Una magistrada de la Corte Suprema de Justicia de Guatemala al parecer ha presionado al juez que manejaba el caso de su hijo, lo que ha llevado al funcionario a abandonar el país —un simbólico caso de la continua lucha de Guatemala contra la corrupción y de la interferencia de las élites con estos esfuerzos—.
El juez Carlos Giovanni Ruano Pineda salió de Guatemala el 12 de enero, después de supuestamente ser presionado por Blanca Aída Stalling Dávila, magistrada de la Corte Suprema de Justicia, según informó Prensa Libre. Ruano se encontraba manejando el caso de corrupción contra el hijo de Stalling.
Según el medio de noticias, el juez publicó una foto del aeropuerto en su página de Facebook, comentando que “tomar decisiones difíciles siempre implica riesgos”. Según los informes, Ruano le dijo a un colega que abandonaba el país debido a que estaba siendo “presionado”.
El 11 de enero, el medio de comunicación Guatevisión publicó un audio, grabado supuestamente por Ruano en la oficina de la magistrada, durante el cual se puede escuchar a Stalling pidiendo que a su hijo se le diera una sentencia alternativa. Ruano había presentado una denuncia contra la magistrada el día anterior, el 10 de enero, ante un fiscal especial contra la impunidad.
Stalling negó las acusaciones el 11 de enero, afirmando que en efecto ella se había reunido con Ruano, pero que no había pedido ningún favor para su hijo, informó El Periódico.
El mismo día, el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que cuenta con el apoyo de las Naciones Unidas, anunciaron públicamente el inicio de procedimientos preliminares contra Stalling por tráfico de influencias. Y el 13 de enero, un organismo gubernamental, compuesto por jueces del poder judicial de Guatemala, pidió la renuncia de Stalling.
El hijo de la magistrada, Otto Fernando Molina Stalling, es acusado por el Ministerio Público y la CICIG de concierto para delinquir, tráfico de influencias y de haber recibido dineros de sobornos. Su caso ha estado vinculado a un escándalo de corrupción que involucró a la institución de la seguridad social del país en el año 2015.
Análisis de InSight Crime
Las acusaciones en torno a Blanca Stalling son sintomáticas de la corrupción que ha plagado al sistema judicial de Guatemala, y este caso es una muestra del grado en que las élites del país han intentado interferir en el sistema de justicia.
Un número significativo de familiares de la magistrada —entre los que se encuentran su hermano, su cuñada y sus dos hijos— han estado implicados en varios escándalos de corrupción que han sacudido a Guatemala recientemente, desde la red de corrupción en la aduana, conocido como “La Línea”, que llevó a la caída del presidente Otto Pérez Molina, hasta sobornos en el poder judicial y el mencionado escándalo de corrupción en el instituto de seguridad social.
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Además de las recientes acusaciones de que el proceso de selección de magistrados para la Corte Suprema en el año 2014 había sido amañado, la supuesta interferencia de Blanca Stalling en el caso de su hijo también es simbólica de la recurrente y poderosa interferencia de las élites del país en el sistema de justicia nacional.