El traslado del expresidente Otto Pérez Molina de su palacio presidencial a la cárcel significa una verdadera prueba para el corrupto sistema de justicia de Guatemala.

Pérez Molina ha pasado de tener el cargo más alto del país a dormir sus primeras noches en la cárcel. Enfrenta cargos de fraude, asociación para delinquir y cobro de sobornos en relación con el escándalo de fraude aduanero denominado La Línea.

VEA TAMBIÉN: Noticias y perfiles de Guatemala

El juez Miguel Ángel Gálvez puso al expresidente bajo detención preventiva por su propia seguridad y debido a un posible riesgo de fuga. Gálvez es el mismo juez que a principios de este año ordenó la detención provisional de la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, también en relación con la investigación sobre La Línea.

Pérez Molina había renunciado a la presidencia un día antes, luego de que el Congreso lo despojara de su inmunidad presidencial. Alejandro Maldonado, exmiembro de la Corte Constitucional, ha asumido la presidencia en su remplazo. Al asumir el cargo, Maldonado pidió la renuncia de los ministros de Guatemala y de otros altos funcionarios, con el fin de conformar un gobierno de transición.

Análisis de InSight Crime

Al iniciar un antejuicio contra Pérez Molina, Guatemala está entrando a nuevos territorios, pero falta ver si esta nueva arremetida contra la impunidad se extenderá a los tribunales del país, notoriamente corruptos.

VEA TAMBIÉN: Justicia tras bastidores – La guerra por los tribunales en Guatemala

La Corte Suprema de Justicia de Guatemala, así como los jueces de la Corte de Apelaciones, son elegidos por un comité de selección conformado por 34 personas. Según Israel Santizo, analista de la Fundación Myrna Mack, alrededor de este proceso se ha desarrollado un sistema de nombramientos por favores. “No se trata necesariamente de sobornos como tal. Es más bien una cultura de ‘lo pongo en un puesto alto y usted me debe una’”, señaló Santizo.

El más poderoso de estos grupos de interés es el “oficialista”, un grupo que tiene vínculos con el expresidente, como lo revela una investigación de InSight Crime.

Esto significaría buenas noticias para Pérez Molina y sus posibilidades de evadir una condena, pero dado el abundante escrutinio público en los tribunales, cualquier juez que le haga favores al expresidente estaría poniendo su carrera en riesgo, dijo Santizo. “Están trabajando ahora como un reloj bien engranado”, señaló.

Según el analista, bajo estas nuevas condiciones, las posibilidades de Pérez Molina de evadir una condena no se encuentran en la corrupción judicial, sino en crear dudas razonables sobre si las conversaciones grabadas con otros sospechosos de La Línea prueban su culpabilidad.

Desgraciadamente para el expresidente, cada una de estas grabaciones, las cuales se están haciendo públicas, parece más incriminatoria que la anterior. “No creo que tenga posibilidades de evadir a la justicia”, dijo Santizo.

YouTube video

Expresidente Otto Pérez Molina recibe detención preventiva

16 respuestas a “Caída del presidente pone a los tribunales de Guatemala en la mira”