La incautación de una tonelada de droga, cerca de la frontera con Colombia, ha llamado la atención sobre el aumento del uso de Panamá como una nación de tránsito, como parte de un continuo distanciamiento de las importaciones directas hacia México.

El Servicio Nacional de Fronteras De Panamá (SENAFRONT) anunció el decomiso de 50 sacos que contenían cocaína por un valor de US$70 millones, en una lancha rápida que fue abandonada tras una persecución policial, en la región del Tapón del Darién –la inhóspita y selvática puerta entre Centroamérica y Suramérica, que está dominada por narco paramilitares y guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), informó Telemetro.

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Las drogas fueron enviadas desde Colombia por la Costa Pacífica –una ruta cada vez más importante en esta época del año, ya que las peligrosas condiciones del Mar Caribe lo hacen difícil de navegar. Las autoridades panameñas dijeron que los esfuerzos de interdicción habían aumentado para enfrentar esta tendencia, informó Telemetro.

Según las autoridades, una segunda lancha logró escaparse tras huir a aguas colombianas.

Análisis de InSight Crime


rutaspanamaespanol-03-02-01-01Panamá es un enlace esencial entre la región productora de coca de los Andes y el mayor mercado de cocaína, Estados Unidos, y ha sido durante mucho tiempo un punto de tránsito estratégico para los narcotraficantes suramericanos. Sin embargo, las incautaciones de droga han aumentado en los últimos meses,
con un incremento del 15 por ciento en el último año, en comparación con 2012; otra prueba de que los traficantes prefieren el tránsito a través de Centroamérica que el envío directo a México. Las operaciones exitosas de interdicción en México también han visto un cambio similar hacia las rutas caribeñas en los últimos años.

Aunque Panamá hizo la mayoría de sus incautaciones de 2013 a lo largo de la ruta del Atlántico –con los traficantes utilizando lanchas rápidas para moverse a lo largo de las costas y por el Caribe- este caso también destaca la importancia que mantienen las rutas del Pacifico. La Carretera Panamericana, que va hasta Norteamérica, es otra ruta de tráfico común a través de Panamá.

Gran parte del Tapón del Darién –que es muy montañosa para ser atravesada por la Carretera Panamericana- está dominada por el Frente 57 de las FARC, el cual está involcurado en el narcotráfico, así como en el cobro de impuestos a otros traficantes para asegurarles un paso seguro. La extensión de la influencia del grupo en suelo panameño fue resaltada a finales del año pasado con la revelación de que uno de sus líderes era un expolicía panameño.