Las elecciones locales en México registraron una serie de actos de violencia e irregularidades en la votación, luego de una campaña electoral plagada de violencia y escándalos, lo que resaltó lo mucho que el crimen organizado ha penetrado la política mexicana.

En el estado de Veracruz, un hombre murió en el municipio de Coxquihui después de que un grupo no identificado disparara contra la sede de campaña del candidato a la alcaldía del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de la ciudad, informó La Opinión. En Tijuana, Baja California, un coctel Molotov fue arrojado a la residencia de Leticia Castañeda, candidata de la coalición del PRI, quien resulto ilesa.

Entre las irregularidades reportadas se incluyen retrasos en la apertura de los puestos de votación, el robo de urnas en Puebla y el robo de papeletas de votación en Oaxaca. Las cabinas de votación también fueron quemadas en Mexicali, Baja California, lo que condujo a la pérdida de innumerables votos, según la cobertura en vivo de El Universal. También hubo reportes de amenazas de encapuchados armados con palos y piedras en el estado de Puebla.

Las acusaciones de corrupción y vínculos con el narcotráfico, rampantes en el período previo a la jornada electoral, se mantuvieron, con el presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), acusando a los candidatos del PRI de recibir apoyo de organizaciones criminales y de tener hombres armados presentes mientras que se llevaba a cabo la votación.

Según los recuentos preliminares, el PRI obtuvo la mayoría de escaños municipales en los violentos estados de Chihuahua, Sinaloa y Jalapa, mientras que una alianza entre el PAN, el PRD y el Partido Nueva Alianza (PNA) ganó la gobernación en Baja California.

Análisis de InSight Crime

Las constantes acusaciones y actos de violencia que tuvieron lugar antes de las elecciones contrastan con las elecciones presidenciales de 2012, las cuales se llevaron a cabo con relativamente pocos incidentes, resaltando cómo las organizaciones criminales se benefician más del ejercicio del control de la política local que de la nacional.

Como mencionó el presidente del PRD, la violencia pre-electoral y los escándalos han llevado a renovar las acusaciones de que el regreso del gobierno del PRI bajo la presidencia de Enrique Peña Nieto también marca un regreso de un pacto político con las organizaciones narcotraficantes, como se cree que fue el caso durante los años de gobierno único del PRI.

No obstante, aunque numerosos casos han involucrado a criminales que actúan en favor de los candidatos del PRI, también ha habido varios priístas que han sido objeto de amenazas y ataques. Esto sugiere que las organizaciones criminales están menos enfocadas en cooptar aliados políticos con base a la pertenencia a un partido, y están más centradas en quién es más fácil de sobornar y quién tiene más probabilidades de ganar. Queda por ver qué tan bien fue ejecutada esta estrategia en estas últimas elecciones.

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4 respuestas a “Elecciones en México Registran Tiroteos y Quema de Puestos de Votación”