Las autoridades capturaron al presunto jefe del Cartel de Juárez, grupo que solía ser una de las organizaciones narcotraficantes más poderosas de México, pero que ha pasado a ser un actor secundario en la fragmentada hampa del país.
El 17 de abril, infantes de marina mexicanos capturaron a Jesús Salas Aguayo, alias “El Chuyín”, en la localidad de Villa Ahumada, a unos 80 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, en el norteño estado de Chihuahua, informó Proceso. Según The New York Times, el comisionado de seguridad nacional de México señaló que Salas se convirtió en el líder del cartel tras la captura de su jefe por mucho tiempo, Vicente Carrillo Fuentes, en octubre de 2014, y de su sucesor, David Aaron Espinoza Haro, en enero de este año.
Salas está incluido en la lista de los más buscados de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus iniciales en inglés), que lo acusa de narcotráfico y de ordenar el asesinato de un testigo protegido en El Paso, Texas, en 2009. Según los informes, es buscado por las autoridades mexicanas por homicidio, secuestro, narcotráfico y robo de gasolina.
Proceso informó que las autoridades capturaron a otros cuatro operarios del Cartel de Juárez durante la operación.
Análisis de InSight Crime
La captura de Salas pone de relieve el debilitamiento que ha sufrido el Cartel de Juárez en los últimos años, así como la atomización generalizada de los grandes carteles de la droga en México. Ahora que casi todos los principales capos han sido capturados o están muertos, las autoridades mexicanas están enfocadas en sus reemplazos. Sin embargo, esta nueva generación de líderes no tiene ni el poder ni la esperanza de vida criminal de sus predecesores. Carrillo Fuentes se desempeñó como líder del Cartel de Juárez durante décadas y era considerado una de las figuras más poderosas en el hampa de México. Salas estuvo en el poder durante sólo tres meses, y no es claro qué tanto control ejercía sobre el cartel.
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El Cartel de Juárez es una de las organizaciones de tráfico de drogas más antiguas de México y estableció una posición firme en la ciudad de la que tomó su nombre. El cartel orquestó el tráfico aéreo de miles de toneladas de cocaína colombiana a México, y luego por tierra a través de la frontera entre Estados Unidos y México.
Sin embargo, el cartel perdió una larga y sangrienta batalla contra el Cartel de Sinaloa por el control de la ciudad de Juárez, y se dice que el grupo de Carrillo Fuentes se vio obligado a reagruparse en el vecino estado de Sonora. Para 2011, el Cartel de Juárez era una sombra de lo que alguna vez había sido. Según las autoridades, actualmente el cartel sólo opera en Chihuahua, donde sus remanentes siguen luchando contra el Cartel de Sinaloa por el control de las rutas de tráfico de drogas.