Pública de Brasil aportará US$13,9 millones (29,5 millones de reales brasileños) a 60 municipios en 11 estados fronterizos con otros países, para la compra e instalación de al menos 624 cámaras de seguridad, informó Folha. Los fondos también serán utilizados para los sistemas de transmisión, recepción de video vigilancia y la capacitación de los operadores del sistema. Las autoridades municipales, estatales y federales trabajarán juntas para revisar las imágenes.
Las cámaras se concentrarán particularmente a lo largo de la frontera con Paraguay, en el Mato Grosso do Sul, Paraná y los departamentos de Santa Catarina, según el mapa de Folha.
Análisis de InSight Crime
La instalación de las cámaras de seguridad forma parte de una iniciativa más amplia que se enfoca en la seguridad fronteriza de Brasil. Desde la implementación del “Plan Estratégico de Fronteras” en agosto de 2011, Brasil supuestamente ha desmantelado 65 organizaciones criminales que operaban en la frontera. Brasil también ha firmado acuerdos de cooperación con varios países, más recientemente con Bolivia, en un intento por ayudar a asegurar aún más sus fronteras.
Siendo el mayor mercado de Latinoamérica para la cocaína, y un punto de transbordo para las drogas que van hacia Europa, la seguridad fronteriza es un problema importante para Brasil. La cocaína boliviana y peruana se envía desde Bolivia o a través de Paraguay, por las rutas controladas por los grupos brasileños. La trata de personas también es un problema importante, que llevó al gobierno a invertir recientemente en diez nuevos puestos de control en las ciudades fronterizas.
Cabe preguntarse si el aumento de las cámaras de vigilancia tendrá un impacto significativo en la delincuencia transfronteriza, y si valdrá la pena el costo de la inversión. Estados Unidos ha tenido resultados mixtos con su costosa estrategia fronteriza, que hace hincapié en el uso de la tecnología. Los factores geográficos pueden hacer que la vigilancia sea particularmente difícil en algunas regiones de Brasil, como el Amazonas. Por otra parte, la experiencia de Estados Unidos ha sugerido que el aumento de la seguridad fronteriza en algunas zonas, simplemente logra el cambio de los cruces ilegales a otras.