Decenas de comunidades de la Montaña y la Costa Chica de Guerrero vuelven a ser escenario de acciones de autodefensa armada, por la falta de respuesta de los tres niveles de gobierno para atender las demandas de seguridad de los pueblos contra el crimen organizado que opera en esas dos regiones del sureste del estado, donde habitan indígenas me’pha (tlapanecos); ñuu savi (mixtecos), amusgos y afromestizos.
Encabezadas principalmente por contingentes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), las comunidades se sumaron al movimiento ciudadano cansadas por los crímenes, violaciones y extorsiones de que son víctimas por los grupos delictivos.
Lea más en La Jornada.