En tanto el juicio de Marciano Millán Vázquez, cabecilla del cartel de Los Zetas, avanza en San Antonio, Texas, los testigos tomaron la palabra para describir cómo los narcotraficantes cooptaban y controlaban los medios de comunicación en Coahuila, presuntamente sobornaron al gobernador del estado, y cómo Vázquez cometió y ordenó varios asesinatos violentos.
Adolfo Efrén Tavira, quien fue productor de Televisa y narcotraficante de Los Zetas, presentó su testimonio ante la Fiscalía. Según Tavira, en Televisa solía modificar los nombres de los narcotraficantes antes de pasarlos a los informes de prensa, y contaba con periodistas de otros medios de comunicación en la zona, a quienes les pagaba para que hicieran lo mismo, informó Proceso.
Tavira dijo que él presenció los pagos en efectivo que Los Zetas le hicieron al gobernador de Coahuila, Rubén Moreira. Aunque no mencionó una cantidad específica, Tavira señaló que vio cómo se entregaba “una Suburban atestada de maletas de dinero”.
En un comunicado oficial, la gobernación dijo que las acusaciones de Tavira eran “falsedades y mentiras”, informó Proceso.
El comunicado agrega que la guerra contra las drogas es una “prioridad” para el gobierno de Moreira y señala que las fuerzas de seguridad han participado en siete mil operaciones en conjunto con fuerzas federales. El comunicado concluye diciendo: “tales declaraciones se hacen para desacreditar a la autoridad de Coahuila y sabotear la exitosa lucha contra el narcotráfico”.
Otro testigo, un ex narcotraficante que dijo que fue presionado por Los Zetas para que les prestara sus servicios, describió los brutales asesinatos y represalias que se llevaron a cabo cuando Vázquez era el líder de la organización. El testigo, cuyo nombre no fue revelado por la corte por temor a represalias, dijo que él fue testigo de 18 asesinatos brutales cometidos por Vázquez o llevados a cabo bajo sus órdenes, informó Sinembargo.
Análisis de InSight Crime
El juicio contra Vázquez continúa demostrando que existe un estado de completa inseguridad en Coahuila, pues el gobierno fue incapaz de luchar contra los narcotraficantes o estuvo poco dispuesto a hacerlo. Al parecer, Los Zetas realizaron diversas acciones, como coerción violenta, sobornos y cooptación, para controlar las lucrativas rutas del narcotráfico de Coahuila hacia Estados Unidos.
El testimonio de Tavira no es la única acusación que se ha hecho contra el gobierno del estado durante el juicio. La semana pasada, Rodrigo Humberto Uribe Tapia, un antiguo miembro de Los Zetas, dijo que el exgobernador Humberto Moreira fue cooptado por el grupo, lo que les permitió a los narcotraficantes “alquilar” coches y helicópteros del gobierno para evadir las tropas federales y usar la prisión estatal de Piedras Negras como sitio donde cometían asesinatos y arrojaban los restos de sus víctimas.