Se ha conocido un nuevo documento que detalla los posibles términos de sometimiento del grupo criminal más poderoso de Colombia, lo que constituye una primera indicación de cómo sería dicha negociación.

El Ministerio de Justicia de Colombia ha presentado al Consejo de Política Criminal un documento de trabajo que detalla los términos del sometimiento a la justicia para Dairo Antonio Úsuga, alias “Otoniel” y Los Gaitanistas, también conocidos como Clan del Golfo, Urabeños y Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), según informó El Tiempo.

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De acuerdo con el documento obtenido en exclusiva por El Tiempo, los términos de la entrega no se aplicarían únicamente a las estructuras mayores de las AGC, como las de Otoniel y sus aliados más cercanos, que tienen un comando unificado, ejercen control territorial y usan la violencia contra las fuerzas de seguridad, sino también para grupos más pequeños, de tres o más personas que actúen de manera concertada para delinquir.

Para dar inicio al sometimiento, debe presentarse en primer lugar un documento escrito al fiscal general, donde se describa en detalle su voluntad de acogerse a los términos de entrega, además de sus zonas de influencia, el número de personas que se entregarán y sus números de identificación.

Cuando se determine el punto de desmovilización y los términos del desarme, el fiscal general podrá proceder a expedir las órdenes de captura. Se espera que sea el fiscal quien adelante todas las negociaciones porque, como lo afirmó el presidente Juan Manuel Santos, esta no sería una “negociación política”. El proceso de sometimiento no demoraría más de un mes, según comunicó El Tiempo.

Además, quienes se entreguen por voluntad propia también tendrán que revelar las rutas de narcotráfico y las ubicaciones de los laboratorios de procesamiento, así como sus redes de lavado de activos. Se dice que podrían conservar el 5 por ciento de los activos que entreguen a las autoridades, y recibirían reducciones hasta de 40 por ciento en sus sentencias, según la información de El Tiempo.

La reducción de 40 por ciento en las sentencias penales sigue debatiéndose, según el diario, y dependerá de “la efectividad y el grado de colaboración con la justicia, la satisfacción de los derechos de las víctimas y la terminación de la actividad delictiva”.

Otoniel ofreció someterse él junto con las AGC a las autoridades colombianas en septiembre, luego de que las fuerzas de seguridad abatieran al segundo al mando del grupo Roberto Vargas Gutiérrez, alias “Gavilán”.

Análisis de InSight Crime

En términos generales el gobierno colombiano no ha mostrado mucho entusiasmo frente a la logística de un posible sometimiento de las AGC, pero este último indica que en realidad ha estado trabajando diligentemente en la elaboración de un acuerdo, lo que demuestra que toma en serio el proceso e incluso puede estar intentando cerrar un acuerdo antes de que el presidente Santos concluya su mandato.

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Uno de los aspectos más interesantes de los posibles términos de la rendición es la posibilidad de que quienes se sometan efectivamente puedan conservar el 5 por ciento de los activos que entreguen y beneficiarse de una reducción de penas hasta de 40 por ciento. Los beneficios judiciales y la totalidad de activos entregados han sido cuestionados en el histórico acuerdo de paz que firmara el gobierno colombiano en 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

No cabe duda de que los activos de las FARC han sido objeto de un fuerte escrutinio a lo largo del proceso de paz, en gran parte por las dudas de si los exguerrilleros dieron a conocer el total de su patrimonio. Y varios narcotraficantes colombianos han intentado hacerse pasar por desmovilizados de las FARC para aprovechar los beneficios judiciales ofrecidos por el gobierno. Estos problemas podrían aflorar en la posible entrega de las AGC.

Sin embargo, aunque el supuesto acuerdo es un avance para el gobierno colombiano, es tan solo el comienzo y persisten las dudas de si esto desarticulará la estructura de las AGC. La banda ha subcontratado gran parte de sus actividades criminales con grupos más pequeños que actúan en su nombre. Y aunque dejar por fuera a Otoniel y a algunos de sus lugartenientes cercanos puede debilitar la estructura bajo su control, también puede dar lugar a que otros grupos que subcontrataban continúen sus actividades criminales en representación de las AGC o en su reemplazo.