El gobernador de Guerrero anunció planes para aumentar la seguridad en su frontera compartida con Michoacán, un estado que ha registrado recientemente conflictos entre el gobierno de México, los grupos criminales y las autodefensas.

El gobernador Ángel Aguirre Rivero dijo que se comprometió a aumentar la presencia de la policía militar y federal en región de Tierra Caliente en Guerrero, en los aproximadamente 250 kilómetros de frontera del estado con Michoacán.

Luego de un despliegue militar masivo en Michoacán, al suroeste de México, que comenzó el 21 de mayo, Aguirre dijo que era necesario reforzar la seguridad en Guerrero con el fin de evitar el denominado “efecto cucaracha”, en el que los grupos criminales – como consecuencia de la presión ejercida por las autoridades en una región – migran hacia otro lado. “(…) no permitiremos que la delincuencia venga a contaminar nuestro estado”, agregó.

El gobernador había anunciado también que 150 policías federales adicionales serían desplegados en Tierra Caliente.

Análisis de InSight Crime

Guerrero y Michoacán se han visto afectados, ya por un buen tiempo, por la violencia relacionada al narcotráfico en México. La reciente ofensiva militar – que registró el despliegue de unos 4.000 soldados y unos 1.000 policías en Michoacán, enfocados en Tierra Caliente – tiene la intención de acabar con los grupos criminales, como los remanentes de la Familia Michoacana y su facción de los Caballeros Templarios. La falta de la presencia estatal también ha provocado el surgimiento de grupos de autodefensa, que al parecer se han enfrentado con los grupos criminales en Michoacán.

Guerrero, por su parte, ha sido recientemente incluido entre los cinco estados más violentos de México, durante el primer trimestre de 2013, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Cabe destacar que Michoacán no apareció en dicha lista. Guerrero es sede de numerosas organizaciones criminales, incluyendo la Organización de los Beltrán Leyva, los Zetas, la Familia Michoacana y los grupos poderosos que han aparecido luego de separarse de carteles más grandes.

En este contexto, vale la pena preguntarse si el enfoque de Aguirre, sobre los peligros de un desbordamiento de la delincuencia desde Michoacán, tiene la intención de distraer la atención de los problemas de seguridad propios y muy reales de Guerrero. Su compromiso de reforzar la seguridad también plantea algunas cuestiones prácticas sobre cómo una oleada de seguridad protegería mejor la frontera entre Michoacán y Guerrero. Además de aumentar el número de retenes en las principales carreteras, es difícil ver cómo las fuerzas de seguridad pueden evitar el cruce de fronteras estatales.

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6 respuestas a “Gobernador Promete Aumento en Seguridad en la Frontera con Michoacán”