Un nuevo informe señala al recién nombrado supervisor de los aeropuertos en México como sospechoso de facilitar el narcotráfico a través de varios grandes aeropuertos del país, una muestra de cómo la corrupción y la poca supervisión permiten que las terminales aeroportuarias se conviertan en centros de narcotráfico.

El director general adjunto de supervisión y operación de puertos y aeropuertos Juan Manuel Hernández Palafox fue vinculado a grupos del crimen organizado y sindicado de facilitar el trasiego de cargamentos de drogas por el aeropuerto internacional de Ciudad de México, y los aeropuertos de Cancún, Guadalajara y Tijuana, según un reportaje de Proceso.

Los nuevos documentos afirman que organizaciones criminales de Colombia, Perú y Venezuela envían cargamentos de cocaína y heroína a los aeropuertos mexicanos señalados. Esos cargamentos eran recibidos y pasados al siguiente eslabón de la cadena de tráfico por Hernández Palafox y sus subordinados, quienes ejercen control sobre los agentes de aduanas, los perros, operarios de equipaje y personal de seguridad, según Proceso.

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En 2009, Hernández Palafox, entonces comandante de la policía federal de México, fue condenado por cargos de crimen organizado, luego de que se conociera un video donde se ponían en evidencia sus presuntas relaciones y de otros funcionarios públicos con el cartel del Golfo. Fue exonerado oficialmente en 2010. Pero ese mismo año, la Procuraduría General de la República investigó a Hernández Palafox por posibles nexos con la Organización Beltrán Leyva (OBL). Nunca se presentaron cargos en relación con este hecho.

El presidente Andrés Manuel López Obrador eligió a Hernández Palafox para su nuevo cargo, en el que ha estado operando bajo la “protección absoluta” de su jefe inmediato, Ángel González Ramírez, el jefe de la división de seguridad regional de la policía federal de México.

Las autoridades no parecieron tener interés alguno en investigar las denuncias contra Hernández Palafox, de las cuales tenían conocimiento, según se dice, hasta que se hicieran públicos los documentos filtrados. Hernández Palafox ha sido separado de su cargo, y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México confirmó que hay una investigación en curso sobre sus actividades.

Análisis de InSight Crime

La corrupción generalizada y la falta de supervisión no son problemas exclusivos de los aeropuertos mexicanos. Los grupos del crimen organizado siguen explotando estos vacíos de seguridad en los aeropuertos en toda la región para llevar a cabo sus actividades ilícitas.

Los débiles controles de las autoridades de aviación en Colombia, Paraguay y Puerto Rico, por ejemplo, han permitido a las redes narcotraficantes mover enormes cargamentos de drogas por estas terminales sin trabas.

Pero lo que le da una gravedad especial al caso de México es que el país es un portal al mercado de drogas de Estados Unidos, lo que lo convierte en un punto donde convergen cargamentos ilícitos. El jefe de aduanas de México, por ejemplo, describió alguna vez todos los aeropuertos del país como coladeras por donde pasaban constantemente drogas, armas y dinero ilícito.

Se estima que solo en el primer trimestre de 2019, han pasado por el aeropuerto internacional de México dos toneladas de cocaína y varios kilos de heroína, señaló Proceso.

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La red a la que presuntamente pertenece Hernández Palafox parece bastante expansiva, pues tiene nexos con grupos criminales internacionales, en Colombia, Perú y Venezuela. Más aún, sus actividades se extienden a un gran número de importantes aeropuertos de México, y funcionarios de los más altos niveles parece proteger a los implicados.

A comienzos de marzo, el presidente López Obrador anunció un plan para limpiar la corrupción en los aeropuertos del país. Sin embargo, esa estrategia se centra en eliminar la extorsión, y ni reconoce el alcance de la corrupción que absorbe las terminales de México, que facilitan esas actividades de narcotráfico ni propone soluciones viables para afrontarla.