Activistas de derechos humanos interpusieron una denuncia penal contra un banco holandés acusado de lavar dinero para carteles de la droga en México, en un intento de la sociedad civil por suplir la incapacidad de las autoridades para llevar ante la justicia a las empresas que actúan en complicidad con el crimen organizado.
Abogados y activistas interpusieron la denuncia para solicitar a los fiscales holandeses que investiguen y juzguen a uno de los bancos más grandes de los Países Bajos, el Rabobank, por su presunta complicidad con narcotraficantes mexicanos.
Según la denuncia, la subsidiaria de Rabobank en Calexico, en la jurisdicción de California en la frontera entre México y Estados Unidos “lavó de manera estructural y por largo tiempo las ganancias de delitos perpetrados por carteles mexicanos de la droga”, informó AFP.
“Con este proceder, ayudaron a los carteles de la droga en la comisión de todos sus delitos, incluyendo crímenes de lesa humanidad”, agrega la denuncia.
Las autoridades estadounidenses llevan varios años investigando al Rabobank, en un intento por abrir un proceso en el que se demuestre que el personal del banco se hizo de la vista gorda con organizaciones criminales mexicanas que usaban sus sucursales para mover dinero sucio.
Sin embargo, los activistas han instado a las autoridades holandesas a no esperar los resultados de la investigación de Estados Unidos, sino a emprender una investigación por su cuenta que investigue no solo el presunto lavado de dinero, sino también el impacto de este delito en la población civil mexicana.
“Las ganancias de delitos que son lavadas por bancos como el Rabobank, esas ganancias se reinvierten en los actos criminales de los carteles”, señaló el abogado Goran Sluiter en una conferencia de prensa, informó AFP. “Por ende, las entidades financieras contribuyen de manera importante al sufrimiento de la población mexicana”.
Los abogados presentaron la denuncia en representación de Fernando Hernández, mexicano residente en los Países Bajos, quien afirma que el Cartel de Sinaloa, de México, secuestró y posiblemente dio muerte a un tío suyo en 2010.
Análisis de InSight Crime
Un gran número de casos en los últimos años revela la complicidad de importantes entidades financieras en las operaciones de lavado de dinero de los carteles mexicanos de la droga, que han movido sus ganancias criminales por medio de bancos, como HSBC y Wachovia.
Sin embargo, a pesar de la contundente evidencia que se revela en estas investigaciones, la comparecencia en juicio de las personas brilla por su ausencia, mientras que las sanciones a las firmas rara vez equivalen a mucho más que un castigo insignificante.
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La decisión de los activistas de ejercer presión sobre las autoridades para que tomen medidas más severas refleja la incapacidad de las autoridades para enfrentar la impunidad que ha cobijado a esas instituciones en lo que respecta a su complicidad con el crimen organizado.
También añade otra dimensión a esos casos, con la petición de que se responsabilice al banco por las atrocidades cometidas por las organizaciones criminales mexicanas. A este respecto, los activistas siguen el ejemplo de familiares de ciudadanos estadounidenses víctimas de la guerra contra las drogas en México, quienes tienen una demanda contra el HSBC por su papel en el lavado de dinero para los carteles mexicanos.