Uno de los bancos más grandes de Honduras está a punto de ser liquidado como consecuencia de una investigación por lavado de dinero a la poderosa familia Rosenthal, lo que ha generado preocupaciones por el debido proceso y por cómo el escándalo podría afectar a los hondureños comunes.

El 11 de octubre, el ente regulador bancario de Honduras, la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) ordenó cerrar el Banco Continental, el octavo mayor banco de Honduras, luego de que se revelara que su propietario, Jaime Rosenthal, estaba siendo acusado formalmente en Estados Unidos por cargos de lavado de dinero, informó EFE. Los funcionarios dijeron que el banco permanecerá cerrado hasta el 14 de octubre y eventualmente irá a una “liquidación forzosa”.

La noticia encendió las alarmas entre los más de 220.000 clientes del Banco Continental, a quienes el presidente hondureño Juan Orlando Hernández, aseguró que podrían comenzar a retirar unos US$9.000 de sus depósitos a partir del 14 de octubre.

Este hecho también suscitó preocupaciones por el futuro de otras empresas que hacen parte de la matriz de los Rosenthal, Grupo Continental, que tiene alrededor de 11.000 empleados, según la AP. Mario Solís, gerente de Seguros Continental, la firma de seguros de los Rosenthal, calificó la liquidación del banco como un “tsunami financiero” para Honduras, añadiendo que esto genera incertidumbre con preguntas como el futuro de los empleados de la empresa.

La acusación formal de Estados Unidos que inició la acción también implicó al hijo de Jaime Rosenthal, Yani, a su sobrino Yankel, quien fue arrestado en Miami el 6 de octubre, y a un abogado de la empresa. Además, El Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó a los tres Rosenthal “traficantes de narcóticos especialmente designados”.

Los fiscales de Estados Unidos aducen que los Rosenthal usaron esta red de empresas, incluyendo al banco, para lavar dinero para narcotraficantes centroamericanos. Esto incluye a Los Cachiros, cuyos miembros fueron designados en 2013 por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y han estado vinculados al Cartel de Sinaloa en México.

Análisis de InSight Crime

La repentina decisión de las autoridades en Honduras de liquidar el Banco Continental plantea varias inquietudes.

La primera es una pregunta por el debido proceso. Los Rosenthal incriminados aún no se han presentado ante un juez, mucho menos han pasado por un juicio o han sido condenados por las acusaciones de lavado de dinero de las que se les ha acusado. Además, pese a la acusación formal de Estados Unidos, el fiscal general de Honduras no tiene investigaciones abiertas contra los Rosenthal ni por lavado de dinero ni por narcotráfico. Sin embargo, se está arruinando las finanzas de la familia.

VEA TAMBIÉN: Cobertura sobre élites y crimen organizado

Lo que sigue es una preocupación por los efectos que tendrá la liquidación del banco sobre los hondureños de a pie, en particular sobre los empleados del imperio empresarial de los Rosenthal. Con el cierre del brazo financiero de la familia, es posible que miles de personas pierdan sus empleos, lo que puede llevar a los nuevos desempleados a medios más informales, o incluso criminales, de ganarse la vida.

Este suceso no es inédito en Honduras. Por ejemplo, luego de la confiscación de las propiedades del clan Valle Valle, otra poderosa familia hondureña implicada en el narcotráfico, cientos de empleados vieron cómo desaparecían sus medios de subsistencia y marcharon en protesta, pidiendo que el gobierno garantizara su futuro empleo.

A fin de cuentas, las autoridades hondureñas deben tomar medidas para combatir el crimen y la corrupción —dentro del debido proceso—, pero el imbricado entrecruzamiento de las élites y el crimen organizado en el país implica que eliminar los anteriores del panorama puede producir un efecto nocivo multiplicador en los ciudadanos promedio.

4 respuestas a “Liquidación de banco por lavado de dinero de élites afectará ahorradores en Honduras”