El presidente de Guatemala Jimmy Morales anunció que ha decidido “prohibir el ingreso del señor Iván Velásquez Gómez a territorio guatemalteco” y pidió al secretario de la ONU que nombre un sustituto para ocupar el cargo de jefe de la CICIG.

En un comunicado de prensa publicado la tarde de este jueves 4 de septiembre, el Gobierno que preside Morales volvió a acusar a Velásquez de “atentar contra el orden y la seguridad públicas”, y de “afectar la gobernabilidad, institucionalidad, justicia y paz del país”.

Velásquez, magistrado colombiano que asumió las riendas de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) en 2013, ha impulsado junto al Ministerio Público de Guatemala investigaciones por supuestos actos de corrupción contra varios miembros de las élites política y económicas del país centroamericano, entre los que se encuentra el presidente Morales, investigado por supuestos delitos de financiamiento electoral ilícito.

Producto de esas investigaciones, el MP ha pedido al Congreso del país levantar la inmunidad del mandatario.

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Por su parte, el pasado 31 de agosto, Morales comunicó que ha pedido a Organización de Naciones Unidas, institución que ampara y financia en parte a CICIG, la no-renovación del mandato de la comisión, vigente hasta septiembre de 2019.

Después del anuncio, Velásquez viajó a Washington y Nueva York para explicar a interlocutores en el Congreso y la administración de Donald Trump -Estados Unidos es uno de los principales financistas de la comisión- su versión de lo que ocurre en el país centroamericano. Estaba previsto que el colombiano volviera a Guatemala el viernes, pero ahora eso no parece posible tras la decisión de Morales.

Análisis de InSight Crime

Morales ha vuelto a mover sus piezas en su decisión irreversible de librarse de Velásquez y, a la postre de la CICIG. En el camino, además, acusa a la ONU de “pasividad” a la hora de atender los reclamos de su gobierno sobre las investigaciones acuerpadas por CICIG.

Parece claro además que la primera prioridad del presidente es librarse de Velásquez, ya que en el mismo comunicado del 31 de agosto aseguró que respetará el mandato que aún está vigente y permite la permanencia de la comisión hasta el próximo año, e incluso ha pedido apresurar la nominación de un sustituto del colombiano.

Las primeras reacciones de condena a la última decisión de Morales llegaron en forma de un comunicado del Comité de Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que ha sido uno de los más entusiastas defensores del trabajo de la CICIG en la lucha contra la corrupción en Guatemala.

Aún no se sabe qué respuesta dará la ONU a la decisión de Morales o a las exigencias que el guatemalteco hace a la organización internacional.

Por ahora, ha sido el presidente Morales quien ha vuelto a mover piezas en esta batalla política que emprendió para contrarrestar las investigaciones en su contra, y la cual, por hoy, parece ir ganando.