El EPP ha acusado al gobierno de Paraguay de complicidad en el tráfico de drogas y de corrupción, en dos nuevos videos, los cuales las autoridades insisten en que proporcionarán información valiosa sobre el grupo guerrillero.
Los videos (divididos en cinco segmentos aquí), grabados el 24 y el 30 de diciembre de 2013, muestran un campamento del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en una zona boscosa con comida y decoración que sugieren la realización de una celebración festiva. El primero muestra un número de guerrilleros -18, incluyendo siete mujeres, según ABC Color– en uniforme militar, y el segundo contiene un discurso del comandante Osvaldo Villalba en el que condena el abuso de poder y la corrupción de la élite del país, frente a la pobreza extrema en la que vive la mayoría de los paraguayos.
VEA TAMBIEN: Cobertura sobre EPP
Tras la publicación del video, el ministro del Interior de Paraguay, Francisco de Vargas, dijo que los videos serán estudiados por las autoridades, como lo prometieron, para proporcionar información significativa sobre las capacidades militares del grupo y, potencialmente, revelar la identidad de los miembros de la guerrilla. En los videos, varios guerrilleros previamente identificados por las autoridades -incluyendo Villalba- aparecen con sus rostros visibles, mientras que otros permanecen cubiertos.
Los videos se hicieron públicos en menos de una semana después de la muerte de un soldado herido en una emboscada del EPP, en diciembre de 2013. Él se convirtió en el segundo soldado asesinado por los guerrilleros después de que uno muriera en esa misma confrontación.
Análisis de InSight Crime
Las acusaciones del EPP, de narcotráfico y corrupción, son sólo las últimas que se han hecho contra el gobierno de Horacio Cartes, quien ha estado rodeado de controversias desde mediados de 2013, cuando se hizo evidente que era el favorito para ganar la presidencia. Después de su victoria, Cartes prometió atacar al mundo criminal de su país y ha dado prioridad a la persecución del EPP, aunque con poco éxito hasta ahora.
Aunque el enfoque hacia el EPP puede ser estratégicamente desacertado -dado el pequeño tamaño de la organización guerrillera, en comparación con problemas más grandes, como el tráfico de marihuana y el contrabando en el país– esto ha servido como una forma para que Cartes gane apoyo público y obtenga amplios poderes.
Aunque el EPP ha acusado al gobierno de estar implicado en el tráfico de drogas, hay señales que indican que los mismos guerrilleros podrían estar ganando dinero gravando a los traficantes o proporcionándoles seguridad a los cargamentos de droga. Se cree que los guerrilleros han recibido entrenamiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) –a quienes se les ha atribuido el uso del secuestro por parte del EPP– y podría estar imitando la participación del grupo colombiano en el narcotráfico como fuente de financiación.