Funcionarios estadounidenses han formulado cargos formales de tráfico de cocaína contra dos hombres que sirvieron en dos cargos importantes en el organismo antinarcóticos de Venezuela, un sumario importante que se da en medio de una atmósfera de gran controversia en el ambiente político del país.
En una imputación de cargos federales develada el 1 de agosto, los fiscales denuncian que el exdirector general de la agencia antinarcóticos de Venezuela, Néstor Luis Reverol Torres, y el exsubdirector de ese organismo, Edylberto José Molina Molina, aceptaron sobornos de narcotraficantes a cambio de ayudarles en la ejecución de sus actividades ilícitas.
La imputación de cargos acusa a Reverol y a Molina de usar sus puestos de autoridad entre enero de 2008 y diciembre de 2010 para alertar a los traficantes sobre redadas antidrogas próximas a ejecutarse, asegurar la liberación de personas y bienes ligados al narcotráfico y, en el otro lado, obstruir las investigaciones y los operativos antinarcóticos.
El fiscal de Estados Unidos Robert Capers dijo en un comunicado que las acusaciones reflejan “las iniciativas actuales en la lucha contra uno de los aspectos más insidiosos y peligrosos del tráfico internacional de narcóticos: la capacidad de los carteles de la droga de infiltrar y corromper los peldaños más altos del gobierno y las fuerzas del orden”.
Aunque Molina no ha respondido públicamente a los cargos, antes Reverol había negado las acusaciones de participación en narcotráfico. En enero, le dijo a un periodista de RunRun.es, “¿Cómo voy a ser un narcotraficante si tengo 30 años luchando contra el narcotráfico y buscando capos?”
La acusación contra Reverol y Molina fue incoada en sobre sellado en enero de 2015. Los medios de noticias informaron de las acusaciones en diciembre de 2015. Un portavoz de la Oficina del Fiscal de Estados Unidos en el Distrito Este de Nueva York, donde se interpuso el caso, declinó comentar sobre el tema en respuesta a la averiguación de InSight Crime sobre el motivo del reciente levantamiento del sello sobre la acusación.
Análisis de InSight Crime
Aunque la Oficina del Fiscal de Estados Unidos se negó a comentar sobre el particular, el momento en que se levanta el sello sobre la acusación puede tener relevancia. La oposición en Venezuela avanza en su intento de derogar el mandato del presidente Nicolás Maduro mediante un referendo revocatorio, al que se ha opuesto el gobierno. Las acusaciones de Estados Unidos pueden añadir presión sobre Maduro, quien ha visto cómo se hunden sus índices de aprobación mientras la crisis económica del país se agudiza.
Hay una urgencia adicional en la campaña de la oposición para reemplazar a Maduro, pues si pierde este año, debería convocarse a nuevas elecciones para elegir a su sucesor. Pero si se retira en 2017, Maduro sería reemplazado por su vicepresidente y no habría elecciones presidenciales hasta finales de 2018.
El anuncio de los cargos contra Reverol y Molina sigue acciones similares del gobierno estadounidense para acusar a altos oficiales venezolanos de participar en el negocio de la droga. En marzo de 2013, los fiscales del Distrito Este de Nueva York acusaron a los miembros retirados de la Guardia Nacional Venezolana Vassyly Kotosky Villarroel Ramírez y Rafael Antonio Villasana Fernández de pertenecer a una estructura de narcotráfico internacional. Ambos enfrentaron acusaciones similares del gobierno venezolano.
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Adicionalmente, en noviembre de 2015, los fiscales federales de Estados Unidos en el Distrito Sur de Nueva York formularon cargos por narcotráfico contra Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, sobrinos de la primera dama de Venezuela Cilia Flores. Tanto Campo como Flores se han declarado inocentes. Pero, hay varias indicaciones de que los llamados “narcosobrinos” pueden haber hecho parte de una estructura mayor que podría involucrar al Cartel de los Soles, un grupo narcotraficante conformado por miembros de las fuerzas de seguridad venezolanas.