Un alto funcionario de la policía de Perú relacionó recientemente el aumento de la violencia en Madre de Dios a la industria de la minería ilegal de oro en la región, lo cual llama la atención sobre las diversas actividades criminales que son impulsadas por los ingresos de la minería ilegal y sobre sus posibles consecuencias negativas para la seguridad.

Datos de la Policía Nacional reportados por El Comercio indican que el número de crímenes contra la seguridad pública registrado en Madre de Dios se ha más que triplicado en el último año, pasando de 116 a 381, mientras que el número de hurtos reportados aumentó de 189 a 382.

Según el Instituto Peruano de Economía, la tasa de homicidios en la región en mayo de 2016 también aumentó, llegando a 20,1 por cada 100.000 habitantes —bastante por encima de la media nacional de Perú de 6,7 homicidios por cada 100.000 habitantes—, lo que ubica a Madre de Dios como la segunda región más peligrosa después de Tumbes.

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La región de Madre de Dios, que limita con Brasil y Bolivia, ha sido uno de los principales puntos de acceso para la minería ilegal de oro en Perú, un sector que según las autoridades podría producir unos US$3 mil millones anualmente. Según algunas estimaciones, la minería ilegal representa más de la mitad de la economía de Madre de Dios.

En declaraciones a El Comercio, el jefe de la policía regional, coronel Amador Chávez Carhuamaca, dijo que la creciente violencia estaba vinculada directamente a la minería ilegal. Estas afirmaciones fueron apoyadas por el fiscal local Pedro Washington Luza, quien señaló que la mayoría de los crímenes investigados por el Ministerio Público se encuentra en las zonas mineras, particularmente en la de La Pampa.

Según el coronel Chávez, las fuerzas de seguridad no tienen los recursos humanos suficientes para hacerles frente a los grupos criminales involucrados en la minería ilegal, cuya cantidad ha ido aumentando a medida que crecen los ingresos del oro en la zona. En conversación con La Pampa, el oficial dijo que hay entre diez y doce organizaciones criminales que compiten por el control del mercado ilegal del oro, y que a él le faltaban por lo menos 500 oficiales de policía para patrullar eficazmente la zona.

Análisis de InSight Crime

Las operaciones de minería ilegal suelen generar actividades criminales distintas pero relacionadas entre sí. Uno de los crímenes más comúnmente vinculados a la minería ilegal es la trata de personas, que puede proveer trabajo forzado en los yacimientos mineros ilícitos, así como redes de prostitución donde los trabajadores gastan el dinero ganado. Otras actividades criminales asociadas comúnmente a la minería ilegal son el lavado de dinero y el tráfico de drogas. La competencia por estas economías criminales puede provocar violencia, y esta puede ser en parte la razón por la que las tasas de homicidios en Madre de Dios han ido en aumento.

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La gran cantidad de dinero que se puede obtener de las operaciones de minería ilegal —y la relativa falta de capacidad de las fuerzas de seguridad locales— puede ser otro factor para la creciente violencia. Además, el hecho de que Madre de Dios tenga ahora una tasa de homicidios cercana a la de Tumbes, donde el papel fundamental del puerto del Callao como punto de embarque de drogas es el causante de gran parte de la violencia, podría ser una señal preocupante de que la industria del oro ilegal de Perú estaría evolucionando de una manera similar a la de Colombia, donde las potentes organizaciones criminales tienen casi que un control total sobre la explotación ilegal de oro.

2 respuestas a “Minería ilegal de oro promueve el crimen y la violencia en Perú”