Dos guerrillas de Colombia, las FARC y el ELN, han lanzado un comunicado conjunto anunciando que quieren trabajar juntos y hacen un llamado para que el ELN sea incluido en las conversaciones de paz con el gobierno.

En una reunión secreta, en un lugar no revelado en las montañas de Colombia, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se reunieron para “(…) superar definitivamente diversos incidentes que condujeron en el pasado a contradicciones, distanciamientos y choques entre los dos fuerzas (…)”, según un comunicado difundido el 1 de julio (ver video más abajo). La reunión tuvo como objetivo “(…) fortalecer los avances del proceso unitario del movimiento guerrillero y revolucionario de nuestro país (…)”.

El comunicado firmado por los comandantes máximos de los dos grupos -Nicolás Rodríguez Bautista, alias “Gabino”, del ELN y Rodrigo Londoño Echeverri, alias “Timochenko”, de las FARC- también señaló que cualquier diálogo con la esperanza de poner fin al conflicto armado debe incluir “(…) conversaciones con toda la insurgencia colombiana.”

El anuncio se produjo el mismo día que las FARC y el gobierno colombiano reanudaron los diálogos de paz en La Habana, Cuba, con conversaciones centradas en el segundo punto de discusión: la participación política de las FARC.

Análisis de InSight Crime

Las FARC y el ELN son las dos fuerzas criminales más poderosas de Colombia, que juntas controlan unos 10.000 guerrilleros y al menos el 60 por ciento del narcotráfico del país. Como tal, cualquier acuerdo para trabajar juntos tiene profundas implicaciones para el panorama criminal de Colombia. Aunque han aparecido indicios de cooperación entre las FARC y el ELN desde hace algún tiempo, esta afirmación es la demostración más fuerte de unidad hasta el momento, lo que sugiere que están dispuestos a incrementar las operaciones conjuntas y delinear claramente el territorio. También pone una gran presión sobre el gobierno para incluir al ELN en las negociaciones de paz con las FARC, las cuales comenzaron en octubre de 2012.

El ELN, en varias ocasiones, ha expresado su interés de ser incluido en las conversaciones. Algunos miembros del ELN fueron expulsados de La Habana en enero, luego de aparecer sin invitación. En abril, los medios de comunicación informaron que el gobierno y el ELN habían sostenido con éxito conversaciones y comenzarían sus propias negociaciones en mayo. El Presidente Juan Manuel Santos confirmó más tarde que estaba abierto a la posibilidad, pero sólo si la guerrilla liberaba a todos los rehenes y cesaba el secuestro.