En el más reciente acontecimiento en el escándalo de Petrobras en Brasil, las autoridades han implicado a un exconsejero presidencial y máximo líder del Partido de los Trabajadores, llevando el caso cada vez más cerca de la cúspide del poder político en el país.

 El 2 de septiembre, la policía brasileña acusó a José Dirceu de lavado de dinero, fraude, crimen organizado y aceptación de sobornos; como parte de las actuales investigaciones de corrupción en la empresa petrolera estatal Petrobras, según informes de Reuters.

Dirceu es miembro fundador y uno de los principales líderes del Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil —el partido político de la actual presidenta Dilma Rousseff— y fue también jefe de gabinete del anterior presidente Luiz Inácio Lula da Silva entre 2003 y 2005. Los fiscales creen que Dirceu —quien fue arrestado en agosto— desempeñó un papel clave en la organización de las comisiones ilícitas y los sobornos en el centro del escándalo de Petrobras. Es el funcionario de más alto rango del PT detenido por el caso hasta la fecha.

En 2012, Dirceu recibió una condena a 10 años de prisión después de ser hallado culpable de cohecho en un escándalo de corrupción electoral. Los fiscales creen que continuó recibiendo comisiones clandestinas mientras se encontraba en prisión. Antes de ser arrestado en agosto, vivía bajo arresto domiciliario.

Análisis de InSight Crime

Las investigaciones sobre corrupción en el gigante petrolero brasileño Petrobras, conocidas como “Operación lavado de autos” (Lava Jato en portugués), comenzaron en marzo de 2014, después de denuncias de que altos ejecutivos estarían recibiendo sobornos por la firma de contratos a precios inflados. Desde entonces, se ha implicado a muchos empresarios importantes y a miembros de las élites políticas, incluyendo una redada de la policía en julio, que arrojó confiscación de activos de siete senadores, incluyendo el expresidente Fernando Collor de Mello.

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No obstante, las acusaciones contra Dirceu representan quizá el golpe más importante hasta la fecha contra el Partido de los Trabajadores de la presidenta Rousseff, y de nuevo suscita dudas sobre la implicación de la presidenta en la corrupción en Petrobras. Rousseff no sólo ocupó la presidencia de Petrobras entre 2003 y 2010 —periodo en que parece haber ocurrido la mayor parte de la corrupción—, sino que también sucedió a Dirceu como Jefe de Gabinete de Lula da Silva, quien hace poco fue implicado en un complot de tráfico de influencias. Pese a ello, ella ha negado de manera consistente cualquier participación en el escándalo, y hasta ahora no ha recibido acusaciones.

Sin embargo, aunque las investigaciones dan vueltas en torno a Rousseff desde hace algún tiempo, con la implicación de cada vez más funcionarios del PT y Petrobras, parece poco probable que Brasil siga el mismo camino que Guatemala en el futuro inmediato. En ese país, las investigaciones sobre un escándalo de corrupción similar en el organismo de aduanas del país llegó a involucrar al presidente Otto Pérez Molina, desencadenando su renuncia, y el arresto de la vicepresidenta Roxana Baldetti.

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2 respuestas a “¿Escándalo de Petrobras en Brasil acorrala a máximos dirigentes políticos?”